Si fueran un animal
salvaje, ¿dónde vivirías? Un bosque quizá fuera el mejor lugar. Los
árboles te protegen del sol, el viento, la lluvia y la nieve. Puedes
refrescarte a la sombra o calentarte en los claros soleados. Hay lugares para
refugiarse o esconderse, y podrías comer hojas, flores, bayas, frutas y
frutos secos. También hay arroyos y charcas para beber y lavarse. Como los
dinosaurios, hoy muchos animales viven en bosques.
Los científicos creen
que algunos dinosaurios vivían en los bosques porque han encontrado sus
fósiles junto a otros de hojas y árboles y los restos de otros animales
habitantes de este medio.
Durante la Era de los
Dinosaurios surgieron y desaparecieron bosques. El Triásico fue seco y
cálido, por lo que las selvas tupidas eran escasas. Al volverse el clima más
húmedo en el Jurásico, los bosques tropicales se extendieron. Gran parte del
carbón se formó durante este tiempo. A lo largo del Cretácico, amplias
extensiones de tierra firme quedaron inundadas.
El carbón del
Jurásico. En las cálidas y húmedas selvas, las plantas y los árboles se
descomponían y formaban turba, que quedaba enterrada. A lo largo de millones
de años, la turba se transformó en una roca negra y reluciente llamada
carbón. El carbón está compuesto por madera y hojas fosilizadas, y por eso
arde tan bien. El principal período de formación del carbón fue el
Carbonífero, un período que terminó hace 80 millones de años antes de que
empezara el Jurásico. Pero el carbón de éste último, demuestra que en esa
época tuvo que haber grandes selvas.
El Coelurus era
un dinosaurio del Jurásico de unos 2 metros de longitud. Era un terópodo de
huesos ligeros. Atrapaba animales pequeños con sus garras, en los bosques de
América del Norte.
El Dicraeosaurus
era un saurópodo. Vivió en el sur de África, en el Jurásico. Pero era más
pequeño y tenía el cuello y la cola más cortos que la mayoría de los
saurópodos, quizá para no verse obligado a competir con sus parientes
próximos.
Imagínate a un Dicraeosaurus,
un Barosaurus y un Brachiosaurus, los cuales eran saurópodos,
alimentándose de las hojas de un solo árbol. El primero tenía el cuello
corto y llegaba sólo a unos 6 o 7 metros. El cuello más largo del segundo le
permitía alcanzar los 8 o 9 metros. El tercero, con su largo cuello y sus
patas delanteras podía llegar hasta los 12 metros. Así, estos dinosaurios
comían a distintos niveles y había alimento para todos.
Hylaeosaurus
significa reptil de los bosques. Los fósiles de este dinosaurio se
encontraron en 1.833. Era un nodosáurido, ya que tenía duras protuberancias
óseas y gruesas espinas a lo largo del lomo. Vivió en el sur de Inglaterra,
en el Cretácico.
El Corythosaurus
era un dinosaurio muy grande con pico de pato. Vivió en Alberta, Canadá; y
en Montana, EE.UU., a finales del Cretácico. El contenido fosilizado de su
estómago muestra que se alimentaba de hojas de magnolia y pino, semillas y
frutos, por lo que es de suponer que vivía en los bosques. Tenía además una
extraña cresta redondeada, de unos 30 centímetros de altura, en forma de
medio plato. ¿Por qué?
Esta cresta hueca
quizá servía al dinosaurio para emitir potentes sonidos. Muchos animales
actuales de los bosques se comunican mediante sus bramidos, ya que no pueden
verse unos a otros entre el tupido follaje. Se llaman para mantenerse en
contacto con el grupo o para ahuyentar a los enemigos. Los monos aulladores
tienen una bolsa especial en la garganta que les permite aullar.
El Parasaurolophus
era otro dinosaurio con pico de pato que vivió en los bosques del Cretácico
de América del Norte. La cresta de la parte posterior de su cabeza medía 2
metros de longitud, más que una persona adulta. Quizá usara esta cresta como
casco para abrirse paso entre la tupida vegetación. El casuario, un ave
actual de las selvas australianas, usa su cresta del mismo modo.
Los científicos creen
que los hadrosáuridos vivían en grupos o manadas. Sus crestas quizá
estuvieran cubiertas de piel y escamas de vivos colores, que utilizarían como
vistosos estandartes para enviar señales visuales entre los árboles a sus
parejas y rivales. Entre las sombras del bosque, sólo serían visibles los
colores más vivos.
No sólo los
hadrosáuridos se podían comunicar con colores. Muchos otros animales
actuales se comunican utilizando el color y el movimiento para enviar mensajes
como para aparearse o defenderse. El lagarto de collas americano usa su vivo
color azul para atraer a la cabeza. El lagarto macho de la especie Anolis
es verde, y tiene un pliegue de piel de un rojo intenso en la garganta que se
extiende para impresionar a su pareja. El clamidosaurio australiano hincha su
gorguera de color amarillo para ahuyentar a sus enemigos. Todos estos animales
son reptiles, como los dinosaurios, por lo que es posible que algunos
dinosaurios hicieran lo mismo.
El Dromiceiomimus vivió
al mismo tiempo que los dinosaurios con pico de pato americanos. Era un
dinosaurio avestruz con pico. Podía correr a gran velocidad sobre sus largas
y delgadas patas traseras, persiguiendo pequeños mamíferos y reptiles.
Tenía los ojos muy grandes y el cerebro mucho mayor, con relación al tamaño
de su cuerpo, que otros dinosaurios.
Muchos dinosaurios eran
animales bastante grandes, con los pies firmemente plantados en el suelo. No
hay ninguna prueba de que ni siquiera los dinosaurios más pequeños treparan
a los árboles. Los diminutos mamíferos de la Era de los Dinosaurios,
parecidos a musarañas, habrían considerado que los árboles eran lugares
ideales para ocultarse. Con su abrigo de piel y su sangre caliente, los
mamíferos podían permanecer activos y cazar incluso en las noches más
frías, mientras los dinosaurios dormían.