Parece que la presión que ejerce la competencia está surgiendo efecto, y por fin se
empiezan a cumplir las leyes del mercado libre: Intel y AMD se han enzarzado en una
acelerada batalla por ofrecer lo más potente al menor precio.
En tal sólo dos días, Intel ha reformulado en cronograma de lanzamientos de todas las
líneas que actualmente tiene en el mercado. Antes de ayer le tocó a los Celeron y ahora
a los Pentium II para portátiles, estaciones de trabajo y servidores. La intención es
ofrecer antes de lo previsto chips más rápidos y más baratos.
AMD no ha perdido el tiempo, y tras iniciar la producción de su K6-2 a 350 MHz, ha
anunciado un K6-3 a 400 con 256KB de caché de segundo nivel. La intención es producir
chip de 1GHz (1.000 MHz) para el año 2000.
La empresa que más chip vende para PCs en el planeta, Intel, espera conseguir sus
objetivos con la utilización de la nueva tecnología de 0,18 micras para la producción
de los nuevos chips. Este nuevo método productivo permite la creación de chips más
pequeños y veloces a un menor coste que los producidos con la de 0,25 micras aplicada
actualmente a los Pentium II-. Otra de las ventajas es la posibilidad de trabajar con
menores voltajes internos, lo que redunda directamente en una menor radiación de calor
debido al más bajo consumo.
AMD por su parte también reduce las micras, pero no llega a los niveles de Intel
de momento- para la fabricación de sus nuevas versiones de aparición inmediata se
utilizará la de 0,25 micras. Pasando de las actuales 0,35 a las nuevas 0,25 micras, AMD
espera poder empezar a producir versiones de su K6-3 para portátiles a partir del primer
trimestre del año que viene. Otra medida para contrarrestar la ofensiva de Intel y no
mantenerla con las riendas cortas es aumentar la producción de chips del actual millón
de unidades a los 3,7 en los próximos dos meses, llegando a los 6 millones para el
próximo trimestre. Y todo esto con la ventaja de aprovechar la tecnología Super 7, una
mejora de la empleada para construir placas base Pentium. De esta manera, se asegura a los
fabricantes una importante reducción de en el diseño de placas base.