Ayer el New York Times (http://www.nytimes.com) y del Seattle Times
(http://www.seattletimes.com) habían encontrado un agujero legal para reclamar su
presencia en la vista oral que Bill Gates ha de hacer a partir de la semana que viene y en
la que el juez encargado de la investigación por prácticas monopolísticas pondrá al
hombre más rico del planeta entre la espada y la pared.
Pues bien, el mencionado juez ha encontrado válida la argumentación de los abogados
de los diarios y la audiencia será pública, es decir, Gates tendrá infinidad de
objetivos y micrófonos pendientes de cada palabra, suspiro, gesto y lo que sea que haga.
A partir del miércoles, y durante dos días, el flujo informativo sobre las presuntas
maniobras ilegales de Microsoft para hacerse sitio en el mercado a base de sofocar a la
competencia será constante. El interrogatorio se realizará a las afueras de Seattle,
ciudad en la que la empresa tiene su sede.
La ley que permite a los medios de comunicación frotarse las manos de gusto en estos
momentos fue aprobada hace nada menos que 83 años y ya trataba el tema de las actividades
monopolísticas. El texto dice claramente que las declaraciones serán abiertas
libremente al público como lo son los juicios en tribunales abiertos''.