César L. Solaz (corresponsal@noticias.com) - Las grandes marcas del consumo electrónico ven en el DVD el formato idóneo para introducir en los hogares un sistema de cine de alta calidad basado en tecnología digital. Tras un largo período de indefinición, en el que las empresas no veían muy claro algunos temas relacionados con este nuevo formato, fabricantes y productores de contenidos parecen haber pisado el acelerador del DVD y se muestran más confiadas de su éxito, sobretodo después del boom experimentados en Estados Unidos.

Los DVDs tiene el mismo tamaño de un CD de audio común, pero gracias a la implementación de avanzados algoritmos de compresión y a la reducción del espacio entre las pistas –lo que implica un láser de lectura de menor grosor- se consigue multiplicar por siete la capacidad de un CD convencional. En la versión de una sola capa de densidad y utilizando una sola cara del disco –la de menor capacidad- es posible almacenar 4,7 GB de información.

Pero lo mejor de todo, es que además de mantener el tamaño y aumentar la capacidad, también se incrementa la resolución del vídeo respecto a los VHS convencionales, llegando a las 500 líneas con una calidad de sonido equivalente a la de los CDs. Y todo con la posibilidad de disfrutar de la película en tres versiones de audio y 16 subtítulos; es decir, una película como "Estallido", por ejemplo, interpretada por Dustin Hoffman, incluye en el DVD que se comercializa en España el original en inglés, las versiones dobladas al castellano y al alemán, y subtítulos en inglés, alemán, castellano, holandés, sueco, noruego, danés, finlandés, portugués, hebreo, francés, italiano, además de inglés y alemán para sordos.