Las empresas que no se adapten sus estructuras y procesos en un corto espacio de tiempo
a las nuevas formas de comunicación y de comercio que proporcionan las nuevas
tecnologías -léase Internet, sobretodo- están destinadas a una existencia agónica en
el futuro. Según el estudio, una de las posibles soluciones para este oscuro provenir
sería que los gobiernos y las empresas promuevan la utilización de estas nuevas vías de
hacer negocios.
Se estima que en los próximos cinco años se crearán más de 10.000 nuevo negocios en
la Unión Europea, pero también se prevé que muchos negocios desaparecerán por falta de
competitividad, afectando negativamente a la estabilidad económica, política y social de
la Unión Europea.
El estudio de Gemini predice que en el 2002, más de 80 millones de ciudadanos de la UE
usarán habitualmente las nuevas tecnologías, y que el e-commerce alcanzará un volumen
cercano a los 550 millones de euros (unos 91.000 millones de pesetas o 680 millones de
dólares), es decir, un 5% del Producto Interior Bruto de la Unión Europea. En el plano
laboral, la expansión de las nuevas tecnologías generará unos 500.000 puestos de
trabajo directos e indirectos.