Para
moverse, los dinosaurios necesitaban, además de músculos, tendones que les
proporcionaban más elasticidad.
Todos los animales,
incluyendo las personas, necesitan elasticidad: esto es, la posibilidad de
encogerse y estirarse. Intenta poner en pie con las rodillas rígidas y verás
lo fácil que es para cualquiera derribarte de un empujón. Pero si las
doblas, tienen más estabilidad. Los músculos y tendones de las piernas te
ayudan a doblar las rodillas y correr. Cuando más elasticidad tengas, más
rápido irás.
¿Qué es exactamente
un tendón? Un tendón es una cuerda fuerte, hecha de tejido, que une los
músculos al hueso. Los mamíferos almacenan lo que se conoce como energía
elástica en los largos tendones de sus patas para correr y saltar.
Los dinosaurios
rápidos y ágiles tenían largos tendones en las patas que se extendían
desde los músculos de la pantorrilla, a través de las articulaciones del
tobillo y hasta la punta de los pies. Cuando avanzaban a saltos, sus tendones
se extendían y contraían como si estuvieran provistas de un muelle.
Incluso los grandes
dinosaurios bípedos poseían largos tendones en las patas para darles
elasticidad. Pero los saurópodos más lentos acumulaban la energía elástica
en gruesas almohadillas de tejido situadas en las plantas de los pies, para
levantar los tobillos durante la carrera.
Los dinosaurios
ornistiquios, como los tireóforos, tenían otro tipo de tendón, de hueso,
más resistente. A lo largo de su dorso, estos dinosaurios contaban con largas
ristras de tendones óseos sujetos por los extremos de tendones óseos sujetos
por los extremos mediante tendones de tejido. Los tendones óseos más fuertes
impedían que la espalda se hundiera por el centro.
Los dinosaurios, como
los paquicefalosaurios, tenían tendones óseos en la espalda y la cola para
protegerlos en sus duelos a cabezazos. Sus fuertes tendones les evitaba sufrir
tirones si daba un salto repentino.
Los anquilosáuridos
con porra en la cola tenían una masa de tendones óseos en la base de la cola
que reforzaba el espinazo y mantenía rígida aquélla.