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Portada - Etapas - Beatlemanía

Beatlemanía


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1963 - 1966

George Martin, Brian Epstein y nuestros Beatles, observaban atentos el progreso de "Love me do", y a pesar de todo se sintieron con el entusiasmo suficiente como para entrar nuevamente al estudio y registrar su siguiente single.

El 26 de noviembre de 1962 graban "Please please me", no sin antes discutir con George Martin, debido a que éste pretendía que los Beatles grabasen la canción de Mitch Murray "How do you do it" y en cambio John y Paul querían una canción propia. Todo se resuelve cuando con gran entusiasmo tocan "Please please me" y George Martin se da cuenta enseguida de la superioridad de posibilidades de la composición de Lennon - McCartney frente a su propia propuesta.

"Please please me" se publica el 11 de enero de 1963, y pocos días después, el 19 de enero, los Beatles tienen su primera aparición para la televisión de todo el país, durante un show de música pop llamado "Thank you lucky stars". Cada grupo aparecía con un montaje especial y los Beatles salieron al aire enmarcados cada uno en un gran corazón. Brian Epstein había pensado en algunos aspectos de la imagen que luego resultaron mágicos: el cabello limpio, largo y perinado hacia delante y los trajes siguiendo los preceptos de moda de Coco Chanel: cuellos pequeños enmarcando el rostro y unas enormes e incansables sonrisas; el resultado era al mismo tiempo pulcro y algo demasiado estilizado para las modas vigentes, pero así lograron que los medios les prestaran atención.

En febrero, los Beatles se embarcaron para su primera gira nacional, como teloneros de la estrella adolescente Helen Shapiro. "Please please me" se encontraba escalando las listas, el 16 de ese mes había alcanzado el puesto número dos. En seguida fueron solicitados para su segunda aparición en "Thank you lucky stars" y en diversos programas de radio. Su fama empezaba a desbordar los límites del Mersey-side.

El 2 de marzo los Beatles habían alcanzado el número uno de las listas a lo largo de todo el país. La histeria se apoderó de Liverpool: Cuando se embarcaron para su segunda gira nacional teloneando a Chris Montes y Tommy Roe todo quedó muy claro: la audiencia cambió el orden, Los Beatles eran los protagonistas de las actuaciones, Brian Epstein se sintió feliz. El siguiente paso fue el de grabar un LP. George Martin eligió los temas, todos ellos usualmente interpretados en sus actuaciones; al final los Beatles grabaron sólo temas que les gustaban, nada de imposiciones. Todos los temas se grabaron en un tiempo récord de 12 horas terminando como solían hacerlo en directo con el "Twist and shout" de los Isley Brothers.

"Please please me", el mismo nombre del single que le había precedido, fue publicado el 22 de Marzo de 1963.

Los críticos mostraron su admiración por un disco que tenía muy buenos temas propios, y no sólo aprovechaba la buena racha del éxito anterior, sino que era la prueba de que Lennon - McCartney eran verdaderos autores.

El 12 de abril, su tercer single, "From me to you", se publicó apoyado por un adecuado despliegue publicitario. A pesar de la desconfianza de los críticos, se colocó en el número uno el 27 de abril. Y el LP "Please please me", como contrapunto, se había encumbrado en las listas.

Antes, el 8 de abril, la esposa de John Lennon, en medio de un secreto celosamente guardado hacia los fans par dar la imagen juvenil requerida, daba a luz un niño: Julian Lennon.

NEMS, la empresa que publicaba la revista "Merseybeat", y que estaba dirigida por Brian Epstein, había abierto una oficina en Londres, una en Liverpool y albergaba a un club de fans que recibía miles de solicitudes de adhesión, regalos y juguetes para los Beatles.

Seguidamente encabezaron una gira con Roy Orbison, como telonero, y pronto la histeria empezó a crecer y crecer como una bola de nieve. Todas las actuaciones estaban precedidas de gritos y ataques de nervios par parte de los fans.

