Pteridofitas
Las pteridofitas, también llamadas teridofitas, son un filo de metafitas que tienen células agrupadas en tejidos especializados para el transporte de sustancias nutritivas. Son, por tanto, plantas cormofíticas. Las pteridofitas se encuentran en zonas húmedas y umbrosas. El poseer tejidos conductores, que actúan como tejidos de sostén, les permite elevarse incluso varios metros del suelo, con lo que pueden captar la luz con más facilidad que las briofitas. Sin embargo, como éstas últimas, necesitan el agua de lluvia o del rocío para reproducirse. Los helechos fueron los primeros vegetales que se adaptaron a vivir fuera del agua, colonizando los continentes. Durante la era Paleozoica, especialmente durante el período carbonífero, llegaron a constituir enormes bosques, con especies de hasta 30 metros de alto, cuyos restos han dado lugar a la mayoría de los yacimientos de carbón que ahora se explotan. El esporofito tiene una estructura de planta superior, con raíces, tallos aéreos y tejidos espodármicos, meristemáticos, de sostén y conductores. Un helecho, en su fase reproductora de esporofito, posee hojas de gran tamaño, llamadas frontas, en cuya cara inferior están los soros, que albergan en su interior los esporangios u órganos productores de esporas. Los helechos presentan una larga alternancia de generaciones, en la cual la fase de esporofito domina sobre la de gametofito. La fase de gametofito se inicia con la germinación de una espora haploide que da lugar a un grupo de células, de forma laminar, denominado prótalo. El prótalo se desarrolla sobre el suelo y produce en sus órganos reproductores sexuales los gametos masculinos o antererozoides y los gametos femeninos u oosferas. La fase de esporofito se inicia después de que el antererozoide fecunda a la oosfera originando un cigoto diploide. El cigoto formado comienza a dividirse originando el esporofito, que se alimenta del gametofito, hasta que incluso lo hace desaparecer. Los esporangios del esporofitos producen unas veces, una sola clase de esporas, que originan prótalos hermafroditas, y otras, dos clases de esporas: las macrosporas, que engendran prótalos femeninos con arquegonios; y las microsporas, que dan lugar a prótalos masculinos con anteridios. Éstas dos últimas clases de esporas haploides al germinar darán lugar de nuevo a la fase de gametofito. Se diferencian de las pteridofitas de las espermatofitas, no por carecer de flores, ya que muchas pteridofitas las poseen, sino por carecer de semillas. Se distribuyen en las clases de las psilofitinas, fósiles exclusivamente, psilotinas, licopodíneas, equisetíneas o articuladas y filicíneas. | |
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