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Guía de Cine en Casa
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Publicado en Julio 2007
Actualizado en Mayo 2008
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7. ACÚSTICA Y COLOCACIÓN
DE ALTAVOCES, OYENTE Y OTROS ELEMENTOS
INTRODUCCIÓN AL AISLAMIENTO
ACÚSTICO
La transmisión de ruido entre habitaciones
adyacentes está indirectamente relacionado con el nivel de prestaciones
de la instalación de cine en casa. Ni se pretende molestar a familiares
y vecinos con el sonido del equipo, ni se quiere ser molestado por
ruidos indeseados procedentes del exterior.
En otras palabras, un aislamiento perfecto
consiste en construir "una sala dentro de otra", por lo que
sería necesario
tratar techo, suelo y paredes. De esta manera, se podrá controlar el
impacto del sonido en las diferentes superficies de la sala y detener su
transmisión tanto hacia el interior como al exterior.
También es importante saber que una
solución de aislamiento acústico no está relacionada con una solución de
acondicionamiento acústico. Poner materiales absorbentes en una sala, no
ayudará prácticamente nada a la hora de aislarla (tan sólo conseguiremos
una pequeña reducción de 6 ó 7 dB al disminuir la presión del campo
reverberante).
Un "paramento" de aislamiento acústico
básicamente consiste en un sistema de masa-resorte que disipe la energía
que incide sobre la masa. En este caso, tenemos cuatro variables
principales:
- Masa: cuanto más pesado sea el
material, más sonido será capaz de disipar a través del mismo,
transmitiendo menos energía al otro lado del mismo. Una techo, pared o suelo
que forme parte de un aislamiento acústico ha de pesar muchos Kg por
metro cuadrado para ser eficaz.
Para el techo se emplean planchas de yeso
laminado con masa pesada, así como para las paradas, en las que
también se puede recurrir al tradicional ladrillo. Un "suelo
flotante" consta de una gruesa y pesada losa de hormigón con un
mallazo montada sobre material elástico.
Normalmente se debería cumplir la denominada "ley de Masa" (6
dB de atenuación por cada vez que se duplica la masa) aunque ésta no
representa fielmente la realidad y sólo se aproxima en un
determinado rango de frecuencias. Es mucho más efectivo, sobre todo
a bajas frecuencias, usar paredes dobles separadas por cámara de
aire que una simple pared de mayor grosor.
- Resorte:
entre la pared, techo o suelo construidos añadidos no puede haber
ninguna unión solidaria o "puente acústico" entre la pared,
techo o suelo verdaderos de la sala. Es decir, el objetivo es
construir una sala dentro de otra, pero que la interior no toque en
ningún momento a la exterior. Obviamente dicho así parece algo
imposible, pero la idea se lleva a la práctica colocando el suelo
flotante
(losa de hormigón con mallazo) sobre planchas de material
elástico y el techo de aislamiento colgado de muelles. Elegir los
muelles correctos depende del peso a colgar y la frecuencia de
resonancia de los mismos.
- Espacio o cámara de aire: como
es lógico y seguramente haya experimentado cualquiera que viva cerca
de un bar o una discoteca, las frecuencias más difíciles de atenuar
son las bajas o graves, debido a su gran longitud de onda que puede
ser de varios metros. Poner un espacio vacío entre las dos paredes
(la falsa y la real) así como los dos techos, ayuda al aislamiento
en bajas frecuencias.
- Amortiguación interna: para aumentar
la efectividad de una cámara de aire y disminuir la generación de
ondas estacionarias en ella, se coloca en su interior
pegado a la pared falsa una cierta cantidad de material absorbente.
En el suelo nos podemos permitir el lujo de poner una gran masa a
costa de prescindir de la cámara de aire, pero en techo y paredes,
que son más ligeros, es necesaria una cámara de aire con material
absorbente en su interior que aumente su eficacia.
Si bien lo contado hasta ahora parece
asequible, la verdadera dificultad radica cuando tenemos
ventanas, puertas, tomas de cableado, tuberías, escaleras, etc... En
esos casos sigue siendo necesario mantener el principio de "sala dentro
de otra sala sin unión rígida entre ellas". Como cada situación es
distinta, nosotros mismos o el profesional que realice el aislamiento
deberá emplear su ingenio para idear una solución adaptada a cada caso,
a base de emplear tomas pasacables especiales, coquillas en tuberías y
columnas, ventanas con burletes y capialzado integrado...
Para las puertas y ventanas,
existen modelos con un aislamiento acústico mucho mayor a los
habituales. En las instalaciones más críticas (salas de control y de
músicos en un estudio de grabación, una sala crítica de alta fidelidad o
de cine en casa...) suelen emplearse puertas dobles: una ubicada en la
sala falsa interior y otra en la sala real, así como ventanas
puestas del mismo modo. En este caso, se comercializan "visores" ya
adaptados para ser montados así, caracterizados por tener vidrios no
paralelos.
Sin embargo, aún queda el problema más
complejo de todos. Una sala dentro de otra completamente aislada, hace
que sea estanca y no exista en ella renovación del aire.
Por tanto, todo nuestro trabajo es necesario adaptarlo para una
correcta ventilación. De nuevo, es necesario el uso del ingenio para
que al agujerear techo o paredes de aislamiento acústico incida lo menos
posible en empeorar sus prestaciones (es decir, disminuir su masa).
Para ello existen unos elementos muy típicos denominados
silenciadores ayudados por ventilación forzada (ventiladores
centrífugos preferibles a los axiales normales) que deben ser
empleados en cualquier instalación avanzada de aislamiento acústico.
Dichos silenciadores constan de unas celdillas con material de absorción
entre ellas. Hay que saber el aislamiento necesario, espacio entre
celdas, caudal y pérdida de carga disponibles, velocidad del aire (para
evitar que "silve" el aire al pasar por espacios estrechos), etc... Como
es lógico, el silenciador que más absorbe es aquel que dificulte
el paso del aire a través del mismo, y viceversa. Para elegir los
correctos, puede hacer falta con con la ayuda de un frigorista o
similar, es decir, un técnico especializado en estos temas.
Finalmente, diremos que, por lo que se ha
podido deducir, para realizar un correcto aislamiento acústico es
necesario hacer una obra civil y, a ser posible, con un proyecto
serio desarrollado con una empresa de ingeniería solvente y bien
ejecutado. Una vez terminada la obra debe ser peritada y certificada en
un informe firmado, con medición de ruido de emisión e inmisión, niveles
R'w, Dntw (formas de definir el aislamiento existente en procedimientos
ISO), de modo que tengamos certeza que el trabajo ha sido un éxito y se
consigue el resultado esperado.
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