Placodontos
Los placodontos
son un orden de reptiles euriápsidos. Eran parecidos a las tortugas, y tenían
un caparazón acorazado para defenderse de sus enemigos.
Parece extraño que
millones de años después de que los animales abandonaran el agua para vivir en
tierra firme, algunos evolucionaron para volver al mar. Pero esto puede
ocurrir cuando existe un suministro de alimento que no se aprovecha.
Los más protegidos
tenían la composición de los caparazones de las tortugas, pero estos reptiles
no están emparentados con los placodontos. Ambos debieron desarrollar la misma
armadura porque era fuerte y eficaz.
Placodus: Era
un animal marino. Imagina un animal que parece un tritón gigante;
ponle la cabeza de una morsa sin colmillos, y
tendrás a este animal.
Fue uno de los primeros miembros de un
grupo de animales llamado placodontos. Se alimentaba de marisco. Tenía largos dientes
como tachuelas, que sobresalían
de la parte delantera de su
mandíbula, ideales para arrancar el marisco que las rocas. También tenía
anchos dientes planos en el paladar, para triturar conchas y llegar
a la carne. El resto del cuerpo, con su cola flexible y sus patas palmeadas,
estaba adaptado para la natación. Tenía una hilera de protuberancias óseas a lo largo de la espina dorsal. No esa una armadura muy eficaz, especialmente porque en su mundo había muchos otros
animales marinos feroces. Los placodontos posteriores a éste estaban
mucho mejor acorazados. Medía 2 metros de longitud.
Vivió a
mediados del Triásico.
Placochelys:
Conservaba los dientes trituradores de sus predecesores en
la boca, pero los largos dientes habían
desaparecido, sustituidos
por un duro pico córneo, mejor adaptado para desprender el
marisco. Tenía el lomo cubierto con
una tupida reja de placas óseas,
grandes y pequeñas. Vivió a mediados y finales del Triásico.
Psephoderma:
Era otro placodonto, pero éste tenía la concha dividida en dos.
Su longitud, sin embargo, en su mayor parte correspondía a su larga y
estrecha cola. Tenía el dorso cubierto por una gruesa concha
irregular, unida por una bisagra a otra concha que le protegía las
caderas. Medía unos dos
metros de longitud.
Henodus:
Significa diente aplanado. Casi tan ancho como largo, nadaba
por los mares como un disco volador acuático.
Cuando vivió este
animal, los mares poco profundos que cubrían
lo que hoy es Europa
estaban muy poblados: almejas, lapas, bígaros y otras tenían
su hogar en las rocas que cubrían el
lecho marino. En tierra firme
aparecieron los primeros cocodrilos, los reptiles voladores y
los dinosaurios. Algunos reptiles se adaptaron a la vida marina y
buscaron su alimento bajo el agua. Fue el último de los placodontos,
un grupo de reptiles marinos acorazados. Medía algo menos de 1
metro de anchura y su cuerpo era ancho y plano, con el de una
tortuga aplastada. A pesar de su parecido con las tortugas, incluso en el caparazón, aunque lo tuviera más plano, no vivía del mismo modo que ellas. Su caparazón era como un escudo óseo que
cubría
su cuerpo redondeado. Sólo la cabeza, las pequeñas patas y la cola quedaban desprotegidas. Cuando
pasaba por el mar en busca de alimento, su
caparazón óseo le protegía de los depredadores.
Accionadas por sus fuertes músculos, sus anchas mandíbulas
actuaban como un cascanueces gigante. Como las morsas modernas, nadaba hasta
el fondo de los mares poco profundos. Arrancaba
los moluscos con su
pico córneo sin dientes, y trituraba las
conchas con sus muelas.
Los huesos del paladar y las mandíbulas inferiores le permitían morder con más
fuerza. Sus cortas patas sobresalían por debajo de su caparazón. En cada pata,
los dedos estaban unidos por una fina membrana de piel, como la de los
patos. Probablemente usaba sus patas palmeadas como aleta para
nadar más deprisa. Tenía una cola corta y aplanada que
flexionaba de lado a lado al nadar. Su pequeña cabeza y sus
diminutos ojos asomaban también por debajo del caparazón.
Probablemente, ante una amenaza no podía retraer la cabeza y
los
miembros bajo la protección de su concha, como las tortugas
marinas
actuales. A ambos lados de la parte superior del cráneo, tenía
un orificio característico, al igual que otros
reptiles acuáticos.
Medía 1 metro de largo. Vivió hace unos 200 millones de años, a finales del
período Triásico, en los mares interiores poco profundos del sur
de Alemania.
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Reptiles marinos
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