Durante el verano de 1963 era imposible conseguir una entrada para ver una actuación de los Beatles si no se pasaba horas formando larguísimas colas. Tocaron el 3 de agosto por última vez en The Cavern, la 292ª y la despedida al club en el que empezaron a ser famosos. El 23 de agosto se publicaba "She loves you". Era la canción que iba a ser la muestra de que pronto Inglaterra se rendiría a sus pies.

La "Beatlemanía" tomó enseguida cuerpo, el 11 de Octubre, cuando "She loves you" había rebasado el millón de copias vendidas, dándoles su primer "Disco de Oro", y cuando en los periódicos aparecieron fotografías de policías y fans enfrascados en un caótico desorden a la salida de una actuación de los Beatles en The London Palladium.

Aunque algunos consideraban que esta última noticia sensacionalista fue una maniobra publicitaria, lo cierto es que la histeria existía. Las chicas gritaban hasta quedarse sin voz, lloraban, se arrojaban al suelo, convirtiendo las actuaciones de los Beatles en un permanente y ensordecedor caos, era imposible escuchar música alguna. Los periódicos habían dejado en un segundo plano la música de los Beatles para referirse a esa incomprensible locura masiva.

Se desató, en cuestión de un par de meses, toda una serie de parafernalia. Beatles, pósters, postales, y artículos de dos páginas en todos las periódicos del país, los medios de comunicación hicieron que fuera imposible vivir en Inglaterra sin conocerlos, y no sólo eso, sino que se palpaba una verdadera intención de hacerlos amados, ídolos, revolución en el seno de una juventud que se independizaba cada vez más del mundo adulto. Pero los Beatles no sólo se hicieron populares entre los adolescentes, sino que hasta los mayores les empezaban a adorar: los Beatles eran demasiado limpios, encantadores y divertidos para constituir peligro alguno. Esto último tomó cuerpo cuando el Palacio de Buckingham los incluyó en la "Royal Command Variety Perfomance" para asistir a una presentación ante la Reina Madre y la Princesa Margarita como representantes de la Casa Real. La actuación se realizó el 4 de noviembre de 1963, frente a un público que los aplaudía de pie, corte real incluida. Al final, y antes de interpretar "Twist and shout", Lennon hizo la célebre petición: "... los de las localidades baratas que den palmadas... el resto que simplemente haga sonar sus joyas". Primera llamada de atención por parte de los Beatles, denotando más o menos una cierta aunque velada irreverencia ante tanta aristocracia. La prensa, en cambio, no paraba de alabarlos y cada día el "Yeah! Yeah! Yeah!" de "She loves you" se convertía en el emblema de la imparable beatlemanía.

La industria de la moda empezó a explotar el momento. Los chicos abandonaron los tupés para dejarse crecer un poca el pelo peinado hacia adelante, jerseys, chaquetas sin cuello y trajes invadieron el mercado. La prensa pasó a analizar de manera seria el fenómeno: psiquiatras y sociólogos se apuntaron a descifrar el porqué de tanto revuelo, las conclusiones eran obvias: "necesidad de escape sexual" era la tangente de dichos artículos.

No había aeropuerto, vestuario, teatro e incluso casa en donde los Beatles se sintieran liberados del acoso de los fans. Pronto la presencia de la policía era indispensable allí donde los Beatles fueran, el riesgo era el caos total.

"With the Beatles", segundo LP de John, Paul, George y Ringo, se había grabado durante julio y era editado, con más de doscientas cincuenta mil copias vendidas de antemano, el 22 de noviembre de 1963. En Navidad "I want to hold your hand" llegó al número uno el mismo día de su publicación, al vender más de un millón de copias, convirtiéndose en el disco más vendido de la historia. Las listas de los LP´s estaban monopolizadas por los Beatles desde abril, con "Please please me" y ahora "With the Beatles", situación que duraría hasta mayo del siguiente año, y todos sus singles entre los puestos más altos.

Antes, y como repuesta al éxito de sus primeros singles, se habían embarcado en su primera gira extranjera, tocando en diferentes ciudades de Suecia durante el mes de octubre, gira que les preparó para su muy próximo objetivo: la conquista de América.

