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¿Qué es un dinosaurio?
Los dinosaurios son un grupo extinto de reptiles, conocido tan sólo a través de restos fósiles. Las palabras dinosaurio y fósil tienen un significado peyorativo en el lenguaje corriente; se llama dinosaurio a alguien o a alguna organización que sigue viviendo cuando ya no se le necesita; un fósil es una persona vieja, seca y aburrida. Entonces, ¿por qué tantas personas los encuentran fascinantes? Los dinosaurios responden al niño que todos llevamos dentro; amplían la imaginación y despiertan nuestro asombro. ¿Cómo es posible que fueran tan grandes? ¿Cuánto tiempo vivieron? ¿Por qué se extinguieron? Sin duda, sólo una persona triste y aburrida, un auténtico fósil, sería incapaz de maravillarse al pensar en un Diplodocus de 27 metros de largo, o un inmenso Tyrannosaurus, con dientes como cuchillos afilados. Aparentemente, los dinosaurios interesan a personas de todas las edades y de cualquier nacionalidad. Cada pocas semanas, aparecen noticias en los periódicos sobre el hallazgo del esqueleto de otro dinosaurio en algún lugar del mundo, o sobre alguna teoría sobre el comportamiento de estos seres o el motivo de su extinción. Los dinosaurios han demostrado ser un medio útil para dar una noticia sobre lo relacionado con la evolución o la historia de la vida. Basta que aparezca la palabra dinosaurio en un titular para despertar el interés de los lectores. Esto ocurre en países donde se encuentran con frecuencia esqueletos espectaculares de dinosaurios, como Estados Unidos, Canadá y la Unión Soviética, y también en otros, como Gran Bretaña, donde se los encuentra muy de vez en cuando. Los paleontólogos, es decir, los científicos que estudian los fósiles de los dinosaurios y de otros animales y plantas que se han extinguido, están motivados por muchas de las preguntas infantiles que hemos mencionado. Los placeres que provoca el estudio de los dinosaurios son múltiples: la excitación de la búsqueda de los huesos, la emoción del descubrimiento, la trabajosa excavación de los restos, su preparación y limpieza en el laboratorio, el análisis de la vida del animal y la combinación de ciencia y arte que se produce en la reconstrucción del aspecto de la criatura. Estos son los temas que trata este capítulo. En general es verdad que los dinosaurios son reptiles enormes. La palabra dinosaurio significa lagarto terrible, y sintetiza la impresión que nos producen. Los mayores de ellos fueron los animales más gigantescos que jamás existieran sobre la tierra. Entre éstos se incluyen los saurópodos herbívoros de cuello largo, como el Seismosaurus, que alcanzaba el largo de 5 autobuses aparcados uno detrás del otro, y el Ultrasauros, con una altura de 15 metros cuando estiraba la cabeza hacia arriba, como las jirafas. Por su tamaño, estos gigantes rivalizaban con las ballenas más grandes que ocupan los océanos actuales. Es algo sorprendente, porque el agua actúa como soporte para el gran tamaño de la ballena, pero los dinosaurios carecían de este soporte. Los animales terrestres más grandes que conocemos en la actualidad, los elefantes, llegan a pesar cinco toneladas; una insignificancia si lo comparamos con el peso estimado del Ultrasauros: el equivalente a 22 elefantes. Los dinosaurios carnívoros, aunque no llegaban a esas magnitudes, también eran enormes. El Tyrannosaurus medía 15 metros de largo, 6 metros de altura y poseía unos dientes muy eficaces para cortes carne, de 18 centímetros de largo. Fue el carnívoro terrestre más grande de todos los tiempos. Sin embargo, no todos los dinosaurios eran monstruosos. Muchos carnívoros eran cazadores ágiles, de escaso peso, no más grandes que un niño de la especie humana, y se alimentaban de lagartos y mamíferos del tamaño de un ratón. Unos de los más pequeños, el Saltopus y el Compsognathus, medían 50 y 90 centímetros respectivamente, y tal vez no hayan pesado más de tres kilogramos. El Micropachycephalosaurus era el más pequeño, herbívoro, del tamaño de un conejo pequeño. En general, los dinosaurios eran más grandes que los mamíferos. El tamaño medio de los dinosaurios considerados en su conjunto habría sido algo mayor que el de los humanos, mientras que la media correspondiente a todos los mamíferos sería alrededor de la décima parte. Se compensa el enorme tamaño de los grandes mamíferos, como los elefantes, los rinocerontes y los hipopótamos, con el hecho de que la mayor parte de ellos son pequeñas musarañas, murciélagos, ratones y otros roedores. Los dinosaurios forman un grupo natural, filogenético, con un único antepasado común. Eran una rama colateral, a menudo floreciente, del gran árbol evolutivo que incluye todas las plantas y los animales vivientes y extintos. Este hecho sólo se ha podido apreciar en los últimos años, como consecuencia de nuevos análisis rigurosos de los rasgos característicos de los huesos y los dientes de los dinosaurios, y sus antepasados extintos. Casi todos los libros que tratan de este tema ofrecen declaraciones ambiguas sobre el origen de los dinosaurios; por ejemplo, que procedente de varios antepasados diferentes, a los que no se conoce muy bien. En este caso no serían más que un conjunto de reptiles fósiles, interesantes para la percepción popular, pero no para llegar a constituir un grupo único y natural que como tal despierte el interés de los paleontólogos profesiones. No obstante, los puntos de vista han cambiado radicalmente a causa de la aplicación de una nueva técnica para el análisis de los árboles evolutivos, llamada análisis cladístico, además de los nuevos descubrimientos y estudios de los rasgos específicos de los arcosaurios, el grupo más grande de los reptiles, del cual los dinosaurios constituyen la mayor parte. |
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