Vipéridos
Los vipéridos son una familia de reptiles ofidios, de tamaño pequeño, muy próximos a los crotálidos, de escamas con quilla, cabeza triangular bien destacada del cuello provistas de escamas por lo común y sin fositas entre el ojo y la abertura nasal; pupila vertical, cola como truncada, corta y no prensil. Poseen en cada hueso maxilar un diente venenoso funcional y varios de reserva. Tales dientes son tubulares, por lo que también se los llama ofidios solenogrifos, y se doblan hacia atrás cuando no se utilizan. Son ovovivíparos y se distribuyen en unos pocos géneros, cuyas especies son vulgarmente llamadas víboras: Vipera, Bitis, Ceraster, etc., de los que sólo el primero tiene representantes europeos. Todos ellos son beneficiosos para la agricultura por la gran cantidad de roedores nocivos que destruyen. Son, sin embargo, reptiles muy temidos por su mordedura, sin ser necesariamente mortal en los adultos, pero puede serlo en los niños y ancianos, produce graves trastornos en la persona mordida. La época más peligrosa es la comprendida en los meses de verano, en que la víbora, irritada por el calor, acomete con mayor furia. La mordedura, más o menos dolora al principio, se rodea en seguida de una zona amoratada e hinchada, y entonces sobrevienen en el individuo náuseas, dolor de cabeza y un malestar general; los ojos se enrojecen y se llenan de lágrimas y en ese estado se puede producir la muerte por adinamia. El tratamiento más eficaz en caso de mordedura consiste en ligar en su raíz el miembro o parte herida para evitar que el veneno se extienda por la circulación, ensanchar sin vacilación la herida, hacerla sangrar abundantemente y lavarla con amoniaco o, mejor aún, cauterizarla con un hierro candente. En los casos urgentes se puede succionar la herida y extraer el veneno, siempre que no se tenga ninguna llaga ni exoriación en la boca. En la actualidad existe un suero antivenenoso, llamado suero Calmette, que, inyectado inmediatamente después de la mordedura, produce excelentes resultados. Los trastornos causados por aquélla se dejan sentir durante varios años, sobre todo en los días de humedad. En la época de su ayuntamiento, con los primeros calores, se encuentran con frecuencia estos reptiles en montones, entrelazados, y entonces es cuando con mayor razón atacan al hombre; pero, de una manera general, estos ofidios, pesados y perezosos, no son agresivos. - Vipera: Es el género más característico de los ofidios de la familia de los víperidos, al que pertenecen las víboras. |