Intel informó de una disminución de un 29 por ciento en sus ingresos, pero señaló
que las medidas de reducción de costes y los nuevos productos deberían dar a la
compañía un empuje en el próximo trimestre.
El fabricante de chips anunció una facturación de 5.900 millones de
dólares en el segundo trimestre, en comparación con los 6.000 millones de dólares
obtenidos en el primer trimestre del presente año. Intel informó de unas ganancias en el
segundo trimestre de 1.200 millones. Los beneficios cayeron un 29 por ciento en relación
al mismo periodo del año anterior y también cayó un 8 por ciento respecto al trimestre
anterior.
El primer trimestre fiscal reflejó un cargo de 165 millones de dólares
relacionados con la adquisición de Chips and Technologies, un vendedor de chips
gráficos. A pesar de un ambiente económico difícil, la compañía "redujo costes,
amplió la línea de productos, y está encabeza en cuanto a utilizar nuevos procesos de
fabricación," afrimó Craig Barrett, presidente y CEO de Intel. "Como
resultado, hemos aumentado la competitividad de Intel substancialmente." Analistas
señalan que la sobreoferta en ordenadores y microprocesadores que han impactado en el
rendimiento de Intel parece estar aliviándose, lo que despejará el camino a las ventas, y
precios posiblemente más altos, en el segundo semestre. Intel, por otro lado, avisó que
habrá ajuste de inventario continuo mientras la industria intenta convertirse en más
eficaz.
Por otro lado
Intel
espera alcanzar con la próxima generación de procesadores basados en la tecnología
Pentium velocidades de vértigo. La multinacional espera presentar el próximo año
procesadores de 600 y 700 Mhz para equipos de sobremesa y hasta 366 Mhz en equipos
móviles.
Así las cosas los planes de Intel a medio plazo se centran fundamentalmente en el
desarrollo de tres procesadores:
- Xeon: alcanzará velocidades de reloj de hasta 700 Mhz.
- Pentium II: el procesador "convencional" llegará a la nada
despreciable cifra de los 600 Mhz.
- Pentium para portátiles: se adaptará el Celeron a los portátiles con lo que
ello conlleva de reducción de costes.
Lo más destacable de las próximas generaciones del procesador Xeon, además de las
altísimas frecuencias de reloj claro está, es que van a ser fabricadas bajo la
tecnología de 0.18 micrones frente a los 0.25 con los que se está trabajando actualmente
en las factorías de Intel.