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Guía de Cine en Casa
4. ELECCIÓN DE LA ELECTRÓNICA DE
PROCESADO Y AMPLIFICACIÓN
RECEPTOR
A/V: SECCIÓN
PROCESADOR SONIDO MULTICANAL
La pieza
angular de un equipo de cine en casa,
alrededor de la cual gira todo. Los
receptores A/V llevan uno varios
potentísimos chip DSP (Procesador digital de
sonido) capaces de procesar, modificar y
personalizar en tiempo real el flujo de
datos proveniente de un lector de DVD.
Meteremos en
este saco los procesadores A/D y D/A que
disponen los receptores de A/V, los cuales
hoy día es posible encontrarlos de hasta 192
kHz de frecuencia de muestreo y 24 bits de
cuantificación.
Comentemos
varios aspectos a considerar:
MENÚ
EN PANTALLA (OSD)
Los receptores
A/V de media y alta gama, y en algunos
básicos, solemos encontrar unos casi siempre
intuitivos menús en pantalla que se
multiplexan con la señal de vídeo,
pudiéndose ver en el dispositivo de
visualización.
Es importante
tener en cuenta que no es igual de fácil
manejar este menú en los diferentes
aparatos. En unos es realmente fácil e
intuitivo, mientras que en otros es
imprescindible leerse el manual y pelearse
con el mando a distancia para conseguir
sacar algo. Por ello, es altísimamente
recomendable probar a manejar este menú en
las tiendas antes de comprar el receptor
A/V.
Otro aspecto
importante es averiguar por qué salidas sale
el menú OSD. En los mejores receptores sale
por las salidas MONITOR OUT de vídeo
compuesto, s-video, componentes y DVI/HDMI.
Pero en algunos, sólo sale por la de vídeo
compuesto o s-vídeo. Esto obliga a que, si
lo tenemos conectado por componentes por
ejemplo, tengamos que conectar un segundo
cable a la TV o al proyector y cambiar en él
la fuente de vídeo, tan sólo para poder ver
el menú.
Si el receptor
A/V no dispone de menú en pantalla, entonces
se manejará enteramente con el mando a
distancia y/o los botones del frontal del
aparato. Esto puede ser bastante complicado,
por lo que siempre hay que adquirir un
receptor A/V, a ser posible, con menú en
pantalla (OSD).
CONFIGURACIÓN DEL TAMAÑO DE LOS ALTAVOCES
Y aún hay
mucho más. Un procesador de sonido
multicanal normalmente establece "tamaños"
para los altavoces. Lo que hace es un filtro
paso-alto para los diversos canales, para
evitar así que lleguen frecuencias
subsónicas a los mismos y que puedan
estropear los conos de las membranas por
llevarlos a su máxima elongación. Esta
frecuencia de corte "por abajo" suele rondar
los 100 Hz o, según dicta el estándar THX,
los 80 Hz.
Esto en los
receptores A/V más básicos se limita a
llamaros Small o Large, que es cortándolos a
100 Hz o no. Por ejemplo, en un sistema de 5
altavoces satélites + subwoofer es típico
poner todos los canales en "small", y en un
sistema con los altavoces izquierdo y
derecho grandes, esos ponerlos en "large" y
los demás en "small". Personalmente nos
gusta siempre ponerlos todos en modo "small",
ya que nos aseguramos de una larga vida para
todos los altavoces, dejando las bajas
frecuencias exclusivamente al subwoofer, que
suele llevar protecciones para evitar
deteriorarse.
En los
receptores A/V más altos de gama, podemos
configurar nosotros mismos la frecuencia de
corte para cada canal, pudiéndola variar
desde 40 a 150 Hz.
VOLUMEN DE LOS ALTAVOCES
Normalmente
estaremos a diferentes distancias de los
altavoces, casi siempre colocados más cerca
de los altavoces traseros que de los
delanteros. Por ello, lógicamente es
necesario "igualar" los niveles de volumen
de todos los canales, así como del subwoofer.
Por ello, el
procesador del receptor A/V suele incluir
ruido rosa o un "test tone" para subir o
bajar independientemente el volumen de cada
canal. Tras la calibración, deben quedar los
5 al mismo volumen.
Hay que tener
en cuenta que si vemos que con una película los traseros no se
oyen, suele ser normal, ya que sólo suenan cuando hay sonido de ambiente o
efectos especiales. Y hay que saber equilibrar el volumen del canal central.
