Velociraptor
Velociraptor:
Significa ladrón veloz. Era un temido depredador que podía correr a gran
velocidad sobre sus largas patas traseras. Recorría las selvas durante el
período Cretácico al acecho de pequeños mamíferos o dinosaurios herbívoros más
pequeños que él, a los que mataba y devoraba. Sus presas se quedaban aterradas y tenían pocas posibilidades de escapar. Este animal se
apoyaba sobre una pata trasera y atacaba con la otra, usando la cola para
equilibrarse. Uno de los dedos de cada pata estaba provisto de una afilada
garra, a modo de espolón, que clavaba en sus indefensas presas, a las que
luego despedazaba. A veces cazaba en manadas para cazar presas más grandes
como hadrosaurios que los atacaban por el cuello, o saurópodos, que arañaban
sus patas. Su presas más fáciles eran los Protoceratops, unos
ceratopsios. Tenía la cabeza alargada y el hocico chato, con hileras de
afilados dientes con los que desgarraba la carne a sus víctimas. Antes del
descubrimiento del Velociraptor en Mongolia, en 1924, los científicos
creían que los dinosaurios eran animales estúpidos y lentos. Pero este
dinosaurio estaba hecho para correr. También pudo haber sido de los
dinosaurios más inteligentes. Se encontró un fósil de un Protoceratops y
un Velociraptor luchando, por lo que es un fósil único.
A continuación os ponemos una asombrosa maqueta que da vida a una emocionante
idea nueva de cómo era el Velociraptor.
Todos sabemos cómo era, ¿verdad?. ¿Cómo lo sabemos? Hemos visto imágenes suyas
en los libros, acabamos de leer su descripción, hemos visto la película Parque
Jurásico. Pero se trata de interpretaciones del conocimientos que tienen los
expertos. Aunque conocemos este dinosaurio por varios esqueletos completos,
aún es posible que otros expertos se formen una idea muy diferente del animal
a partir de las pruebas disponibles. En 1988 el paleontólogo e ilustrador
estadounidense Gregoy S. Paul le dibujó de una manera muy diferente a todas
las anteriores. En 1994 los escultores alemanes Ulrich Zeidler y Susanne
Henseen construyeron una maqueta basándose en este dibujo. La maqueta se
exhibe hoy en el Museo de Historia Natural de Karlsruhe, en Alemania. Gregory
Paul cree que era un animal de sangre caliente. Para que esto fuera posible,
debía tener algún tipo de aislamiento. Las plumas son la elección de Paul
porque cree que el Velociraptor
estaba muy emparentado con las aves. Quizás tenía una pequeña cresta de plumas
en la cabeza que le servía para exhibirse como a muchas aves actuales. Cuando
descansaba, la cabeza se mantenía erguida y atenta. Los largos huesos de las
caderas podían tocar el suelo cuando plegaba las patas traseras. En este caso,
el dinosaurio se sentiría muy cómodo en esa posición. Las articulaciones de
las patas delanteras son como las de un ave. Cuando descansaba, quizás plegaba
las patas traseras como si fueran alas. Los expertos creen que este dinosaurio
caminaba de puntillas, con los largos huesos del pie formando parte de la
pata. Cuando descansaba, toda la longitud del pie se posaba probablemente en
el suelo. Así, el animal sería muy estable durante largos períodos de
descanso. La cola era rígida y nada flexible. Lo sabemos por los tendones
óseos que unían las vértebras de la cola. La única parte flexible estaba cerca
de las caderas. Al descansar, la cola podía mantenerse tiesa como una varilla
sobre el suelo. La espalda y la cola formaban normalmente una línea recta,
pero la parte flexible de la cola permitiría al dinosaurio sentarse erguido
con la cola extendida por el suelo. Medía
2 metros de largo y 1 de alto. Vivió hace 90 millones de años, en el
período Cretácico, en Mongolia, Asia.