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Guía de Cine en Casa
5. ELECCIÓN DE LOS ALTAVOCES
EL ESTÁNDAR THX EN CAJAS
ACÚSTICAS PARA CINE EN CASA
Si bien comentamos buena parte de las
recomendables bondades que posee un receptor o un procesador A/V de cine en casa
certificado THX en Elección de la
electrónica de procesado y amplificación, en cajas acústicas es un tema bien
distinto. En pocas palabras, a la hora de elegir unas buenas cajas acústicas
conviene olvidarse del todo del estándar. Por tres principales razones:
- No representa en ningún caso
parámetros que incidan directamente en la calidad de sonido, sino en
detalles de diseño que seguidamente discutiremos
- Dejan fuera del estándar al 99,9% de
cajas acústicas en el mercado, incluidas todas las de buena calidad
- Sorprendentemente, existen sistemas
de altavoces certificados THX que no cumplen ni de lejos los
requisitos del estándar, por lo que lo hace muy poco serio y
engañoso en ese aspecto
De todas maneras, vamos a comentar algunos
de los parámetros más importantes que dicta el estándar THX y porqué
nunca veremos que un buen sistema de altavoces lo cumpla:
- Central y altavoces izquierdo y
derecho exactamente iguales: Esto, como ya comentamos, es
teóricamente lo ideal para conseguir una escena frontal consistente,
creíble y bien balanceada, para que la transición de sonidos entre
los tres canales delanteros sea lo más transparente y uniforme
posible.
Sin embargo, no es posible en la mayoría de los casos por motivos
prácticos, dado que sería necesario colocarlos a la misma altura y
el canal central disputaría su ubicación con la del televisor o la
pantalla de proyección. Por ello, como ya comentamos, hay
disponibles canales centrales menos altos y más anchos que los
frontales.
El estándar deja fuera todos esos centrales de calidad existentes en
el mercado. Además, muchos sistemas certificados THX no cumplen este
requisito.
- Presencia de dos subwoofers, uno
activo y otro pasivo: El activo incluye la etapa de potencia
tanto para él mismo como para el pasivo. Su frecuencia de corte
deberá ser un de 80 Hz, lo cual no tiene sentido en los subwoofers
de gran diámetro puesto que como mejor suenan es cortados algo más
bajo. Además, muchos sistemas certificados THX incluyen sólo un
subwoofer.
- Altavoces traseros dipolares.
Ya vimos cómo los dipolares sólo son preferibles en algunos casos
frente a los monopolares normales o los bipolares. Este requisito
deja fuera a muchos sistemas de altavoces multicanal. Por cierto,
una gran parte de sistemas certificados THX incluyen traseros
monopolares, con lo cual es otro requisito más del estándar que no
es cumplido.
- Central, principales y traseros
han de ser cajas cerradas o de suspensión acústica que corten
naturalmente a 80 Hz con Q de Butterworth, junto con filtrado de
2º orden a 80 Hz también con Q de Butterworth (de tal modo que estos
dos filtros en cascada den un filtro de 4º del orden del tipo
Linkwitz-Riley).
Suena muy técnico, pero que quede claro que esto deja fuera a la
práctica totalidad de cajas acústicas del mercado (la inmensa
mayoría de cajas acústicas tienen una respuesta de frecuencia
natural desde menos de 80 Hz a -3 dB), dejando que cumplan el
estándar sólo pequeños satélites con woofers de poco diámetro o
medio-grande pero de mala calidad. Este es uno de los motivos
principales por los que nunca veremos unos buenos altavoces
certificados THX.
- Sensibilidad de 89 dB 1W/1m,
en cada canal. La sensibilidad es importante, puesto que cuanto más
alta sea, menos potencia necesitaremos para amplificar y conseguir
el volumen deseado. Sin embargo, cuanto más alta es dicha
sensibilidad, más irregular y estrecho es el rango de frecuencias
del altavoz. Algunos de los mejores altavoces del mundo tienen
sensibilidades inferiores a 89 dB, por lo que eso tampoco es ningún
indicativo verdadero de calidad de sonido.
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