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Guía de Cine en Casa
4. ELECCIÓN DE LA ELECTRÓNICA DE
PROCESADO Y AMPLIFICACIÓN
ETAPA DE
POTENCIA
MULTICANAL
O ETAPAS
INDEPENDIENTES
PARA
CADA
CANAL
DEFINICIÓN
DE ETAPA
MULTICANAL
Y
ANÁLISIS
DEL
NÚMERO
DE
CANALES
Lo que
se ha
comentado
de la
sección
de
amplificación
de un
receptor
es
perfectamente
aplicable
ahora.
Como
hemos
dicho
antes,
los
amplificadores
o
etapas de
potencia
son el
"músculo"
del cine
en casa,
quien
amplifica
las
pequeñas
señales
del
orden de
decenas
de mV a
unos
pocos
voltios.
Una
etapa de
potencia
propiamente
dicha,
posee
conectores
de
entrada
de audio
(coaxiales
o
balanceados),
provenientes
del
previo-procesador
de A/V
(o bien,
de la
salida
Pre Out
de un
receptor
de A/V,
usado
como
previo-procesador
y
despreciando
sus
etapas
de
potencia).
Esa
señal,
tras ser
amplificada,
es
enviada
a unos
bornes
de
conexión
que es a
donde se
conecta
la caja
acústica
o
altavoz.
Es
decir,
que el
amplificador
es el
último
eslabón
en el
recorrido
de la
señal
antes de
las
cajas
acústicas.
Una
etapa
multicanal
y/o
etapas
independientes
pueden
ofrecer
una
potencia
mucho
mayor
que la
que
entrega
el más
potente
de los
receptores.
El más
potente
de los
receptores
entrega
170W por
canal a
8
ohmios,
mientras
que, en
alta
fidelidad,
podemos
encontrar
etapas
de
potencia
independientes
de hasta
1000W
por
canal a
8
ohmios.
Las
etapas
de
potencia,
especialmente
en este
mundo
del
audio
multicanal,
suelen
ser
clasificadas
según su
número
de
canales.
Nos
podemos
encontrar
de todo,
desde 1
hasta 7
canales.
-
Etapas
de 1
canal,
también
llamadas
"monofónicas",
"monaurales"
o
"monobloques".
Solamente
encontramos
un
canal
de
amplificación
en
cada
chasis.
Las
ventajas
son
evidentes,
es
posible
asignar
una
fuente
de
alimentación,
normalmente
muy
sobredimensionada,
a
cada
canal
de
amplificación,
por
lo
que
hay
asegurado
un
gran
potencial
de
prestaciones
sonoras.
También,
se
adquieren
tantas
etapas
como
canales
necesitemos.
Sin
embargo,
los
inconvenientes
también
son
evidentes:
ocupa
mucho
más
espacio
y 7
etapas
monofónicas
normalmente
costarán
más
que
una
etapa
multicanal
de 7
canales
del
mismo
nivel
de
calidad.
-
Etapas
de 2
canales,
también
llamadas
"estéreo".
Es
la
opción
más
clásica,
de
toda
la
vida.
Es
muy
interesante
porque,
en
caso
de
disponer
de 2
cajas
de
gran
calidad
para
los
canales
izquierdo
y
derecho,
podemos
combinar
una
etapa
estéreo
de
gran
superior
para
ellas,
y
una
etapa
de 3
ó 5
canales
(según
tengamos
5 ó
7
canales,
respectivamente)
para
el
resto
de
altavoces.
-
Etapas
de 3
ó 4
canales.
Siempre
se
ven
en
combinación
con
etapas
de 1
ó 2
canales
de
igual
o
mayor
calidad,
y se
suelen
emplear
para
amplificar
central
delantero
ó
central
trasero
y 2
traseros
laterales
(en
el
caso
de
la
de 3
canales),
o
los
4
traseros
en
caso
de
la
de 4
canales.
Los
canales
delanteros
se
amplifican
con
las
etapas
de 1
ó 2
canales
anteriormente
vistas.
-
Etapas
de
5, 6
ó 7
canales.
Es
lo
que
realmente
se
llama
una
"amplificador
o
etapa
de
audio
multicanal".
En
el
caso
de
la
de 5
canales,
puede
estar
combinada
con
una
etapa
estéreo,
y de
ese
modo
completar
un
sistema
de 7
canales.
En
este
tipo,
se
integra
el
máximo
número
de
canales
en
un
mismo
chasis,
y
representa
el
mayor
ahorro
de
espacio
en
un
sistema
de
previo-procesador
de
A/V
+
Etapas
de
potencia
independientes.
Hay
otra
opción
muy
interesante.
Algunos
fabricantes
ofrecen
"chasis"
totalmente
configurables
y
personalizables.