1964, gira invernal por Inglaterra: una pesadilla; el éxito se hizo desmesurado, además de las masas que eran capaces de todo por un autógrafo o "algo de los Beatles", los periodistas también empezaron a convertirse en un asedio insoportable. Pronto Brian Sommerville se convertiría en su delegado de prensa. El material comercializado con el nombre y la imagen de los Beatles había aumentado exageradamente y Brian Epstein se vio obligado a conformar junto con sus abogados sendas compañías que se encargasen de todo lo relacionado al derecho a la propiedad. Se crearon Stramsact para el control de Inglaterra y Europa y Seltaeb, Beatles al revés, para las licencias americanas cuando hiciera falta. El resultada fue un contrato nada favorable para NEMS, la empresa de Brian Epstein, lo cual desvelaba su ingenuidad y su falta de experiencia para el asunto tan enorme en el que se habían convertido los Beatles.

Era el momento de ir a América. "I want to hold your hand" salió a la venta el 13 de enero de 1964, después de que en un principio, Capitol, la etiqueta americana de EMI, se negara a publicar nada más de los Beatles, en vista del discreto éxito que tuvieron "Please please me", "From me to you" y "She loves you". Pero mientras los Beatles realizaban una serie de actuaciones en Francia, con frío recibimiento por parte del público, John, Paul, George y Ringo se quedaron anonadados: "I want to hold your hand" había alcanzado el número uno en América. Dos presentaciones en el prestigioso "Show de Ed Sullivan", el 9 y el 16 de febrero, les esperaban.

Al llegar al Aeropuerto Kennedy, New York, el 7 de febrero de 1964, la visión de una multitud que se estimaba hasta en diez mil personas, fue la prueba de que América sería relativamente fácil de conquistar, pero nuestros Beatles no salían aún de su asombro.

Su aparición en el "Show de Ed Sullivan" fue presenciada por 73 millones de televidentes. El 11 de febrero actuaron en el Coliseum de Washington, un día después en el Carnegie Hall, luego su segundo "Show de Ed Sullivan", batiendo récords de difusión.

De vuelta a Inglaterra y a la histeria de los aeropuertos para empezar el rodaje de "A hard day's night", su primera película, durante el mes de marzo.

La película, dirigida por Richard Lester, era el resultado de un atento estudio de las actitudes usuales de John, Paul, George y Ringo, incluyendo hasta su forma de hablar; el resultado eran tomas y tomas de carreras, saltos y ocurrencias humorísticas combinadas con un excelente soundtrack, en un intento por acercar a los Beatles, más o menos cotidianos, a sus fanáticos seguidores.

Richard Lester, por su parte, había sido el director de películas como "The Running Jumping and Standing Still Film" (1959) y "It's Trad, Dad" (1961), en los que su afianzamiento en la combinación de rápido humor inglés y más veloz montaje, contribuyeron a darle a "A hard day's night" un inconfundible toque de frescura y sano optimismo, que en el fondo era el meollo del mensaje en la música de los Beatles: vida energética, positiva e idealista, plena de buenos propósitos y que en el fondo significa la avidez del buscador inocente y nuevo. La actuación de Lennon como el feliz anarquista y la de Ringo como el melancólico solitario encandilaron al público. Esta era la cúspide de la aceptación general y la adecuación, por parte de los Beatles, a lo que el sistema esperaba de ellos. No es nada raro, pues, que la Reina asistiera a su estreno, en julio de 1964.

"Can't buy me love", el sexto single, y parte del soundtrack y tercer LP de los Beatles, fue puesto a la venta el 20 de marzo, anunciando el próximo estreno de la película aún sin titulo definitivo. Fue Ringo quien en un casual comentario, aludiendo a un pesado rodaje, pronunció "A hard day's night", bautizando película y canción casi sin proponérselo. "Cant buy me Love" fue un estupendo adelanto de todo esto, en Inglaterra y Estados.

