Se trata básicamente de un error estratégico cometido por todos los envueltos en la
concepción del producto: haber dado demasiada atención a la máquina. Uno de los errores
más graves, sin embargo, fue que cada fabricante quería vender su propia solución, con
lo que el desentendimiento entre compañeros acabó por pulverizar las inversiones.
Ningún dispositivo se hizo con el mercado, aunque IBM (http://www.ibm.com), Oracle
(http://www.oracle.com), Sun Microsystems (http://www.sun.com) y HP (http://www.hp.com)
los lanzaron, pero con un ridículo volumen de ventas.
Y es que el precio de salida de estos equipos ya hablaba de derrota antes de llegar a
las tiendas. ¿Hay alguien dispuesto a pagar 1.200 dólares por una JavaStation de Sun,
cuando existen ordenadores completos por ese mismo precio? Parece que los australiano sí,
ya que fue allí el único país donde se consiguieron vender algunas decenas de miles de
unidades.
Otra derrota está más directamente relacionada con IBM con su intento de vender un
cliente tonto, un subproducto de la era del main-frame. Se creyó que podría
haber una demanda por este tipo de ordenadores, pero en poco tiempo se constató que a las
empresas no les interesaba lo más mínimo en gastarse miles de millones de dólares en
cambiar sus terminales de fósforo verde por pantallas en color de diseño, eso
sí-, sólo para que sus usuarios pudieran acceder a páginas HTML. La Big Blue nunca ha
dado a conocer los números relacionados con sus Network Stations, pero sin duda no deben
ser una fuente de orgullo.
Oracle, sin embargo, no ha salido del todo mal parada con sus inversiones en Network
Computing, ya que el know-how adquirido le sirve hoy para apostar en nuevas áreas del
mercado. Estamos hablando de la unión de Internet y la televisión. En este sentido
Network Computer Inc. (http://www.nc.com), participada en un 50% por Oracle, empieza a
producir soluciones para televisión por cable apoyadas en el Windows CE de Microsoft.