Primeros cocodrilos
Los cocodrilos aparecieron
en la tierra al mismo tiempo que los dinosaurios. Estos reptiles vivían por
entonces en el mar. Existía un grupo de temibles cazadores prehistóricos, cuyos
parientes de agua dulce todavía viven en la actualidad. Si se te ocurriese nadar
en un mar prehistórico, les servirías de almuerzo. Eran los cocodrilos marinos.
Son parientes cercanos de
los dinosaurios, y en un tiempo vivieron juntos. Los cocodrilos sobrevivieron a
la catástrofe que marcó el fin de los dinosaurios. Hoy en día, conservan su
forma original casi sin cambio alguno.
Actualmente existen 22
tipos de cocodrilos, que incluyen los cocodrilos propiamente dichos, los
caimanes americanos y los gaviales de la India. Todos juntos forman la familia
de los cocodrílidos. Son supervivientes de un grupo que se extendieron por el
planeta y después de la era de los dinosaurios.
¿De dónde vienen los
cocodrilos? Hace unos 250 millones de años apareció un nuevo grupo de reptiles,
los arcosaurios o reptiles predominantes. A partir de ese importante grupo de
animales, evolucionaron otros tres; los pterosaurios en el aire, los dinosaurios
de tierra firme y los cocodrilos en ríos y pantanos.
Una terrible catástrofe
acabó con los dinosaurios y pterosaurios a finales del Cretácico. Los cocodrilos
fueron los únicos supervivientes, y apenas han cambiado en casi 200 millones de
años. Podemos imaginar cómo vivían en la prehistoria.
Los científicos creen que
el secreto de la supervivencia de los cocodrilos es porque soportan los
cambios. Comer cualquier animal disponible, ya sea vivo o muerto. Pueden moverse
por tierra y por el agua. Cuidan de sus crías y les ayudan a dar los primeros
pasos en la vida. Si el ambiente se hace insoportable, se aletargar bajo el
barro en incluso bajo el agua. Los cocodrilos han sobrevivido porque no son
selectivos, comen de todo y viven más o menos en todas partes.
Los cocodrilos tienen
articulaciones que les permiten caminar con las patas delanteras extendidas a
los lados del cuerpo, pero pueden correr con las patas rectas en vertical.
Asomando las fosas nasales y los ojos sobre la superficie del agua, parecen
troncos flotantes. Tienen una válvula que separara los conductos respiratorios
de los digestivos, por lo que pueden tragarse a sus víctimas incluso fuera del
agua sin asfixiares.
Los cocodrilos
prehistóricos eran, casi con seguridad, animales
de sangre fría, como los
cocodrilos modernos, siempre dispuestos a actuar. Si se calentaban demasiado,
abrían la boca para que el aire les refrescara la lengua y el interior de la
boca. Por tener sangre fría, gastaban poca energía y se contentaban con comer
bien una vez a la semana.
En una mina de
carbón de Bernissart, Bélgica, se encontraron juntos fósiles de dos cocodrilos
y de 39 Iguanodon. Uno se llamó Goniopholis y otro Benissartia. En
esa mina se han encontrado además muchos fósiles, peces y plantas. Los expertos
no están seguros si cuando murieron, los dos cocodrilos estaban comiendo peces o
a los Iguanodon muertos, pero sí saben que eran cocodrilos típicos.
Los cocodrilos no pueden
masticar, pues no tienen dientes cortantes. Los suyos representan forma de cono
y sirven para sujetar a las presas. Si muerden un animal que no pueden tragar,
lo arrastran hasta el fondo, lo sujetan a un tronco o una piedra y lo despedazan
a bocados y girando en el agua. A veces, el cocodrilo espera a que su presa se
descomponga y se ablande.
Los cocodrilos
actuales son unos padres excelentes. La madre pone huevos en nidos de arena o
entre la hojarasca en descomposición, y cuida de ellos hasta que las crías
rompen el cascarón. Entonces las lleva a un estanque/guardería donde las protege
hasta que aprenden a valerse por sí mismas. Los cocodrilos son los reptiles más
próximos a los dinosaurios que viven actualmente. Observando cómo se calientan,
consiguen la comida y cuidan de sus crías, podemos hacernos una idea de cómo
pudieron vivir los dinosaurios en el pasado.
El primer cocodrilo
fue uno que se le llamó Protosuchus, que vivió hace unos 200 millones de
años. Durante el Cretácico, los cocodrilos eran grandes y numerosos. El
Deinosuchus fue el cocodrilo más grande, pues medía 15 metros. Pero hubo
cocodrilos mucho más pequeños, parecidos a lagartos, llamados atoposáuridos, que
vivieron a finales del Jurásico y principios del Cretácico. Uno de los mayores,
el Alligatorum, apenas medía 49 centímetros de largo.
|