Unidos se catapultó al número uno instantáneamente, con pedidos anteriores de tres millones de copias.

Mientras los Beatles esperaban el estreno de la película se embarcaron en una gira que les llevó por Europa, Hong Kong, Nueva Zelanda y Australia, donde la mayor multitud de su historia, 300.000 personas, los recibían en Adelaida.

Después del debut de "A hard day's night", en agosto de 1964, emprendieron una nueva gira, esta vez por Norteamérica. 24 ciudades, 36.107 Km, 70 horas de viaje, se invirtieron en una interminable cadena de ruedas de prensa, actuaciones y por supuesto, histeria a punto límite.

Era peligroso ser un Beatle por aquel entonces. Lennon empezaba a dar muestras de cierto hartazgo pero nada podía hacer. La recién estrenada película no hizo sino llevar la Beatlemanía a los cines, en donde se vociferaba, casi idénticamente que en sus presentaciones en directo.

En octubre de 1964, después de 13 años de gobierno del Partido Conservador, éste era derrotado por el Partido Laborista bajo el liderazgo de Harold Wilson, político que enseguida tomó nota de lo ventajoso que podía ser comulgar con el mundo pop y los incluyó en la Lista de Honores de 1965, autoglorificándose. Los Beatles feron condecorados y hechos miembros de la Orden del Imperio Británico. La reacción por parte de antiguos participantes en guerras fue la devolución, en señal de protesta, de sus propias condecoraciones. La respuesta de John fue "... se supone que esto lo ganas por matar gente y cosas así, nosotros sólo divertimos a la gente, creo que nos la merecemos más... ". Aunque George opinaba desconfiado: "... no creo que se obtenga este tipo de cosa sólo por tocar Rock and Roll", Paul preguntó con ambigüedad "¿esto hace Lord a mi papá?", y Ringo dijo que él "... le limpiaría el polvo cuando fuera mayor". El 4 de diciembre fue editado su cuarto LP, "Beatles for sale". El enorme éxito de estos últimos años se reflejó inmediatamente en su riqueza, coches lujosos y casas. Y su afición a la marihuana dio enseguida paso a otras drogas más complicadas y visionarias. El LSD estaba a la vuelta de la esquina, pero los Beatles aún se divertían lo suficiente con hierba, y de paso les ayudaba a combatir el pesado trajín de ser Beatle 24 horas al día.

"Beatles for sale", fue un disco tibio en comparación con "A hard day's night" y denotaba el cansancio de tanta gira y atención. Mientras "A hard..." nos mostraba a los Beatles dominando su estilo beat-armonías a la perfección, con canciones banales pero imposibles de sacar de nuestra mente por la pericia de su estructura e inspiración, "Beatles for sale", en cambio, no tenía esa chispa inescapable, canciones correctas sí, pero no obras maestras como las del disco que le precedía. Esto fue motivado en gran parte por la prisa que mostró su compañía por editar un disco para Navidad. Los Beatles se vieron obligados a echar mano de versiones de sus siempre favoritos Chuck Berry o Buddy Holly (recursos que siempre mostraron a lo largo de su carrera: el volver siempre a sus raíles en el rock y el rythm and blues americano cuando la inspiración propia menguaba) y a componer a toda prisa, mientras realizaban su gira americana. Estos contratiempos no fueron, sin embargo, tomados en cuenta por sus fans y el disco desbancó a "A hard day's night" de la cabeza de las listas.

1965, mitad exacta de la década, los Beatles son dioses, millonarios y en gran medida anunciadores de lo que ese año tomó forma: El Swinging London. El mundo de la moda, el arte, el cine, estaban articulados y respaldados por un importante trasfondo pop, convertido ya no en música solamente, sino en toda una nueva manera de sentir y vivir el mundo; la revolución juvenil había tomado las calles de las capitales del mundo vía Londres. Chicas en minifalda, chicas con melenas cada vez más largas, colorines, ruido, pop art.

