La piel de los
  dinosaurios estaba bien adaptada para vivir sobre tierra. Dura y escamosa,
  permitía soportar la rudeza y los peligros de la vida prehistórica.
      Algunos de los más
  insignes buscadores de fósiles han sido incapaces de encontrar pruebas de
  cómo era la piel del dinosaurio. Esto se debe a que resulta muy difícil que
  la piel se fosilice. A menudo la piel se destruye antes de que tenga tiempo de
  fosilizarse. Cuando muere un animal en libertad la piel y la carne son las
  primeras partes del cuerpo que se descomponen. Los carroñeros devoran sus
  restos antes de que se complete la putrefacción. Sorprendentemente, se han
  encontrado en Canadá impresiones de piel fosilizada de hadrosaurios. Los
  expertos creen que los lugares secos en los que vivían estos animales han
  contribuido a que, tras su muerte, la piel se volviera muy rápidamente dura y
  correosa. La arena iba cubriendo los cuerpos muertos y se conservaba la piel
  del hadrosaurio.
      La piel del dinosaurio
  era seca, no húmeda como la de los tritones o las ranas. Como nuestra propia
  piel, les protegía de la lluvia y la humedad. Estaba perfectamente adaptada a
  una vida en clima seco, y le protegía de posibles heridas. Los saurópodos
  tenían la piel escamosa. Los dinosaurios podrían desplazarse gracias a que
  las escamas estaban unidas por pliegues a la piel. Los dinosaurios acorazados
  se fosilizaban con relativa facilidad. Presentaban espinas y protuberancias
  como defensa. Los cocodrilos actuales tienen prominencias similares. Algunos
  reptiles actuales, como la lagartija, tienen escamas que se solapan como las
  tejas de un tejado. Otros, como el monstruo de Gila, tienen las escamas 
  claramente unidas, como los azulejos de un cuarto de baño. Los dinosaurios 
  poseían ambos tipos de piel, según fueran acorazadas o flexibles. Cuando los 
  artistas pintan dinosaurios, acostumbraban a representarlos camuflados, pero 
  nadie sabe de qué color eran. Algunos reptiles actuales muestran colores 
  brillantes. Esta particularidad les ayuda a esconderse, atraer a la pareja. 
  Los dinosaurios seguramente tendrían la misma particularidad. Los animales que 
  se confunden muy bien con su entorno se dice que están camuflados. Los 
  soldados se tiznan la cara y llevan ropas que imitan el ambiente que les rodea 
  para no destacar entre la maleza: de la misma manera la piel de los 
  dinosaurios probablemente presentaba dibujos y colores para ayudarle a pasar 
  inadvertido.