Pachyrhinosaurus
Pachyrhinosaurus: Significa reptil de moro macizo. Fue casi tan largo como un elefante. Sólo se
conocen dos cráneos de este dinosaurio con cuernos. Como muchos otros
ceratópsidos, su esqueleto de encontró en América del Norte, en rocas de
finales del Cretácico. Este dinosaurio rinoceronte disfrutaba pastando entre
las plantas bajas, pero podía ser peligroso si lo amenazaba un enemigo. Las
áridas llanuras de Alberta, Canadá, eran muy diferentes cuando vivía este
dinosaurio. El terreno estaba cubierto de plantas tropicales que crecían bien
en aquel clima húmedo y cálido. Por suerte, había mucha comida disponible.
El dinosaurio necesitaba abundantes plantas para vivir. Se alimentaba de las
exuberantes plantas bajas con su pico de loro, sin dientes, con el que partía
los brotes tiernos. En el interior su mandíbula había varias hileras de
dientes muy afilados, con los que cortaba plantas como si tuviera unas tijeras
en la boca. Los expertos dividen los ceratópsidos en dos grupos diferentes;
uno tenía una gran placa ósea en el cuello y el otro, que incluye este
animal, tenían la placa más corta. El cráneo ocupaba la cuarta parte de la
longitud de su cuerpo, y en su región posterior tenía una placa ósea
adornada con un borde ondulado. Esta placa ósea la remataban dos pares de
cuernos cortos curvados hacia adentro y hacia fuera. Gracias a ella, se
distinguía fácilmente a distancia. Otros dinosaurios de placa ósea corta,
como el Centrosaurus y el Triceratops, tenían cuernos en el
extremo del hocico, pero este cuerno estaba ausente en su cráneo. En su lugar
tenía una protuberancia ósea redondeada en forma de cráter lunar. Los
científicos creen que este dinosaurio tenía un cuerno en el hocico, pero
probablemente se partió. Lo único que le quedó fue la base irregular del
hueso en la parte superior del hocico. Aunque no tenía largos y afilados
cuernos como sus parientes, podía usar su cabeza de otra manera. Los rivales
probablemente se desafiaban en pruebas de fuerza, en las que ambos dinosaurios
se empujaban con su grueso hocico ósea. El mayor y el más pesado
probablemente era el vencedor, y podía aparearse. Si al dinosaurio no le
apetecía pelearse, ahuyentaba a los depredadores con su placa ósea. Bajando
la cabeza y meneándola de largo a lado, la placa parecía mayor de lo que
era. Si este recurso le fallaba, usaba la cabeza para abofetear a su enemigo.
Era corpulento y rechoncho. Caminaba sobre cuatro patas cortas y gruesas y
necesitaba un cuello fuerte y musculoso para soportar su pesada cabeza. Las
patas terminaban en anchos cascos para distribuir uniformemente el enorme
peso. Prefería no luchar, pero cuando decidía plantar cara, pocos animales
lograban hacerle retroceder. Perteneció a un grupo de dinosaurios conocido
como paquirrinosáuridos, y le dio el nombre al grupo, y hasta ahora es el
único espécimen conocido. Medía unos 5 metros y medio de longitud. Vivió
hace unos 75 millones de años, a finales del período Cretácico, en Alberta,
Canadá.