Resultado de todo esto es su nueva película y por consiguiente su nuevo soundtrack, quinto LP del grupo: "Help!", que salió al mercado en agosto de 1965. Los temas fueron compuestos antes de su gira americana de mediados de año, y la película, dirigida otra vez por Richard Lester, era esta vez en color y se filmó en Inglaterra, Austria y Bahamas, con aventuras al borde del surrealismo en las que Ringo es cl protagonista. Originalmente titulada "Eight arms to hold you" se le cambió el nombre para potenciar el éxito de la excelente canción que llevaba el mismo nombre.

"Help!" es un LP de clara transición, su grabación les llevó a experimentar el uso de cambio de roles, con Paul tocando la guitarra solista en "Another Girl", y John el piano eléctrico a lo largo del disco, pero por supuesto la novedad más importante era la incursión de George Harrison como compositor de "I need you" y "You like me too much". Lo demás era la cada vez mayor sofisticación compositiva de las canciones y la incursión en temas no amorosos, paso notable que se expresaba claramente en una de las cimas compositivas del grupo: "Yesterday", a cargo de Paul, canción que les hizo abandonar la perfección alcanzada en el uso de estribillos plagados de "yeah", para expresarnos sentimientos más bien introspectivos y mucho más íntimos sobre el pasado, el mañana y el descontento: una melodía gentil y un piano. El éxito de "Yesterday" no fue sólo las listas y las ventas y toda la adoración, de la que ya gozaban, sino el asombro de los críticos que se apresuraron a encumbrar a los Beatles junto a genios de la música clásica, como Mozart. Se convirtió en la canción más versionada de compositor alguno, se cuentan casi 5.000.

De todas maneras hay que tomar la música de "Help!" como antesala del enorme paso que darían los Beatles en su muy próximo sexto LP, que sería publicado en diciembre de 1965. "Rubber soul", compuesto a su regreso de Estados Unidos con la tranquilidad suficiente y con la fructífera experiencia de haber conocido a fondo la obra de Bob Dylan y a los Byrds, ambos importantísimos en la evolución de la música del grupo. Los Beatles, durante su estancia en la Costa Oeste, se sintieron seducidos por los logros alcanzados por el grupo más importante nacido a la sombra de la Beatlemanía: el primer LP de los Byrds mostraba un camino mágico que los Beatles no tardarían en seguir, ayudados ahora sí, por el consumo del LSD y los hallazgos de los Byrds, melodías a medio camino entre el folk y el pop, historias profundas llenas de poesía heredada de Bob Dylan, y quizás un acercamiento sin miramientos a formas más libres y algo intelectuales que en la costa Oeste de Estados Unidos se estaba gestando, al tener los grupos, los Birds, una clara procedencia universitaria.

El resultado, pues, es uno de los mejores discos en la carrera de los Beatles, y eco perfecto de lo que se cocinaba culturalmente en el Swinging London y en la Costa Oeste americana. Temas buenísimos, como "Norwegian Wood", repleto de figuras herméticas pero dispuestas a cualquier significación posible, temas de amor, más bien desamor, como "Run for your life" o "Think for yourself", esta última composición de George, opiniones teñidas de ironía como "Drive my car" y la confesión existencial de "Nowhere Man", en las que Lennon muestra las cualidades literarias que nunca se atrevió a incluir en la música de los Beatles, y que quedaban perfectamente reflejadas en sus dos libros de poesía "In his own write" (1964) y "A spaniard in the works" (1965). Por su parte Paul McCartney repetía el éxito de "Yesterday" con "Michelle", aunque esta última sea la clásica balada de amor en vez del influjo existencial de la primera. Es importante apuntar la inclusión de instrumentos exóticos como el sitar, sustituyendo a la guitarra en "Norwegian Wood", como claro resultado de las conclusiones de su paseo por la costa Oeste de la mano de de Roger Mc Guinn y David Crosby de los Birds, y también, por qué negarlo, el sonido de la guitarra de George Harrison en "If I needed someone".