Por él salen todos los diálogos y, si está a
un volumen muy alto, puede tapar a la música
que sale por los altavoces izquierdo y
derecho, y viceversa.
Si el "test tone" nos permite calibrar el volumen del
subwoofer no lo usaremos, lo mejor es ajustarlo a oído según necesitemos
más grave o menos.
DISTANCIA DE LOS ALTAVOCES
Para permitir
que el sonido sea coherente desde todos los
canales, es decir, que tengamos sensación
que el sonido viene de "delante",
antiguamente se incluye un retardo o delay
entre los canales traseros y los delanteros,
normalmente entre 15 o 30 ms.
Como ese
ajuste para el usuario medio puede ser
bastante equívoco, los receptores modernos
directamente permiten introducir la
distancia desde el punto de escucha a cada
uno de los altavoces, medida en pulgadas o
metros. No obstante, si queremos conseguir
algún efecto especial, siempre podemos
"engañar" al aparato y poner, por ejemplo,
configurar los altavoces traseros como si
estuvieran más cerca de lo que están
realmente, y así conseguir un mayor retardo
en los mismos.
ECUALIZACIÓN
Nos referimos
a los tradicionales controles de graves,
medios y agudos. Tenemos que pensar que,
aunque en el mundo de la alta fidelidad es
un "pecado" el empleo de la ecualización, en
las instalaciones de cine en casa
algunas veces los altavoces no están colocados
en el mejor de los sitios acústicamente
hablando (por ejemplo, integrados en
estanterías, o montados enrasados en la
pared). O también, son conjuntos de varios
satélites + subwoofer con prestaciones
sonoras muy limitadas por su calidad o por
el tamaño de los mismos. Por ello, hablar de ecualización en
estos casos no es nada descabellado.
Los receptores
más antiguos o más básicos, suelen tener una
ecualización que afecta por igual a todos los canales.
Esto es, a todas luces, muy
insuficiente. Los más modernos la tienen
independiente por cada canal, y, los
mejores, en forma de un ecualizador paramétrico de varias bandas, a través de un filtro digital FIR.
El problema en este caso es que, la mayoría
de los usuarios, no saben exactamente a qué
sonidos concretos corresponden las
frecuencias de 250, 500, 1000, 2000 y 4000
kHz (este caso concreto es de un receptor de
alta gama, del ecualizador paramétrico que
posee por cada canal). Por ello, suele
ser complicado configurarlo para alguien sin
conocimientos técnicos y oído entrenado.
Lo ideal, por
supuesto, es no tener que hacer uso de las
funciones de ecualización del procesador.
Esto es posible empleando cajas acústicas de
gran calidad y colocándolas en los lugares
ideales de la sala (no donde "nos queden más
bonitos", sino donde deben estar y suenan
mejor). Temas sobre altavoces y cajas
acústicas los comentaremos más adelante en
la guía, cuando les llegue su turno.
"AUTO-SETUP" o CALIBRACIÓN Y AJUSTE
AUTOMÁTICOS
Es evidente
que los ajustes comentados hasta ahora se
escapan a los conocimientos de la mayoría de
los usuarios, incluso con guías como ésta y
el manual del usuario en la mano.
Por ello, los
receptores A/V de más alta gama vienen con
un micrófono que ha de colocarse en la
posición de escucha, exactamente donde iría
nuestra cabeza (por ejemplo, encima del
respaldo del sofá). Algunos requieren entrar
en el menú y conectar el "Auto-Setup" y
otros simplemente con detectar la presencia
del micrófono realizarán el ajuste.
El Auto-Setup
en su faceta más completa llega a realizar
los siguientes ajustes:
- Detector
de presencia de cajas acústicas. En vez
de decir nosotros mismos si disponemos o
no de subwoofer, o si estamos con 5 ó
con 7 canales, mediante el ruido que
genera el receptor A/V y que es captado
por el micrófono, puede adivinar si
disponemos de ellos o no.
- Ajuste de
volumen de las cajas acústicas. Permite
que todas suenen exactamente igual de
volumen en el punto de escucha, aunque
unas estén más cerca o más lejos (o unas
sean más eficientes o menos, hablaremos
de la sensibilidad o eficiencia más
adelante cuando lleguemos a la sección
de la etapa de potencia)
-
Establecimiento de tamaño "small" o "large"
o, si procede, de la frecuencia de corte
inferior exacta del filtro protector
para evitar que lleguen las bajas
frecuencias. Esto lo hace sacando una
curva de respuesta del espectro sonoro
producido por las cajas, y, mediante un
análisis, establece si es necesario o no
proteger las cajas.