Cada
canal
de
amplificación
es
una
tarjeta
totalmente
autónoma
(incluso
con
su
propia
fuente
de
alimentación)
que
va
acoplada
a
ese
chasis.
De
ese
modo,
podemos
configurar
una
etapa
a la
carta,
poniendo
o
quitando
tantos
canales
como
necesitemos.
|
Bryston 9B SST (6.750 €). Un ejemplo de etapa de potencia multicanal con una fuente de alimentación separada para cada uno de ellos.
Dispone de una potencia de salida de 5x140W a 8 ohmios simultáneos en todos los canales. |
|
Krell Theater Amplifier Standard (16.000 €). Un ejemplo de etapa de potencia multicanal con una sola fuente de alimentación pero muy poderosa, capaz de alimentar a todos los canales.
Con una potencia de salida de 5x200W a 8 ohmios simultáneos en todos los canales. |
REQUISITOS
DE
POTENCIA
EN
UNA
ETAPA
MULTICANAL
¿Cómo
elegir
una
etapa
de
potencia
para
el
cine
en
casa?
Los
amplificadores
multicanales
son,
normalmente,
grandes,
pesados,
y
pueden
llegar
a
ser
muy
caros.
Y
estos
adjetivos
van
en
aumento
cuanta
más
potencia
de
salida
puede
entregar.
La
potencia,
tal
y
como
se
ha
comentado
al
hablar
de
la
sección
de
etapa
de
potencia
en
los
receptores
A/V,
describen
la
habilidad
de
la
etapa
de
potencia
de
entregar
tensión
y
corriente
a
las
cajas
acústicas.
El
flujo
de
corriente
eléctrica
a
través
de
un
altavoz
es
lo
que
hace
que
sus
conos
y
membranas
se
muevan
hacia
delante
y
hacia
atrás,
creando
sonido.
Si
este
flujo
se
ve
comprometido,
también
se
verá
restringido
el
sonido
producido
por
las
cajas
acústicas.
Cuando
un
amplificador
llega
al
límite
de
sus
posibilidades,
el
sonido
se
vuelve
comprimido,
duro
e
incluso
distorsionado.
Si
no
se
dispone
de
un
amplificador
suficientemente
potente,
no
se
podrá
disfrutar
del
sonido
impactante
y
limpio
de
las
bandas
sonoras
actuales
cuando
estemos
a
altos
volúmenes.
Y,
por
el
contrario,
si
compramos
más
potencia
de
la
que
necesitamos,
habremos
pagado
un
sobreprecio
innecesario.
En
etapas
multicanal
podemos
encontrarnos
potencias
entre
60 y
350W
a 8
ohmios
de
potencia.
Si
nos
vamos
a
etapas
de
potencia
estéreo
y
monofónicas,
podemos
encontrar,
en
alta
fidelidad,
hasta
1000W
a 8
ohmios.
Al
contrario
de
la
opinión
popular,
la
potencia
de
un
amplificador
no
es
un
indicativo
de
cuán
alto
puede
llegar
a
sonar
un
equipo
de
Cine
en
casa.
Pueden
afectar
muchas
variables
a la
hora
de
conseguir
un
nivel
de
volumen
alto
y
realista,
con
un
gran
margen
dinámico
y
una
baja
distorsión.
La
potencia
es
sólo
una
de
ellas.
Tal
y
como
se
describió
a la
hora
de
hablar
de
la
potencia
de
las
etapas
de
potencia
de
los
receptores
A/V,
la
sensibilidad
de
los
altavoces
es
un
factor
decisivo.
Recordando
alguno
de
los
conceptos,
básicamente
era
que
por
cada
incremento
de 3
dB
era
necesario
doblar
la
potencia,
sonará
igual
de
alto
un
amplificador
de
200W
con
unas
cajas
acústicas
de
86
dB,
uno
de
100W
con
cajas
de
89
dB y
uno
de
50W
con
cajas
de
92
dB.
Por
supuesto,
la
calidad
de
los
altavoces
propiamente
dicha
aquí
es
un
factor
decisivo,
si
son
capces
de
aceptar
y
manejar
con
soltura
ese
nivel
de
potencia.
Eso
se
verá
con
gran
detalle
en
la
sección
siguiente
de
"elección
de
los
altavoces".
Otras
variables
que
pueden
decidir
cómo
de
alto
puede
sonar
un
sistema,
tal
y
como
se
explicó
antes,
es
el
tamaño
de
la
habitación,
las
condiciones
acústicas
del
entorno,
y
cómo
de
alto
quieres
que
suene
todo
el
conjunto.
