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Guía de Cine en Casa
5. ELECCIÓN DE LOS ALTAVOCES
ALTAVOCES TRASEROS
Los canales traseros idealmente, si la
banda sonora está bien mezclada, deberían tener un diseño totalmente
diferente a los tres delanteros. Su misión es recrear una atmósfera
difusa de efectos de sonido que nos envuelva en la película, de tal modo
que nos "introduzca" y nos haga creer que formamos parte de la acción
que ocurre en pantalla. Al contrario de los tres canales frontales, que
deben tener una escena sonora consistente y ofrecer sonidos bien
localizados, los canales traseros deberían virtualmente "desaparecer" en
un campo difuso de sonido alrededor de nosotros.
- Tipos de altavoces traseros:
- Monopolares: Llamemos de
esta manera a los altavoces "normales", es decir, un único
conjunto de uno o varios transductores apuntando hacia la cabeza
del oyente. Hablemos de su directividad, pues hará falta para
entender los otros tipos de altavoces traseros. Sin entrar en
detalles, cualquier altavoz exhibe un comportamiento
omnidireccional en bajas frecuencias, cada vez más direccional
según ascendemos en frecuencias medias, y muy directivos en
frecuencias altas (decir que un altavoz es directivo, es decir
que radia hacia una dirección concreta, se diseñan para que sea
hacia la perpendicular).
-
Dipolares: Este tipo de
altavoces consta de dos conjuntos de transductores montados de
forma opuesta, mirando hacia delante y hacia detrás. Dichos
conjuntos, idénticos en la mayoría de los casos, están
conectados fuera de fase. Es decir, uno de ellos mueve los conos
hacia fuera en los ciclos de compresión de las ondas y hacia
dentro en los ciclos de rarefacción (el estándar ideal en todas
las cajas acústicas). Esto se llama conexión "en fase absoluta".
Sin embargo, el conjunto opuesto está conectado al contrario, es
decir, el movimiento de los altavoces es justo el contrario.
Esto es conexión "fuera de fase absoluta". Por tanto, los
sonidos que llegan a ambos lados de la caja, el que está con una
fase y otro con esta invertida, se cancelan de modo que crea dos
"nulos". El patrón de directividad (la representación gráfica de
cómo radia el altavoz en los diferentes ángulos) queda con forma
similar a la del número 8.
Si ponemos uno de estos nulos mirando hacia nosotros, no oiremos
el sonido directo producido por la caja, tan sólo el reflejado
por las paredes de la habitación y el mobiliario. Y gracias al
patrón de directividad o de radiación del dipolo, tendremos un
sonido más difuso y difícil de localizar, es decir, el oyente no
podría decirse dónde están exactamente colocados los altavoces
de sonido envolvente.
- Bipolares: Son similares a
los altavoces dipolares en cuanto a que disponen de dos
conjuntos de transductores montados de forma opuesta. Sin
embargo, y ésta es la diferencia, ambos se encuentran conectados
con la misma fase (es decir, "en fase absoluta", en semiciclos
positivos de la señal eléctrica los conos se mueven hacia fuera
para producir semiciclos positivos de presión acústica) de
manera que esta vez no se crean nulos a los lados del altavoz.
El patrón de radiación en este caso queda con forma con
tendencia esférica y omnidireccional.
Recordemos que un altavoz "monopolar" en medias y altas
frecuencias es muy direccional. Si tenemos dos conjuntos o sets
de altavoces en disposición bipolar como la comentada,
conseguiremos un efecto de altavoz "monopolar" pero que radia en
un ángulo más ancho.
- ¿Traseros monopolares, dipolares o
bipolares?
Recordemos la
gran importancia del hecho en que el canal central sea lo más parejo
y compatible posible a los canales principales izquierdo y derecho
(que pertenezcan al mismo fabricante, a ser posible misma serie y,
idealmente, exactamente igual). En los canales traseros es una
historia distinta. Se puede clasificar las mezclas de audio
multicanal en dos tipos según el tipo de señal que se manda a los
canales sourround:
- Preferencia de sonidos directos
en los altavoces traseros. Los canales traseros tienen un valor
que "excede" el propósito que mencionábamos al principio, es
decir, simplemente añadir ambiente e introducir al espectador en
la acción. Muchas mezclas tratan de darles un papel
especialmente protagonista. Esto es muy típico en algunas
grabaciones musicales, donde podemos escuchar claramente
instrumentos solistas e incluso voz por estos canales.
Personalmente esto no nos gusta, el objetivo de oír una pieza
musical es tener delante de la banda, no estar dentro de ella
(ya comentamos algo de esto cuando se habló de los canales
delanteros).