- Ajuste
del ecualizador paramétrico por cada
canal. Con la misma curva de respuesta
obtenida en el apartado anterior,
aumenta o disminuye determinadas
frecuencias para conseguir una respuesta
lo más plana posible, compensando de ese
modo deficiencias de los altavoces o
interferencias producidas por la
habitación.
-
Determinación de la distancia del punto
de escucha a las cajas. Mediante un
impulso, y analizando el tiempo que
tarda en llegar, puede establecer de una
manera relativamente precisa la
distancia a cada uno de los altavoces.
- Análisis
de la fase acústica e inversión de
polaridades.
-
Integrando los impulsos anteriores
en el tiempo y comparando, puede
averiguar si hemos conectado las
cajas acústicas correctamente en los
bornes de conexión del receptor, es
decir, el + con el + y el - con el
-.
- Por
ejemplo, si hemos conectado el canal
trasero izdo correctamente pero el
trasero dcho con las bornas
invertidas, un altavoz "emitirá" las
ondas de presión sonora con la fase
invertida respecto a las emitidas
por el otro altavoz, produciendo en
la posición de escucha un "nulo" o
cancelación de frecuencias. Esto
haría que ambos canales traseros,
incluido el bien conectado, se
escucharan mucho más bajos. Por
ello, el receptor A/V, que es muy
listo, simplemente invierte la
polaridad de uno de los altavoces,
solucionando el problema.
- Es
evidente que aquí el problema
importante es que invierta el
altavoz correcto. Dos altavoces
conectados al revés no produce nulos
ni cancelaciones, pero produce lo
que se llama "fuera de fase
absoluta". Es decir, el recorrido de
los conos en dirección contraria a
la deberían (es decir, moviéndose
"hacia dentro" y no "hacia fuera").
Esto con ciertos tipos de música no
es fácil de distinguir, pero con
percusiones es un efecto que se hace
muy evidente, alterando, casi
siempre a peor, la calidad de
sonido. No queremos decir que no
haya altavoces que moviéndose "hacia
dentro" funcionen o suenen mal, ya
que hay muchos fabricantes que se
decantan por este tipo de diseños.
Para ser más exactos, podemos decir
que no es bueno invertir la
polaridad de dos altavoces ya que
"los conos se moverían en el
recorrido contrario a tal y como fue
concebido por el fabricante".
- La
idea de todo esto esto es que
siempre hay que conectar
correctamente el + con el + y el -
con el - de cada altavoz, ya que los
Auto-Setup pueden cometer errores al
tratar de arreglarlo con toda su
buena intención
La
moraleja del Auto-Setup es que a
nosotros, personalmente, no nos
entusiasma demasiado, ya que el
aparato puede cometer errores
importantes en este ajuste o
calibración automática. Por ello,
vemos como opción preferida entrar
en los menús del receptor A/V y
hacer nosotros mismos todos estos
ajustes, aunque cueste un poquito al
principio el familiarizarse con
estos conceptos. Estos se pueden
hacer o bien a oído, o bien con
instrumental de medida, aunque esto
último, de nuevo, no está al alcance
de los usuarios normales.
MODOS DE
SONIDO SURROUND
La
señal tal y como viene el DVD, es
información digital que contiene:
- 1
canal (algunos menús en
pantalla, algunas películas
antiguas monofónicas no
remasterizadas)
- 2
canales (la mayoría de menús en
pantalla, películas en Dolby
Surround, documentales, trailers,
"así se hizo", DVDs musicales
con información sólo en estéreo,
CDs de audio...)
-
5.1 canales (5 canales más el
subwoofer, las películas en
Dolby Digital o DTS)
-
6.1 canales (6 canales más el
subwoofer, las películas Dolby
Digital EX o DTS ES. No existe
7.1, la información
correspondiente a los dos
altavoces traseros centrales
corresponde a un único canal,
que, como veremos
posteriormente, la "reparte" la
circuitería THX).
Es
obvio que esta señal ha de ser
descodificada, ya que puede ser
de muchos tipos. Dentro de
ellos, tenemos varias calidades.
El DTS (ratio 1.411 kbits por
segundo, como el PCM del CD de
audio) posee una mayor calidad
que el Dolby Digital (ratio 384
kbits por segundo). No es
propósito ahora adentrarse en
las peculiaridades de cada uno,
hay artículos en esta web sobre
ello.
