El período Ordovicio,
Ordovícico u Ordovicense duró desde los 504 millones de años hasta 438
millones de años de antigüedad. Durante este tiempo no había vida en tierra
firme, pero en los mares se desarrollaron seres de todo tipo.
Los grupos animales
importantes en el período Cámbrico siguieron evolucionando en el Ordovicense.
Los trilobites y los moluscos tuvieron un éxito especial, de los que hubo
tipos muy variados.
Los nautiloideos
aparecieron en este período. Se parecían a calamares envueltos en una concha
espiral o en forma de cuerno. Tuvieron mucho éxito y siguen existiendo en la
actualidad.
Los calcicordados son
otros fósiles fascinantes. Estaban emparentados con las estrellas de mar y
los lirios de mar actuales. Los lirios de mar se parecían a una estrella de
mar sobre un tallo. Usaba las ventosas de sus tentáculos para atrapar el
alimento que pasaba flotando. Los calcicordados se parecían a un lirio de mar
tronchado. Algunos científicos creen que los calcicordados se convirtieron en
los primeros animales con espina dorsal. Los calcicordados constan de un
cuerpo con una pequeña boca y tentáculos en el extremo de delante, y una
cola en el otro extremo, que el animal la utilizaba, parecida a un tallo, para
impulsarse por el lecho marino. Si pensamos que la cola es una espina dorsal,
estos minúsculos animales se parecían mucho a los peces primitivos, que no
tenían ni mandíbulas y aletas.
Las rocas más famosas
del Ordovicio se encuentran en Gales. Son pizarras y lavas volcánicas.
Durante esta época, el continente norteamericano se desplazaba hacia el norte
de Europa, elevando el lodo del fondo marino, que formó negras pizarras sobre
la superficie del agua. Las rocas volcánicas se crearon también por
movimientos de los continentes. La pizarra negra contiene fósiles llamados
graptolites, que se formaron cuando minúsculos animales murieron y se
hundieron hasta el fondo del océano, y que utilizan para fechar las rocas del
Ordovicio.
Este período debe su
nombre a una tribu que vivió antiguamente en Gales, los ordóvices. Las rocas
que cuentan la historia de este período se encontraron y estudiaron por
primera vez en Gales. Naturalmente, esta tribu vivió millones de años
después del período que le debe su nombre.