Definición de un ser vivo
La definición de ser vivo es difícil y aventurada, por cuanto depende de los progresos de la ciencia biológica. Muchos de los objetos que se representan a la observación son manifiestamente vivos. Para otros, en cambio, el criterio permanece indeciso, y esto se relaciona con el estado de nuestros conocimientos. Hoy se admiten como animados seres que antes se conceptuaron como inanimados. El avance de la biología consiste, sobre todo, en una extensión gradual del campo de la vida en el mundo de los seres. Sin embargo, la atribución de caracteres comunes y exclusivos de cada grupo, viviente o inanimado, tropieza con ciertos obstáculos. Hay algunos de aquéllos que a primera vista parecen sólo de los seres vivos y que se extienden en realidad a los demás. Por otra parte, la distinción entre vivos y no vivos no tiene nada de absoluto. Si por necesidades didácticas se supone dicha separación, no hay que olvidar que carece de verdadera base técnica. El concepto fundamental para diferenciar los seres vivos es el que organización. Ésta significa la dependencia recíproca del todo con la parte y de la parte con el todo. Aunque en cierto modo la organización sea atributo de seres inanimados, sólo en los animales alcanza todo su desarrollo. De aquí que, en la práctica corriente, se asimilen los términos de seres vivientes y organizados. Los seres vivos se definen tradicionalmente como todos aquellos seres que se nutren, se relacionan y pueden reproducirse. Pero todos los seres vivos tienen otras características, además de las anteriores, que les son propias. Entre ellas podemos citar las siguientes: Son seres naturales. Son seres muy complejos, es decir, que están formados por muchas y muy diferentes partículas. Son seres que actúan por sí mismos con una clara finalidad, es decir, que con sus actividades tienen a conseguir algo para sí mismos.
Si un ser posee todas y cada una de las características que se han comentado en los párrafos anteriores, podemos afirmar que es un ser vivo. |