Los dinosaurios usaban
el olfato para descubrir un depredador peligroso y localizar los alimentos
más sabrosos. Estudiando moldes del cerebro de los dinosaurios, los
científicos han averiguado que la parte del cerebro donde reside el sentido
del olfato era bastante grande. Esto significa que casi todos los dinosaurios
tenían bien desarrollado este sentido.
El olfato es muy
importante en el mundo animal, tanto para reconocer el terreno como para
distinguir a los enemigos de los amigos. Los gatos y los perros marcan el
territorio con su olor y las mofetas ahuyentan a los animales expeliendo un
desagradable hedor.
Como los animales
actuales, los dinosaurios se valían de sus fosas nasales para olfatear el
peligro. Los hadrosáuridos probablemente podían oler a los depredadores como
lo hacen los ciervos actuales. Es casi imposible acercarse a un rebaño de
ciervos sin ser descubierto.
Algunos dinosaurios
usaban las fosas nasales para localizar su próximo almuerzo. Los
depredadores, como los carroñeros, cazaban de olfato. Pero aunque la mayoría
de los dinosaurios tenían bien desarrollado este sentido, no podían seguir
un rastro tan bien como nuestros perros.
Algunos saurópodos
tenían las fosas nasales muy grandes. En lugar de estas situadas al final del
hocico las tenían en la frente. Los expertos no están seguros por qué se
encontraban tan arriba, pero algunos sospechan que esta particularidad
permitía a los enormes dinosaurios comer plantas acuáticas y respirar aire
fresco.
Los dinosaurios que
luchaban a cabezazos, los paquicefalosaurios, necesitaban tener la nariz muy
dura, ya que usaban la parte delantera del cráneo para embestir a otros
dinosaurios.
Algunos dinosaurios
usaban la nariz para emitir sonidos. Muchos de los pico de pato sin cresta,
quizá hincharan una bolsa de piel situada sobre sus fosas nasales cuando
querían trompetear a otro dinosaurio. El elefante marino actual actúa de
modo parecido, con su gran hocico hinchable.
Algunos dinosaurios
tenían bultos y prominencias en el hocico. Los científicos creen que quizá
distinguieran las hembras de los machos. Algunos también tenían cuernos