Cuando nosotros tenemos
frío, podemos calentarnos corriendo y saltando. Si hace calor, podemos
refrescarnos gracias al sudor. Pero los dinosaurios no sudaban y no iban dado
saltos. ¿Cómo regulaban la temperatura de su cuerpo?
Una de las formas de
mantener el calor era comer. Los saurópodos gigantes tenían inmensos
estómagos. Estaban comiendo todo el día, por lo que su estómago estaba en
uso constante. El trabajo de digerir la comida generaba el calor que ayudaba a
calentar el dinosaurio. ¡En el estómago de un saurópodo debía de haber
mucho ruido!. Además de mantener el calor digiriendo la comida, los
saurópodos se movían, igual que las personas. Pero, a diferencia de
nosotros, les resultaba fácil sobrecalentarse. Si tenían que volver a
refrescarse, respiraban velozmente por sus enormes fosas nasales, lo que
ayudaba a enfriar la sangre.
Dos dinosaurios que
vivieron en África en el Cretácico tenían una manera muy hábil de regular
la temperatura de su cuerpo. El Spinosaurus y el Ouranosaurus
poseían velas de piel en el lomo que les permitían calentar su sangre
rápidamente cuando se ponía al sol, y enfriarse cuando la vela no recibía
los rayos directamente. Algunos paleontólogos creen que las placas del dorso
de los estegosaurios quizá ayudaran también a regular la temperatura
corporal del animal. Las placas se parecían mucho a un panal de abejas;
probablemente podían llenarse con gran cantidad de sangre y vaciarse casi por
completo.
Los expertos creen que
cuando algunos dinosaurios se calentaban demasiado, distribuían el calor por
su cuerpo de una manera muy parecida a como lo hacen las aves. Los
científicos consideran que los dinosaurios podrían tener bolsas de aire para
absorber el calor o el frío.
Las iguanas de las
Galápagos tienen una manera muy hábil de refrescarse. Cuando hace demasiado
calor, se incorporan y proyectan una sombra que enfría la roca por debajo de
su cuerpo. Cuando vuelven a tumbarse, su vientre se enfría en contacto con la
roca. Estos envían la sangre caliente del lomo hacia el vientre, donde pronto
se enfría.