Si estamos reproduciendo un disco de nueva
generación Blu-ray, hay que añadir a estos sistemas de audio
los nuevos en alta resolución comprimidos sin pérdidas. Recomendamos
acudir a Lectores Blu-ray de
alta definición
donde se habla sobre ellos:
- El Dolby Digital TrueHD tiene
hasta 18 Mbps. Sólo se puede transmitir mediante HDMI 1.3 entre
fuente y receptor A/V. Este último tiene que ser de última
generación (aparecido a mediados de 2007) y ser compatible con
dicho sistema.
- Lo mismo para el DTS-HD Master
Audio, que tiene entre 18 y 24.5 Mbps. También se transmite sólo
con HDMI 1.3 y es necesario un receptor A/V de ultimísima generación
y compatible.
- Algunos Blu-ray tienen los
canales de audio sin compresión alguna, en 192 kHz / 24 bits. Estos
vienen indicados como audio en "Linear PCM". En este caso, la
tasa de transferencia puede subir hasta 27 Mbps. En este caso, son
compatibles los HDMI desde el 1.1.
- No son compatibles ni los conectores
digitales coaxiales, ópticos o balanceados con ninguno de estos
sistemas de audio, dado que no tienen el suficiente ancho de banda.
Tenemos entonces varios tipos de
modos de procesado de sonido
multicanal:
-
"Modos puros":
-
Consisten en poner la
información tal y como
viene del DVD en cada
uno de los canales. Es
decir, 6 canales
digitales puestos
limpios en los 6 canales
analógicos, sin cambios.
Esto vale para Dolby
Digital o DTS.
-
En el frontal del
aparato, mediante los
logotipos de Dolby + la
palabra digital, o bien
el logo DTS, nos
permitirá saber si está
trabajando en este modo.
-
Es la mejor manera de
escuchar las películas,
si no es así, no
estaremos procesando
correctamente la
información multicanal
del DVD.
-
En caso de estar
empleando como fuente un
disco Blu-ray
con audio en alta
resolución con un
sistema de compresión
sin pérdidas como Dolby
Digital TrueHD o DTS-HD
Master Audio, será
necesario disponer de un
receptor A/V de
ultimísima generación
(aparecidos a medidados
de 2007) que disponga de
entradas HDMI 1.3, único
método de conexión
actual capaz de
transmitir digitalmente
este audio.
-
"Modos puros
mejorados":
-
Nos estamos
refiriendo al THX.
Esta circuitería
suele ser muy
recomendable, ya que
"suaviza" el sonido
para adaptarlo de la
aspereza del cine a
las salas
domésticas, sin
llegar a
deteriorarlo. Incuye
las circuiterías
Demodulation,
Decorrelation y Timbre Matching, que no es necesario
explicar ahora.
-
La mejora THX es
propia de los
receptores A/V más
altos de gama, y se
puede aplicar al
Dolby Digital o al
DTS. Si está
activado o no, se
suele indicar con un
logo de THX
encendido en el
display.
-
Hay otras
reequalizaciones que
son bastante poco
aconsejables,
propietarias de cada
fabriante, con
nombres similares a
"ReEQ" o "MultiEQ".
Es conveniente
desactivarlas, ya
que pueden llegar a
hacer más oscuro y
apagado el sonido,
especialmente del
canal central.
-
Modos surround
para hacer
multicanal la
información estéreo
empleando la
circuitería de los
modos puros.
-
Cuando vemos la
TV o vemos una
cinta VHS,
normalmente
querremos oírlo
por todos los
altavoces, no
sólo por el
izquierdo y del
derecho.
-
Por ello, hay
dos modos de
pasar esta señal
estéreo a
multicanal. Nos
referimos al
Dolby ProLogic
que emplea la
circuitería del
Dolby Digital y
el DTS Neo que
emplea la
circuitería del
DTS. Dentro de
ellos, tenemos
el Dolby
Prologic II (el
Prologic
estándar emplea
4 canales, con
el trasero común
y limitado de
100 a 7000 Hz.
El Prologic II
separa los dos
canales traseros
en
independientes y
amplía el ancho
de banda de 20 a
20000 Hz) y el
Dolby Prologic
IIx (como el II,
pero ampliado
para 7 canales).
Y lo mismo con
el Neo y el
Neo:6. También
tenemos otros
como el Neo
96/24.
