Los dinosaurios se
consideran animales lentos y torpes, pero las investigaciones científicas han
desmentido esta idea anticuada.
El cerebro es el centro
de control en todo animal. Envía órdenes por ciertos conductos, los nervios.
Sin estos mensajes, los dinosaurios ni ningún otro animal no habrían podido
ver, oír, comer, moverse o reproducirse.
Es probable que algunos
dinosaurios fueran más listos que otros. Para distribuir el grado de
inteligencia de un dinosaurio, los expertos necesitan comparar el tamaño del
cerebro con el resto del cuerpo. En efecto, examinan el molde del cerebro y
determinan su peso. Después calculan el peso del cuerpo, y cuando disponen de
ambos catos, sólo tienen que sumar para saber qué porcentaje del peso total
del animal corresponde al cerebro.
Para saber el peso de
un cerebro los científicos obtienen moldes de la cavidad craneana de los
distintos dinosaurios para estudiarlos. Rellenan el espacio hueco del cráneo
de un dinosaurio con un líquido que al endurecerse toma la forma del cerebro.
Un dinosaurio con un
cerebro relativamente pesado en comparación con su cuerpo sería
probablemente más inteligente que otro con un cerebro más ligero.
Unos de los carnívoros
pequeños, conocidos como la familia de los troodóntidos, tenían el cerebro
más desarrollado que otros dinosaurios, y por tanto eran más rápidos y más
listos que los grandes saurópodos, los dinosaurios con el cerebro
comparativamente más pequeño.
Entre los últimos
dinosaurios existió entre grupo, unos depredadores muy listos, del tamaño de
perros. Si no se hubieran extinguido, su cerebro habría seguido evolucionando
durante unos 70 millones de años. Con una ventaja tan grande los dinosaurios
quizá nos superarían hoy en inteligencia.
Un gran dinosaurio
carnívoro, el Tyrannosaurus rex, tenía la cabeza muy grande, pero la
parte del cerebro que empleaba para pensar era minúsculo, comparada con la
del cerebro de un niño de 10 años.
Si calificáramos los
dinosaurios en cuatro niveles en inteligencia serían más o menos como vamos
a ver a continuación:
- Los mejores del grupo eran carnívoros
pequeños. Eran rápidos, con agudos sentidos y hábiles para atrapar
animales más pequeños.
- Después vendrían los grandes
dinosaurios carnívoros y los ornitópodos. Los últimos mostraban
habilidad para descubrir a sus enemigos, y algunos podían huir corriendo
sobre dos patas.
- A continuación todo tipo de
dinosaurios acorazados, tireóforos y ceratópsidos. No necesitaban tan
buenos reflejos. Ante una amenaza, quedaban protegidos por sus cuernos,
púas y armaduras.
- Los últimos serían los saurópodos.
Con sus ligeros cerebros, pasaba casi toda su vida buscando comida,
siempre en movimiento.