Troodon
Troodon: Significa diente
hiriente. Del tamaño aproximado de un guepardo, era un cazador muy hábil.
Acechaba a pequeños mamíferos y dinosaurios débiles o jóvenes y podía
atacarles con la velocidad del rayo. El cerebro era grande para su tamaño. La
parte que controlaba las patas delanteras y los ojos estaba especialmente
desarrollada, lo que lo convertía en un mortífero cazador. En cuanto
divisaba a una presa, su cerebro enviaba mensajes a las patas delanteras que
se extendían para atraparla. También utilizaba su capacidad cerebral para
reaccionar rápidamente ante el peligro, una gran ventaja sobre depredadores
mayores que él. De caza o huyendo de sus enemigos, reaccionaba rápidamente
ante lo que veía. Sus principales enemigos eran los grandes cazadores. Tenía
largas patas delanteras, con dedos delgados rematados por garras. Al acercarse
a su víctima extendía las zarpas, con las que podía apresar y retener
fácilmente a un mamífero, por mucho que éste forcejeara para liberarse. A
lo largo de sus dinas mandíbulas, tenía pequeños dientes puntiagudos.
Mataba a sus presas de un solo y poderoso bocado. A continuación, usaba las
garras y los afilados dientes irregulares para arrancar la carne de su
víctima. La noche era muy peligrosa para sus presas. Cuando oscurecía,
aparecía en la penumbra seres que se arrastraban entre los matorrales. Era
difícil distinguir amigos de enemigos. Pero los grandes ojos le
proporcionaban una visión asombrosamente aguda para distinguir a su presa en
la oscuridad. Podía cazar de día o de noche, avanzando furtivamente entre el
follaje para rastrear a su presas con mucha facilidad. Usaba sus ojos como si
fueran prismáticos, para ver a distancia. Probablemente sus ojos eran como
los de un gato, con pupilas como ranuras que se abrían para dejar la máxima
luz posible. Así podía ver en la oscuridad. Durante muchos años, todo lo
que se sabía de él se basaba en el hallazgo de un diente. Al principio se le
confundió con otros dinosaurios, como los paquicefalosáuridos de grueso
cráneo. En 1987, un científico descubrió que un diente era igual a los del Stenonychosaurus,
un dinosaurio parecido a un ave. Desde entonces, se considera miembro de un
grupo de dinosaurios carnívoros parecido. Tenía un arma en sus patas tipo
ave. El segundo dedo presentaba una gran garra sobresaliente. Cuando el animal
descargaba un golpe con la pata, esta garra se convertía en una afilada garra
cortante. Nunca desperdiciaba la ocasión de comer sin esfuerzo. Los
científicos creen que merodeaba por las zonas de nidificación de otros
dinosaurios con la esperanza de sorprender crías descuidadas por sus padres.
Los paleontólogos han descubierto porciones de esqueleto de varios Troodon
muy cerca de las zonas de nidificación del Orodromeus. Las crías del Orodromeus
tenían pocas posibilidades de escapar a las garras hirientes de este
dinosaurio carnívoro. Este último ponía sus huevos cerca de los nidos del Orodromeus
para que estuvieran más seguros. Los científicos descubrieron huevos de
forma extraña, dispuestos a pares, dispuestos a pares y cerca de los nidos.
En su interior había minúsculos embriones suyos. Pertenecía al grupo de los
Troodóntidos, y le daba el nombre. Medía 2 metros de largo de longitud.
Vivió hace unos 75 millones de años, a finales del período, en Alberta,
Canadá, y Alaska, Montana y Wyoming, en EE.UU.