No han servido de mucho las protestas de usuarios, asociaciones profesionales y
ciudadanas. El Gobierno esta decidido a que las llamadas locales sean mucho más caras
para bajar así las que se produzcan a otras provincias o al extranjero.
En una decisión ya esperada, la Comisión Delegada para Asuntos Económicos aprobó
hoy la propuesta definitiva de reequilibrio de tarifas telefónicas que establece una
subida de 75 céntimos/minuto en las llamadas locales de más de 160 segundos, rebaja las
llamadas provinciales en un 5%, las interprovinciales en un 15% y las internacionales en
un 12%.
En el marco de las nuevas tarifas, Telefónica facturará por segundos (hasta ahora lo
hacía por pasos) e incrementará el abono mensual en 200 pesetas. El plan aprobado
contempla una bajada de los precios de las llamadas de los teléfonos móviles de
Moviline, así como su abono mensual.
Reducir el impacto de la subida, impedir el ocaso de Internet
Para reducir el impacto de la subida el Ministerio de Fomento ha aprobado la puesta en
marcha de un nuevo plan de tarifas especiales de Telefónica. Este plan que
tendrá un abono mensual de 250 ptas., permitirá beneficiarse de una reducción especial
de un 30% en las llamadas telefónicas locales superiores a los 10 minutos a tres números
escogidos. Este porcentaje de descuento se empezará a aplicar a partir del minuto 10, por
lo que no cualquier llamada superior a 160 segundo (2 minutos, 40 segundos) e inferior a
9, 59 no obtendrán ningún beneficio especial.
Telefónica dice que no es suficiente
Y la operadora sigue con las suyas. Empeñada en defender su postura (comprendida por
el Ministerio de Fomento actual como el del anterior socialista José Borell) de que las
llamadas locales son deficitarias y se mantienen bajas de forma artificial, ha solicitado
un nuevo aumento para este mismo año de un 13,67%.
Una subida abusiva
Para el presidente de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), José María
Múgica, "la subida es abusiva y la peor de todas las hipótesis posibles, al hacer
que todo el impacto negativo del reequilibrio de tarifas lo asuma el consumidor, y que
Telefónica sea la gran beneficiada". Según los cálculos de la OCU, el precio por
minuto aumenta el 137%, al pasar de 1,9 pesetas por minuto (el paso actual de tres minutos
cuesta 5,7 pesetas) a 4,52 pesetas en las nuevas tarifas.
Queda por ver también la realidad del argumento de la operadora española sobre la
artificialidad del precio de las llamadas locales. En anteriores ocasiones nos
hemos hecho eco de la existencia de llamadas locales en tarifa plana en Francia y otros
países, especialmente los Estados Unidos. Incluso operadoras de los Estados Unidos
ofrecen acceso a Internet y llamada telefónica englobada en un solo concepto y aun precio
que dejarían asombrados a los expertos de Telefónica y del Ministerio.
No hay duda alguna que Telefónica desea aprovechar su mercado más potente (el usuario
residencial con sus llamadas locales) y en el que, además, no cuenta con ningún
competidor para sacar el máximo provecho de forma inmediata. Una vez introducidos en el
mercado, los operadores de cable que ofrecerán telefonía y los otros operadores ya
veremos lo que sucede con estas tarifas tan altas que Telefónica quiere introducir.
Aunque no tenemos demasiadas dudas, bajaran y dejaran de ser artificialmente
altas para ser estratégicamente competitivas.