-
Normalmente
vienen
rebautizados con
nombres como
Music o Cinema,
son distintas
ecualizaciones
ya que, a
diferencia de
antes. no
estamos poniendo
la información
limpia de una
fuente
multicanal a
otra multicanal,
sino
"inventándonos"
la multicanal
desde el
estéreo.
-
Normalmente, se
lo "inventa"
sacando la
información
común al canal
izquierdo y el
derecho por en
canal central,
la información
que está
invertida de
fase en un canal
respecto al otro
por el trasero
(en este
principio se
basa la vieja
codificación
Dolby Surround)
y la información
subsónica por el
subwoofer.
-
Tanto el Dolby
Prologic como el
DTS Neo pueden
también hacer
uso de la
circuitería THX
de los
receptores A/V
altos de gama,
mejorando su
sonido en los
aspectos que
hemos indicado
cuando
hablábamos de
los "modos puros
mejorados".
-
Modos
surround
totalmente
artificales para
hacer multicanal
la información
estéreo
empleando
algoritmos
propietarios.
-
Aquí cada
fabricante
tiene lo
suyo.
Tenemos
desde modo
Orchestra
(que imita a
una sala de
conciertos),
Church (que
es como una
iglesia),
Disco (disoteca),
Arena (plaza
de toros),
Live (sonido
en directo),
Hall, Games
y la
infinidad de
nombres que
podamos
imaginarnos,
así como
variantes
que imitan a
salas de
conciertos
de varios
tamaños.
Algunos
receptores
A/V pueden
llevar
docenas de
estos modos.
-
También hay
otros muy
interesantes
como "All
Channel
Stereo" o "Matrix"
pensados
para pasar a
multicanal
fuentes
monofónicas,
como pueden
ser diversos
programas de
TV o
películas
antiguas.
CONFIGURACIÓN
DEL MODO DE
ESCUCHA
PREFERIDO
Los receptores
A/V incluyen una
innumerable
cantidad de
modos de sonido
multicanal, como
se ha comentado
arriba. Pero a
la larga,
siempre
utilizaremos los
mismos. Por
ello, los más
modernos, suelen
llevar la opción
de "predefinir"
un modo de
sonido para cada
tipo de
información en
concreto y, a su
vez, para cada
entrada.
Vamos a poner
ejemplo:
-
Vamos a la
entrada DVD.
Lo
configuramos
para que,
cada vez que
nos llegue
un flujo de
Dolby
Digital, se
seleccione
automáticamente
"Dolby
Digital THX
Cinema". Si
llega DTS,
para que nos
ponga "DTS
THX Cinema".
Y si llega
estéreo, por
ejemplo, "Dolby
Prologic IIx
Music".
-
Luego vamos
a la entrada
VIDEO 1,
donde
tenemos
conectado un
sintonizador
de
televisión
digital
terrestre.
Aquí, al
llegar
información
estéreo, lo
lógico sería
poner algo
como "Dolby
Prologic IIx
Cinema" por
ejemplo.
-
Y ahora
vamos a la
entrada CD,
donde
tenemos
conetado el
DVD por su
salida
analógica, y
que, al
meter un
disco con su
información
estéreo, el
procesador
se configure
en ese mismo
modo,
"Estéreo".
¿Para qué es
todo esto? Pues,
simplemente, si
estamos viendo
un DVD y metemos
una peli en DTS,
automáticamente
se seleccionará
"DTS THX
Cinema". Si nos
vamos a la
entrada CD y
metemos un
disco, se pondrá
él solo en
"Estéreo". Y si
nos da por ver
la tele, pues
seleccionamos
VIDEO 1 y sin
tocar nada se
pondrá en "Dolby
Prologic IIx
Cinema". Más
sencillo
imposible.
OTRO TIPO DE
CONFIGURACIONES
Los receptores
A/V, y esto
varía en cada
fabricante,
suelen tener aún
más
configuraciones:
-
Pequeñas
alteraciones
y
personalizaciones
de cada uno
de los modos
surround
-
Modo "Night"
que reducen
la dinámica
para poder
ver
películas
por la noche
sin que un
incremento
de volumen
repentino
despierte a
los vecinos
-
Variación
del retardo
de la imagen
con respecto
al sonido
para mejorar
la
sincronización
entre ambos
-
... Y mucho
más. Es
cuestión de
sumergirnos
en los menús
de cada
aparato y
ver todas
las opciones
que dispone.
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