Bob Dylan por su parte devolvió el favor del que influencia, haciendo una extraña versión de "Norwegian Waod" en su posterior LP "Blonde on blonde", transformando toda la estructura original y la letra, aspecto que disgustó a John.

Lejos de negar influencia alguna, los Beatles se abrieron a todo lo que en esos momentos flotaba en el ambiente cultural de la época.

Todos los domingos "The Sunday Times Magazine", era el manifiesto del ambiente de Kings Road y Carnaby Street. Páginas que la juventud de vanguardia esperaba ansiosa cada domingo, llenas de pop art y op art, fotógrafos famosos como David Hockney y Peter Blake, en suma, el momento hecho escaparate de libertad e imaginación en Inglaterra. Los únicos que podían competir con tal despliegue de glamour y color eran los Beatles.

Porque ellos fueron los responsables, junto quizás a los Rolling Stones, de que Inglaterra se llenara de grupos de rock y pop buenísimos, que más tarde se conocerían a escala mundial como "La Invasión Británica": los Yardbirds, los Animals, Them, The Who, los Zombies, Manfred Mann, etc. Hordas, casi todas abanderadas del Rythm and blues pero que al intercambio de múltiples influencias se convertirían en un fenómeno irrepetible en la historia del rock, combinando innovación, notable en el caso de los Zombies y los Yardbirds, con revolucionaria diversión. Pero ninguno de estos grupos pudo competir con la fuerza y originalidad de nuestros chicos de Liverpool; todos estos grupos realizaron una notable obra pero se limitaron a una breve o más amplia explosión, no pudiendo trascender la coyuntural de la época. Los Beatles en cambio marcaron las pautas de tal coyuntura y podemos asegurar que, sin duda, nada de esto hubiera sido como fue si ellos no hubieran estado monopolizando el mercado y la opinión publica durante estos años previos. Los Beatles fueron necesarios, como la luz del sol de un día nuevo, superando cada paso anteriormente dado y sobre todo mostrando una manera de felicidad juvenil que antes de ellos era imposible, con cada gesto y opinión, y sobre todo con cada canción.

Así, siendo indiscutibles dueños del mundo pop, nuestros Beatles se aprestaban a dar los pasos definitivos de esta su primera era.

1966 arranca con el éxito de "Rubber soul", ya usual en la carrera desarrollada durante estos últimos años, pero algo ha cambiado el interior del grupo, ya habían dejado de ser los cuatro chicos uniformados con cuellos altos y sano humor. Ahora no tenían reparo en sus declaraciones, sea porque su enorme fama les infundía el valor necesario para no callarse nada que quisieran decir, o sea porque el ácido les había iluminado. Repentinamente escuchábamos declaraciones en las que por ejemplo, aceptaban abiertamente su frustración como artistas: "... antes usábamos clichés, acordes que en verdad no queríamos usar, palabras que no queríamos decir, ahora ya han pasado esos días..." (John), lo cual dejaba atónita a la inmensa masa de seguidores. Pero lo más importante fue quizás la celebre profecía de, otra vez, John: "El cristianismo desaparecerá. Se desvanecerá. No tengo necesidad de discutirla, estoy en lo cierto, y se demostrará que tengo razón. Ahora somos más populares que Jesucristo... ". Se desataron a lo largo de América manifestaciones contra los Beatles, se quemaban sus discos en plazas públicas, y se prohibió su emisión radial en algunas zonas de Estados Unidos. Era lógica que la siguiente gira fuera algo peligrosa.