Gustos a parte, en estos casos, unos traseros dipolares es muy
poco recomendable, ya que ofrecen un sonido excesivamente difuso
y poco localizado por el motivo ya explicado. En caso que se
usaran, todo el sonido envolvente tan presente de los dipolos
enturbiaría toda la sala. Entonces, con audio multicanal
mezclado de esta manera, como muchas grabaciones en SACD, DVD
Audio, conciertos musicales... e incluso bandas sonoras de
película con unos canales traseros muy protagonistas, es
preferible un altavoz bipolar o un monopolar mismo, ya que hemos
visto que tienen un comportamiento en cierto modo semejante.
- Preferencia de sonidos
reverberantes en los altavoces traseros. Es como deberían ser
todas las mezclas de sonido multicanal. En ese caso es donde
mejor se justifica un dipolo. La mezcla quiere ofrecer un sonido
difuso atrás, poco localizado. Entonces que lo reproduzca el
tipo de altavoz que mejor da ese sonido, un dipolo con uno de
los nulos laterales apuntando hacia la cabeza de oyente.
El problema es si un bipolo o un altavoz convencional puede
reproducir ese sonido difuso y poco localizado. Pues bien, la
respuesta es que sí... pero dependiendo de su correcta
colocación. Precisamente, uno de los problemas de los dipolos es
su posibilidad de ubicación, únicamente permite que sea a los
lados y con el nulo apuntando hacia el oyente. Sin embargo un
bipolar y sobre todo un monopolar o altavoz convencional podemos
colocarlo de diferentes maneras, ángulos, direcciones... No
concretaremos para no alargar más esta sección, nos lo
reservamos para la sección de
Acústica y colocación de altavoces, oyente y otros elementos.
Una característica muy a favor de los
dipolos es el hecho de que ayudan al circuito de decorrelación entre
canales de los modos surround con canal trasero monofónico. Es
decir, el Dolby Surround y el Dolby Prologic en su primera versión.
En Elección de la electrónica ya
hablamos sobre ello. La forma de radiar los dipolos repartirá la
señal envolvente monofónica de manera más repartida, difusa y
aleatoria que unos bipolos o monopolos apuntando a la cabeza del
oyente. Sin embargo, hoy día con los modos Dolby Prologic II, Dolby
Digital, DTS... las respectivas extensiones a 7 canales de los dos
últimos y las variaciones a "audio HD" de las dos últimas más
modernas, esta razón de peso carece de sentido y no se puede
considerar actualmente como un punto a favor de los dipolos.
Después de leer todo esto, es muy
posible que aún haya dudas entre elegir dipolos o bipolos como
altavoces traseros. Para quien sea muy indeciso, existen algunos
fabricantes que hacen modelos provistos de un selector, en
una de las posiciones el segundo set de transductores está en fase
con el primero (funciona el altavoz como un bipolo) y en otra
de las posiciones el segundo set de transductores gira su fase
(funciona el altavoz como un dipolo). La solución ideal, y
que sea uno mismo el que pruebe qué le gusta más.
- Otras consideraciones con los
canales traseros:
- En determinados equipos de Cine en
Casa donde la estética y la integración con alguna decoración tienen
prioridad a la calidad de sonido, es posible emplear como canales
traseros altavoces empotrables en la pared, diseñados y filtrados de
modo que suenen lo mejor posible en esa ubicación. La mayoría de
estos son monopolares, pero es importante tener en cuenta que
también hay algunos altavoces empotrables con dos conjuntos de
altavoces o los transductores de altas frecuencias montados en un
bafle o cara delanteros ligeramente angulado, con el fin de
conseguir algo parecido a un bipolo o dipolo, según esté
configurado.
- Al igual que en el canal central, los
altavoces traseros también disponen de la opción de configurarlos
como Large o Wide y Small. Los primeros modos surround
filtraban paso alto a 100 Hz la señal de los canales traseros. Pero
los más actuales, Dolby Digital, DTS, Prologic II, etc, tienen
información que baja a los 20 Hz, por lo que se ve la necesidad de
poner la opción de small (normalmente prefijada a 80 ó 100 Hz) o,
como tienen algunos receptores de alta gama, la posibilidad de
seleccionar manualmente una frecuencia de corte entre unos 40 Hz
hasta 150 Hz.
Recordemos que no es necesario que los canales traseros sean tan
similares a los delanteros como lo puede ser el central. Y si son
más pequeños, sencillos, económicos, e incluso de otro fabricante...
tampoco es un problema tan grave. Por tanto, casi siempre será
necesario configurarlos como Small o aplicarlos un filtro paso alto
como el mencionado. Pero tampoco ha que subestimar estos canales. La
elección de los altavoces adecuados y su correcta colocación, es la
clave de un sonido envolvente más conseguido.
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