Paseroideas
El suborden de las paseroideas, más conocidos por pájaros, son cada una de las aves neognatas o carinadas del orden de las paseriformes, que se caracterizan: 1º, por la perfección de su órgano fonador o siringe, con cinco a siete pares de músculos, que permite emitir a muchas de ellas cantos armoniosos, y 2º, porque sus tarsos sólo suelen tener escudetes por delante, están unidos lateralmente y presentan una arista posterior muy marcada. Los demás caracteres son muy variables: unos tienen vivos colores y adornos extraños, mientras que otros son de tonos apagados y sumamente sencillos; los hay de mediano tamaño y sólo capaces de emitir graznidos, como el cuervo, y los hay, en cambio, diminutos y capaces de cantar maravillosamente, cual el ruiseñor; unos son insectívoros, e incluso los hay carnívoros; la mayoría son arborícolas, construyen nidos más o menos perfectos y ponen de 3 a 8 huevos de colores muy diversos. Hay 53 familias de pájaros vivientes, algunas tan conocidas como las de las córvidas, paradiseidas, oriólidas, estúnidas, aláulidas, ploceidas, fingílidas, hirundínidas, páridas, túrdidas, sílvidas, mímidas, ptilorrínquidas, memifágidas, etc. Antiguamente se los clasificaba según la forma de su pico en levirrostras, tenuirrostras, fisirrostras, dentirrostras y conirrostras. Los beneficios que presentan los pájaros a los campos, devorando toda suerte de insectos, son mucho más importantes que los pequeños males que pueden causar, ya picando algún fruto, ya devorando algunos granos, por lo que es condenable su persecución sistemática. Las principales enfermedades que atacan a los pájaros enjaulados son la pepita, el granillo, la gota coral y los flujos de vientre. La primera se cura abriéndoles el pico y escarpándoles ligeramente la lengua con la punta de una aguja hasta extirparles el callo que constituye la enfermedad, y untando luego la parte operada con un poco de aceite y ceniza. El granillo consiste en un pequeño rumor que aparece en la rabadilla, y que se cura reventándolo con una aguja, exprimiéndolo para que salga el pus y untándolo con aceite y ceniza. El agua de sal y algunos granos de arroz quebrantados pueden ser buena medicación para los flujos del vientre, así como la el estreñimiento darles lechuga o acelga bien picada. |