6 de julio de 2006 |
Descubren en Teruel un dinosaurio gigante de un grupo
desconocido Tres paleontólogos españoles presentan el
hallazgo en la revista 'Science'
Un dinosaurio
gigante totalmente desconocido, primer representante de un grupo hasta
ahora insospechado, se ha descubierto en la provincia de Teruel, según
revela un equipo de paleontólogos españoles en el número de la revista
científica Science que saldrá hoy a la venta. Este dinosaurio saurópodo
(cuadrípedo herbívoro) ha sido identificado a partir de restos fósiles
hallados en la localidad de Riodeva, en capas que se remontan al período
entre el Jurásico y el Cretácico, hace unos 145 millones de años, según
precisan los autores del artículo, Rafael Royo Torres, Alberto Cobos y
Luis Alcalá, de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.
Los restos del animal, que ha recibido el nombre científico de
Turiasaurus riodevensis, son huesos mejor o peor conservados de las
diferentes partes de su cuerpo, como garras, dientes, vértebras
cervicales, dorsales y caudales, y un omóplato. A juzgar por su tamaño,
y particularmente por la longitud de su húmero (1,79 metros), los
investigadores calculan que el turiasaurus debía pesar entre 40 y 48
toneladas, lo que le acerca al mayor saurópodo conocido, el
argentinosaurio, de una masa calculada entre 50 y 80 toneladas, una
treintena de metros de largo y de 7 a 9 de hombro a hombro.
Los mayores dinosaurios eran herbívoros porque la digestión de las
plantas es más fácil cuando éstas se consumen en mayor cantidad. Los
dinosaurios carnívoros terópodos (bípedos y más altos, del orden de 13
metros), como el Giganotosaurus o el célebre Tyrannosaurus Rex, apenas
superaban las ocho toneladas.
Vértebras
Hasta ahora, todos los grandes dinosaurios venían de Asia, África y
América y se trataba de especies más evolucionadas, del grupo de los
neosaurópodos. Los restos de los mayores especímenes hallados en Europa
eran una vértebra cervical de braquiosaurio, encontrada en el sur de
Inglaterra, y una vértebra caudal hallada también en Riodeva.
Esto daba la impresión de que «las formas auténticamente colosales se
limitaban a los neusaurópodos (...) El Turiasaurus demuestra que al
menos una de las líneas más antiguas alcanzó esta talla
independientemente», resumen los autores del artículo. |