La
mayoría
se
los
poseedores
de
un
equipo
de
cine
en
casa
poseen
salas
de
tamaños
moderados,
con
unas
condiciones
acústicas
medias
(con
una
alfombra,
estanterías,
etc)
y
una
posibilidad
algo
ajustada
de
dar
altos
volúmenes
(por
gustos
personales
o
por
no
molestar
a
los
vecinos).
Antiguamente,
en
la
época
del
Dolby
Prologic,
como
los
canales
traseros
tenían
un
ancho
de
banda
reducido
(100-7000
Hz
frente
a
20-20000
Hz
de
los
canales
delanteros),
éstos
poseían
una
potencia
inferior
a
los
canales
delanteros.
Por
ejemplo,
70W
para
los
3
canales
delanteros
y
35W
para
los
traseros.
Hoy
día,
con
el
Dolby
Prologic
II,
el
Dolby
Digital
y el
DTS,
tenemos
20-20000
Hz
en
todos
los
canales.
Por
ello
es
muy
típico
encontrarse,
tanto
receptores
A/V
y en
prácticamente
la
totalidad
de
etapas
de
potencia
multicanal,
con
la
misma
potencia
para
todos
los
canales.
¿Esto
es
realmente
necesario?
Las
grabaciones
del
mundo
real
envían
mucha
más
información
a
los
canales
izquierdo,
derecho
y
central,
que
a
las
de
los
altavoces
traseros.
Por
ello,
si
estamos
combinando
canales
de
amplificación
en
diferentes
chasis,
no
es
en
absoluto
descabellado
combinar,
por
ejemplo,
una
etapa
de 3
canales
de
125W
a 8
ohmios
para
los
canales
delanteros,
y un
par
de
etapas
estéreo
de
unos
modelos
30 ó
40W
por
canal
para
los
4
canales
traseros.
Y
volvemos
a
insistir
en
ello.
Tal
como
hablaremos
en
la
siguiente
sección
que
trata
de
cajas
acústicas,
si
los
altavoces
que
disponemos
no
son
capaces
de
admitir
toda
la
potencia
ofrecida
por
el
amplificador,
o
bien
llegan
a
sus
límites
de
distorsión
y
desplazamiento
de
los
conos
mucho
antes
que
el
amplificador,
estaremos
desperdiciando
parte
de
la
potencia
de
éste.
CONSTRUCCIÓN
Y
CALIDAD
DE
SONIDO
Las
etapas
de
potencia
multicanal
y,
en
general,
todos
los
amplificadores
separados,
normalmente
están
mejor
concebidos
y
construidos
que
los
que
podemos
encontrar
en
el
interior
de
los
receptores
A/V.
Los
componentes
de
los
amplificadores
independientes
son
usualmente
más
sobredimensionados
(con
más
capacidad
de
entregar
y
transportar
voltaje
y
corriente)
que
los
que
se
pueden
encontrar
en
los
receptores,
incluso
si
ambos
entregan
la
misma
cifra
de
potencia
a la
salida.
Un
elemento
crucial
de
una
etapa
de
potencia
es
la
fuente
de
alimentación,
concretamente
el
transformador
(el
gran
bloque
de
metal
cúbico
o
cilíndrico
dentro
del
chasis,
que
representa
la
mayor
parte
del
peso
de
todo
el
aparato)
así
como,
normalmente,
la
presencia
de
condensadores
de
gran
tamaño
adyacentes
al
mismo.
Toda
la
corriente
que
el
amplificador
entrega
a
los
altavoces
debe
ser
ofrecida
por
esa
fuente
de
alimentación,
por
lo
que,
cuanto
más
sobredimensionada
sea,
mayor
corriente
podrá
entregar.
Vamos
a
pensar
un
ejemplo
de
dos
etapas
de
potencia,
que
están
especificadas
de
manera
idéntica
con
100W
a 8
ohmios.
Todos
los
amplificadores
incrementan
su
nivel
de
potencia
a la
salida
cuando
se
reduce
la
resistencia
de
carga.
Así
que
aquí
tenemos
un
indicativo
claro
y
sencillo
de
cómo
de
buena
es
la
calidad
de
construcción
de
un
amplificador.
Lo
ideal
es
que,
si
la
resistencia
de
carga
se
reduce
a la
mitad,
la
potencia
se
duplique.
Es
decir
que,
en
el
ejemplo,
el
amplificador
ideal
entregaría
200W
a 4
ohmios.
Si
nosotros
conectamos
unos
altavoces
de 4
ohmios
a
una
de
esas
etapas
de
100W
por
canal
a 8
ohmios,
a lo
mejor
nos
encontramos
con
que
la
etapa
sólo
entrega
150W
por
canal,
y
mientras
que,
la
segunda
etapa
que
sí
es
ideal,
nos
entregará
200W
por
canal
a 4
ohmios.
