Un ejemplo del desastre que puede llegar a producir esta facilidad se da cuando
queremos ir a la Casa Blanca. Si escribirmos www.whitehouse y nada más, el buscador le
pondrá el sufijo .com. Resultado: iremos a parar a una página pornográfica en vez de a
la famosa residencia del presidente de los Estados Unidos, ya que ésta tiene el sufijo
.gov.
En cambio en la última versión del Netscape, la 4.5, si se repite esta misma
operación, llegaremos en primer lugar a la página oficial de la presidencia del gobierno
de EEUU. ¿Por qué? Porque su navegador decide por usted, y busca en una base de datos
cuál es el dominio que usted probablemente está buscando. Es decir, su navegador hace
una búsqueda "políticamente correcta" para llevarle al sitio elegido. Este
error se produce en todas las versiones actuales del famoso navegador, pero no en la
futura 4.5, que de momento está disponible como beta.
Puede parecer poca cosa, pero para algunas empresas puede significar la pérdida de
ingresos en publicidad, ya que ésta se justifica -en parte- gracias al número de visitas
recibidos. La polémica se desató cuando el propietario del website "www.scripting.com"
comprobó que con la nueva versión de Navigator no podía acceder a su propia página ya
que era desviado al centro comercial homónimo de Netcenter http://www.netcenter.com
La razón para este extraño comportamiento es que en la base de datos que utiliza el
navegador para hallar el dominio, los nombres genéricos están situados al final. El
problema se agrava porque la base de datos que se maneja en local (directamente en el
disco duro del usuario) es bastante reducida, y si lo que se busca no se encuentra allí
se accede a la de Netcenter, que evidentemente hace prevalecer sus websites por encima de
los demás en el caso de homonimia.
Pero el meollo de todo está en la legislación que regula el registro de dominios en
EE.UU. Al otro lado del Atlántico está totalmente permitido registrar dominios que
utilicen nombres genéricos (como mundo, noticias o scripting) por lo que nos podemos
encontrar con varios websites que sean homónimos y que sólo se diferencies por el sufijo
(.com, .net, .org, etc.). En España esto no es así, ya que para registrar un dominio con
.es detrás se ha de tener previamente el nombre reconocido por el registro de nombre.
Como se puede imaginar, todo el colectivo de propietarios de páginas con dominios
genéricos está poniendo el grito en el cielo, puesto que Netscape es incapaz por ejemplo
de distinguir entre los coches Ford y el actor Glenn Ford por ejemplo. Microsoft,
astutamente, ya ha anunciado que este tipo de "facilidad" no será introducida
en su Explorer.