Artrópodos
Los artrópodos, que significa patas articuladas, son un filo de animales metazoarios celomados, con simetría bilateral, cuerpo segmentado y un par de apéndices por segmento, cono máximo. La segmentación es heterómera, es decir, con los segmentos no metámeros agrupados en regiones diferenciadas, que en el caso de mayor complejidad son cabeza, tórax y abdomen. Los apéndices están articulados y adaptados a diversas funciones, ya como órganos sensoriales, cual las antenas, ya como diez bucales o locomotoras, ya para favorecer o proteger la puesta. Los apéndices primitivos constan de una parte basal o basipodio, del que parten dos ramas, la interna o endopodio, y la externa o exopodio, que pueden tener funciones distintas. Los artrópodos están provistos de un exoesqueleto quitinoso, a veces incrustado de sales calizas, que se adelgaza y hace flexible en las juntas o articulaciones del cuerpo y de los apéndices para permitir los movimientos de uno u otros. Otra consecuencia de la quitinización es que los músculos, estriados, no dos difusos como en la mayoría de los invertebrados, sino que forman paquetes bien particularizados e insertos en la cara interna de las caras exoesqueléticas. Por último, la existencia de quitina impone también la necesidad de cambiar periódicamente los tegumentos, donde se siguen las mudas que permiten el crecimiento y muchas de ellas acompañadas de metamorfosis. Poseen un vaso dorsal que actúa de corazón; el sistema circulatorio es abierto o lagunoso; la respiración, principalmente traqueal o branquial; el tubo digestivo se extiende a lo largo del cuerpo, con ano terminal y boca masticadora en la mayoría de los grupos, si bien en otros se adapta para chupar o picar o para ambas cosas; el sistema nervioso posee ganglios cerebroides supraesofágicos, collar esofágico y cadena ganglionar ventral; y poseen ojos simples o compuestos o de ambos tipos. Son generalmente unisexuales, a veces con dimorfosmo sexual, y ovíparos u ovovivíparos. El desarrollo es directo en algunos, pero en otros presenta metamorfosis, a veces con varios estados larvarios. No son raros los casos de partenogénesis. Son artrópodos los insectos, escorpiones, cangrejos, ciempiés, trilobites fósiles, atañas, etc. Constituyen el 80% de los animales existentes y, de ellos, la inmensa mayoría son insectos. Comprende los subfilos de los trilobitomorfos, quelicerados, crustáceos y unirrámeos. | |
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