Plesiosaurios
Los plesiosaurios,
también conocidos como elasmosaurios, fueron un suborden de reptiles fósiles
de la subclase de los euriápsidos y del orden de los sauropterigios, que
vivieron en los períodos Jurásico y Cretácico.
Eran casi todos
gigantescos, con el cuerpo voluminoso, adaptados a la vida acuática, con
cuello esbelto y largo, cabeza pequeña, patas en forma de aletas y cola
relativamente corta. Se les podría describir, en general, como gordos delfines
con el cuello muy largo y la cabeza como la de una serpiente.
Aunque son marinos,
podían salir a tierra, como lo hacen hoy las tortugas o las focas.
Plesiosaurus:
EN CONSTRUCCIÓN
Elasmosaurus:
Significa reptil con placas. En el período
Mesozoico,
los plesiosaurios eran los mayores reptiles del
océano, y
este animal, de la longitud de una locomotora, los
aventajaba a todos
en tamaño. Fue el último de los plesiosaurios. Dominó
las aguas a finales del período
Cretácico, hace más de 66
millones de años, junto con el último de los dinosaurios y, como éstos, se
extinguió al final del
período Cretácico. El cuello de casi todos los plesiosaurios eran largo, pero a éste le
corresponde el récord. Este
enorme
animal marino era casi todo cuello. Los animales terrestres
suelen tener siete u ocho vértebras, huesos pequeños, en el cuello, pero éste poseí 71. Con las
vértebras adicionales, el
cuello medía más que la
cola y el cuerpo juntos. La extraordinario longitud le hubiera permitido
enroscarse
formando un círculo. El cuello era flexible como el
de una
serpiente. El cuello era flexible como una serpiente,
y el
plesiosaurio probablemente lo movía haciéndolo oscilar.
Cabe
imaginar que nadaba maniendo el cuello fuera del agua. Cuando
divisaba una presa bajo la superficie, sumergía rápidamente la
pequeña cabeza y la atrapaba. Para un pez sería difícil escapar de sus
dientes afilados como agujas. Con el largo y flexible cuello, podía
pescar a bastante profundidad. Existe un ave
acuática llamada anhinga, conocida también como pato aguja. Al igual que este
reptil, este ave pesa manteniendo el cuerpo bajo el agua. Lo único que asoma
en su largo cuello y la cabeza, que recuerdan a una serpiente. Al reptil quizá
le ocurría lo mismo
cuando iba de caza. Tenía dos aletas delanteras muy
largas y dos traseras más cortas. Los expertos creyeron al principio
que este plesiosaurio quizá las usaba como gigantescos remos para
impulsarse por el agua. Hoy, los científicos consideran que se
movía como la tortuga marina actual, subiendo y bajando las aletas
con movimientos lentos y firmes para nadar en el mar
como las aves
vuelan por el cielo. Una hilera de cotilleras
ventrales reforzaba el
corto cuerpo de este plesiosaurio. Necesitaba un cuerpo
resistente, capaz de soportar la tensión
de mover sus enormes aletas
con tanta fuerza. Las costillas
ventrales le daban una protección
adicional cuando salía del agua. Como lo tortuga marina actual, este
enorme animal probablemente ponía sus huevos en un nido
excavado en la arena.
La disposición de las costillas protegería su
blando vientre cuando se arrastraba torpemente por la playa
impulsándose con
las aletas. Medía hasta 14 metros de longitud. Vivió
hace unos 80 millones de años, a finales del período Cretácico, en
Asia y América del Norte.
Cyptocleidus:
Fue otro plesiosaurio de cuello largo. Sólo medía 3 metros de
longitud, pero era ágil como una nutría y tan hábil y
peligroso como
cualquier otro cazador.
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Reptiles marinos
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