Ante la fuerte ofensiva de AMD y la introducción de su procesador K6-3Dnow!, que ya ha
conseguido más del 50% del mercado de ordenadores de menos de 1.000 dólares, Intel se ve
obligada a acelerar sus planes. Pero para muchos observadores AMD ya le está ganando la
partida al haber salido con un año de ventaja, y eso en informática es mucho tiempo.
Intel cree que tendrá el sucesor del Pentium II, el Katmai para los albores del
próximo año y ha desvelado algunas de sus principales características que se centran en
nuevas instrucciones para manejar datos 3D y la necesidad de una memoria más rápida.
Si el estándar MMX nunca ha supuesto una mejora palpable como lo han sido las
aceleradoras 3D es porque este código de instrucciones apareció con errores que evitaron
que supusiera una enorme ventaja. Por ejemplo el MMX compartía las operaciones de coma
flotante con el coprocesador, el cual no disponía de las mismas posibilidades de cálculo
simultaneo de instrucciones como el procesador. Es decir, para que el MMX funcionara bien
sólo podía hacer cálculos de enteros, algo que no ayuda en nada a las operaciones en
las que se ven involucrados gráficos tridimensionales.
El Katmai ya soluciona estos errores y es capaz de manejar cuatro instrucciones de 32
bits de precisión simple con coma flotante en un solo ciclo de reloj. Es decir, utiliza
registros de 128 bits de ancho. Su función básica no es más que mejorar el cálculo
necesario para generar geometría tridimensional. Esto permitirá que en un cuadro existan
muchos más polígonos y polígonos más pequeños, haciendo parecer los juegos 3D de hoy
como si fueran los clásicos en 2D, según Michael Hara de nVidia.
El principal problema con el que se encuentra el Katmai es la velocidad de la memoria
actual y el enorme espacio ocupado por los datos tridimensionales. Hasta ahora los datos
de primera necesidad se guardaban en el caché del procesador, pero los datos 3D son
mayores que lo que es capaz de albergar la caché más grande que está hoy día a
disposición del gran público. Por lo tanto hay un flujo muy grande de datos entre la
memoria principal y el procesador. La solución de Intel pasa por inventar una nueva
memoria llamada RDRAM (Direct RAMBUS DRAM) que funcionará a un 300 % más rápido que las
actuales SDRAM de 125 MHz.
El resultado de todo esto es una vieja historia que cualquier aficionado a los
ordenadores ya conoce. El Katmai va a necesitar nuevas placas madre debido a la nueva
memoria, aunque los primeros Katmai funcionarán en placas con chips 440BX sólo se
notará algo más de velocidad, pero no el procesador no estará rindiendo al 100%. Luego
viene que hasta Navidades de 1.999 no aparecerán los primeros juegos capaces de exprimir
la tecnología Katmai. Habrá que revisar drivers generales como el OpenGL y otras
pequeñeces que finalmente nos llevarán a los juegos 3D más impresionantes jamás
vistos.
Sólo habrá que tener en cuenta que para entonces AMD llevará casi dos años en el
mercado con el 3DNow! utilizando tecnología mucho más barata y desconocemos hasta que
punto son capaces de aumentar la velocidad de reloj de esos procesadores.