Escifozoos
Los escifozoos, también llamados escifozoarios o acálefos, son una clase de celentéreos nidarios, en cuyo desarrollo aparece transitoriamente la forma de pólipo; son medusas, más planas que las de los hidrozoarios, carentes del velo característico de aquéllas y poseedoras, en los bordes, de una serie de tentáculos donde residen los órganos sensoriales. Su producción es sexual, con sexos separados y generación alternante: del huevo sale una larva que se fija al suelo y se origina un pólipo, el cual, por división transversal, da lugar a las efírulas, que se transforman en medusas. Alcanzan tamaños de hasta más de 1 metro de diámetro. Viven flotantes en el agua marina; su organización, muy sencilla, consiste en una masa transparente o bolsa membranosa, con algunas apéndices, y una sola abertura, boca y ano a la vez. Disponen de filamentos urticantes que producen ardor a quien los toca, y de ahí el nombre de ortigas de mar y aguas malas, con que se los conoce. Algunos son fosforescentes. A pesar de su falta de consistencia, se conocen acadelfos fósiles cuyas huellas se conservan en los esquistos de Solenhofen, en Baviera. Comprende los órdenes de las cubomedusas, estauromedusas, discomedusas y peromedusas. |