Aunque
estos
dos
amplificadores
nos
parecían
idénticos
al
leer
la
especificación
de 8
ohmios,
al
conectar
los
de 4
veremos
que
se
comportan
de
manera
diferente.
El
primero,
a
altos
volúmenes
o
con
grandes
picos
dinámicos,
nos
sonará
más
comprimido,
duro
e
incluso
distorsionado
tras
conectar
el
altavoz
de 4
ohmios,
mientras
que
el
segundo
reproducirá
el
sonido
en
las
mismas
circunstancias
sin
las
carencias
y
defectos
comentados.
La
solución
no
está
en
adquirir
altavoces
de 8
ohmios
en
vez
de 4
ohmios.
Como
veremos
en
el
próximo
capítulo,
la
resistencia
de
los
altavoces
no
es
proporcional
con
la
frecuencia,
sino
que
es
una
auténtica
montaña
rusa
incluso
en
las
cajas
acústicas
más
caras
del
mundo,
que
oscila
con
continuos
picos
y
valles
en
torno
al
valor
"nominal"
de 4
u 8
ohmios.
Por
ello,
la
mejor
forma
de
arreglar
el
problema
es
adquiriendo
un
amplificador
de
mayor
calidad.
La
diferencia
de
entrega
de
potencia
en
el
ejemplo
visto
cuando
conectábamos
el
altavoz
de 4
ohmios
está
directamente
relacionada
con
la
capacidad
de
entrega
de
corriente
del
amplificador
al
altavoz.
Por
ejemplo,
en
el
amplificador
de
inferior
calidad,
probablemente
tenía
un
transformador
más
pequeño,
así
como
disipadores
menos
robustos
(las
láminas
de
metal
que
se
ven
normalmente
en
el
interior
o a
los
lados
de
las
etapas
de
potencia,
donde
van
acoplados
los
transistores).
Esta
diferencia
de
nivel
de
construcción
sencillas
y
fáciles
de
apreciar
por
cualquiera,
deriva
a la
hora
de
la
verdad
en
diferencias
de
sonido.
No
quiere
decir
que
impliquen
necesariamente
una
alta
calidad
de
sonido,
pero
sin
duda
es
un
parámetro
muy
importante
para
valorar
la
calidad
de
construcción
de
una
etapa
de
potencia.
Otra
característica
muy
importante
es
ver
si
la
fuente
de
alimentación
es
independiente
por
cada
canal
o
compartida
por
todos
ellos.
No
es
raro
ver
una
etapa
multicanal
con
un
transformador
gigantesco
del
que
tiran
todos
los
canales.
Esto
tiene
el
inconveniente
que
tanto
se
ha
comentado...
si
uno
o
varios
canales
demandan
una
gran
cantidad
de
corriente,
el
resto
se
quedarán
sin
ella.
Por
ello,
es
muy
recomendable
echar
un
vistazo
al
interior
y
ver
que
siempre
tenga
una
fuente
de
alimentación
por
cada
canal.
De
ese
modo,
si
un
canal
necesita
en
un
pico
dinámico
toda
la
corriente
capaz
de
suministrar
la
fuente
de
alimentación,
no
afectaría
en
absoluto
al
resto
de
canales,
que
tendrán
su
"reserva"
de
corriente
al
completo.
Dos
términos
asociados
con
los
amplificadores
de
potencia
que
pueden
resultar
interesantes,
son
"discretos
e IC".
Una
etapa
de
potencia
"discreta"
posee
transistores
separados
en
toda
su
circuitería,
desde
las
etapas
de
entada
de
pequeña
señal,
hasta
los
grandes
transistores
que
entregan
la
corriente
a
los
altavoces.
Un
amplificador
basado
en
ICs
(circuitos
integrados)
indica
que
los
usa
en
algún
punto
del
recorrido
de
la
señal.
Las
etapas
de
potencia
más
económicas
suelen
usar
estos
circuitos
integrados,
incluso
al
final
del
recorrido
para
entregar
la
corriente
a
los
altavoces.
Las
etapas
de
potencia
completamente
"discretas"
ofrecen
una
mejor
calidad
de
sonido
y
mayor
robustez
que
las
basadas
en
circuitos
integrados.
Nos
hemos
referido
a
manudo
a
"calidad
de
sonido"
de
un
amplificador.
Muy
a
grandes
rasgos,
nos
referimos
concretamente
a
control,
sequedad
y
pegada
del
grave;
suavidad,
resolución
y
textura
de
los
medios
y
agudos;
así
como
la
habilidad
de
recrear
la
ilusión
de
un
espacio
tridimensional,
colocando
los
instrumentos
en
diferentes
planos,
lo
que
suele
denominar
la
"escena
sonora".
Para
más
información
de
este
tema,
es
interesante
leer
nuestro
artículo
Evaluación de componentes
de Alta Fidelidad.
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