Se embarcan para una extensa gira por lejano oriente que los llevará a Japón y Filipinas, durante la última semana de junio y la primera de julio. En Filipinas les esperaba otro desagradable incidente. En medio de una inexplicable confusión, los Beatles se convenían en el enemigo público número uno del gobierno de Ferdinand Marcos. Antes de los conciertos que darían por la tarde, los Beatles habían sido invitados por la casa presidencial a una recepción a las 11 de la mañana de ese 4 de julio. Dicha invitación no llegó a los Beatles, y ellos ignorantes de lo que supondría una negativa, decidieron no ir a la recepción cuando el coche presidencial fue a recogerlos, puesto que estaban ¡durmiendo! Enseguida el gobierno y la prensa local se aliaron para vengar la afrenta. Al día siguiente, después de las actuaciones, empezó una pesadilla. Brian Epstein tuvo que desembolsar una gran cantidad de dinero en impuestos inventados a última hora, y así y todo su salida seguía siendo complicada. En el aeropuerto una multitud de fanáticos del gobierno quería lincharlos. John, George, Ringo y Brian Epstein soportaron golpes y patadas, pensaron que los matarían, pero lograron llegar al avión milagrosamente. Paul les esperaba ileso, porque había logrado escabullirse a tiempo de la violenta situación. Repentinamente su fama se había vuelto en su contra, estaban como obligados a complacer a todo el mundo, aún a costa de ellos mismos, y esto pronto determinó la futura etapa del grupo.

Entretanto, los Beatles continuaban su discografía, con un par de singles, "Paperback Writer/Rain" publicado en junio de 1966, y antecedido por "Day Tripper/We Can Work lt Out" publicado unos meses antes, en Diciembre de 1965. Ambos discos eran el cabo que uniría su anterior LP "Rubber Soul", con el nuevo larga duración que estaban preparando. Aunque en "Day Tripper" todavía se nota su dependencia de las estructuras pop clásicas Beatles, podemos ver índices de que ya nada es tan simple ni inocente. Si, era una canción de amor chico-chica pero había una carga de ironía y hasta de reproche, palpable también en "We can work it out", que más o menos nos remite a la creciente incomodidad del grupo con la fama y las fans "Paperback Writer/Rain" son un cambio totalmente ajenos a esos pequeños líos amorosos, el primero es un homenaje a Edward Lear, ídolo literario de Lennon, y una metáfora de las ambiciones literarias que ya no se preocupaba en ocultar; mientras tanto "Rain" es más libre y amorfa, jugando con las palabras y la melodía, para crear simplemente un estado de ánimo, entre melancólico y feliz, y si se permite, psicodélico, con esas guitarras subidas de volumen, y estructuras libres para la composición, algo presente en toda, o casi toda, su obra desde "Rubber Soul".

En este punto, en el que la creatividad en estado más puro caminaba de lado del cada vez más urgente deseo de dejar el ajetreo de tantas giras, los Beatles empezaron a darle vida a su nueva obra, y a abrazar en secreto su decisión de dejar los conciertos, algo que no se les había ocurrido comentar ni a George Martin, ni a Brian Epstein, porque sabían que era una alternativa de muchísimo riesgo, pero que con las constantes amenazas de muerte por fanáticos de la religión, en Estados Unidos, a causa de la famosa declaración de Lennon, y ahora últimamente con los sucesos de Filipinas, era una salida lógica.

Entre el 14 y el 31 de agosto de 1966 los Beatles dan la última gira de la Beatlemanía, protegidos por toda clase de medidas, viajan por Estados Unidos por última vez, con el terror de ser tiroteados en cualquiera de sus presentaciones, con el desencanto del cansancio, de las sonrisas obligadas, y de la presión de los promotores, pero con la determinación de crear algo que nadie nunca antes se había propuesto en el mundo pop.

Su última actuación tuvo lugar en el Candlestick Park, San Francisco, el 29 de agosto de 1966, como presagiando el futuro de la ciudad que años más tarde se convertiría en el centro del mundo juvenil, como dando muestra de que el mañana empezaba aquí, como reafirmando, sin querer, tantas suposiciones de poderes sobrenaturales por paree de los Beatles, y en fin, despidiendo con los alzados unos años intensos y cruciales pata la cultura del planeta, años en que los jóvenes aprendieron a soñar sus propios sueños y a probar el poder de las masas, no necesariamente con fines políticos, aunque algo de eso hay por algún lado, sino el poder del sueño común, que era el corazón del movimiento juvenil del futuro, los hippies, de los que los Beatles serían más o menos padres y guías, en un constante viaje hasta el mañana.

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