¿Te imaginas a un
animal viviendo dentro de un congelador? Ése es el frío que hace en el Polo
Sur, en la gran masa terrestre de la Antártida. Casi ningún animal o planta
puede sobrevivir hoy en el Polo Sur, pero hace 140 millones de años los
dinosaurios quizá caminaran por el mismísimo Polo, donde hoy no hay más que
nieve y hielo.
Cuando los dinosaurios
dominaban la Tierra, los continentes no estaban distribuidos como hoy. Antes
de la Era de los Dinosaurios todos los continentes formaban parte de un
supercontinente llamado Pangea. Hacia el final del Triásico, esta masa
terrestre empezó a dividirse, y sus fragmentos se desplazaron lentamente
hacia sus posiciones actuales.
Durante un tiempo, la
enorme masa terrestre de la Antártida estaba próxima a la costa este de
África y unida a Australia. En el mapamundi, Australia estaba más al Sur que
hoy, y la Antártida más al norte. No padecía el frío clima del Polo Sur,
la base del mundo.
El clima era entonces,
por lo general, más cálido en todo el mundo. Enormes zonas de mar abierto
rodeaban la tierra firme, distribuyendo el calor del sol.
Así, en la época de
los dinosaurios la Antártida no estaba cubierta de hielo y nieve de cientos
de metros de grosor. Allí se han encontrado fósiles semejantes a los del sur
de Australia, que entonces era su vecina. Eso demuestra que allí prosperaban
numerosos árboles, plantas y animales. Era lo bastante cálido, incluso, para
animales como los dinosaurios.
Hacia finales de la
década de 1.980 se habían descubierto fósiles en todos los continentes
excepto en la Antártida. Los expertos llevan mucho tiempo esperando descubrir
algunos también allí, pero la búsqueda es muy difícil entre la nieve y el
hielo, donde el terreno está congelado.
En 1.989 llegó la
recompensa. Jerry Hocker, del Museo de Historia Natural de Londres, trabajaba
con el servicio topográfico británico para la Antártida cuando descubrió
parte de un esqueleto fosilizado.
En el Cretácico, el
invierno antártico no era tan crudo como hoy, pero seguía siendo bastante
frío, con temperaturas gélidas y noches invernales. Quizá el dinosaurio
emigraba hacia un lugar más cálido para encontrar comida, como hacen los
animales actuales, o acaso estaba hibernando. Cuando hace mucho frío y hay
poco alimento en las proximidades, muchos animales actuales hibernan.
La búsqueda de
fósiles prosigue en la Antártida. También se han realizado grandes
descubrimientos en el extremo sudeste de Australia, cerca de Melbourne, en un
lugar llamado Dinosaur Cove. Hace 100 millones de años las antiguadas rocas
de allí estaban unidas a la Antártida por un valle, de modo que es casi lo
mismo que buscar dinosaurios en la Antártida pero mucho más fácil porque
hace más calor.
En la Era de los
Dinosaurios, Dinosaur Cove estaba casi en el círculo polar Antártico. En
primavera, el hilo y la nieva se derretían y arrastraban hacia los valles los
restos de animales que quedaban enterrados, y se convertían en fósiles. Los
expertos de las universidades australianas han encontrado más de 150 tipos de
fósiles diferentes. Creen que la temperatura media quizá alcanzara los 10
ºC.
Los fósiles muestran
que muchas plantas vivieron allí y probablemente también en la Antártida,
apenas un valle de distancia. Los troncos de los árboles conservados muestran
anillos de crecimiento que prueban que el clima era lo bastante cálido para
que crecieran durante parte del año. En la estación cálida, el paisaje era
verde y exuberante, con plantas como helechos, ginkgos, cicadáceas y algunas
flores.
Entre las plantas
vivían muchas especies de insectos y reptiles. Las aves y los pterosaurios
cruzaban los cielos. Los plesiosaurios, los anfibios, las torturas y los peces
poblaban los ríos y largos. ¿Y qué hay de los dinosaurios? Pequeños
herbívoros parecidos al bípedo Hypsilophodon y los dinosaurios con
cuernos se alimentaban de platas. Los ágiles dinosaurios avestruz atrapaban
insectos y pequeños animales. Todos ellos eran presa de los grandes
dinosaurios carnívoros parecidos al Allosaurus y al Megalosaurus.
Los fósiles muestran
que estos animales y plantas sobrevivían al frío y la oscuridad durante
semanas. Sin luz las plantas no crecen, y la mayoría de los animales
probablemente se quedaban inactivos, ya que había poco alimento para ellos.
Quizá pasaban el invierno durmiendo en cuevas.
Un hallazgo poco
corriente muestra que algunos dinosaurios podían ver en la oscuridad. Se
trata del cerebro fósil de un pequeño dinosaurio bípedo. Este cerebro tiene
grandes lóbulos ópticos que son las áreas encargadas de la visión.
Este dinosaurio
herbívoro llamado Leaellynosaura quizá usaba su aguda vista para
buscar alimento en los oscuros días de invierno. Probablemente comía hojas
caídas o raíces de plantas. Acaso la grasa que almacenaba en su cuerpo
durante el verano le ayudaba a sobrevivir. Estos fósiles son muy recientes.
Los expertos aún no han decidido qué aspecto tenían estos dinosaurios.