Los dinomonadinos, también llamados dinoflagelados o peridíneos, que muchos zoólogos los incluyen como un orden en los protozoos flagelados de la subclase de los fitoflageldos, que forman parte del plancton.
Son de morfología muy variada y su cuerpo está cubierto por dos placas celulósicas superpuestas a modo de casquetes, o por muchísimas más pequeñas que les confieren un aspecto reticulado.
Poseen dos flagelos alojados en sendos surcos, transversal y longitudinal, mediante los cuelas efectúa la célula los movimientos de rotación y de traslación, respectivamente.
Son géneros típicos el Noctiluca, el Ceratium, y el Goniaulax, marinos y luminiscentes.
- Noctiluca: Es un género de protozoos flagelados del orden de los dinoflajelados, esféricos, de hasta 1 milímetro de diámetro, con un pequeño flagelo y un tentáculo mayor; con frecuencia se encuentran nadando en gran número en la superficie del mar y producen luminosidad al choque con las olas o los remos. La especie tipo es la Noctiluca niliaris.
- Ceratium: Es un género de flagelados peridíneos, marinos, que cuando se acumulan en enormes cantidades dan al agua un color pardo rojizo y la hacen fosforescente.
- Goniaulax: Es un género de protozoos flagelados del orden de los dinoflagelados o peridíneos, cuyos individuos, junto con los de otros géneros próximos, se acumulan periódicamente en los mares, en cantidades enormes y dan al agua un color pardo rojizo durante el día, purga de mar, y una intensa luminiscencia durante la noche. Una especie muy común en el Cantábrico es el Gonyaulax poliedrica.