Ante el juicio que se aproxima, este anuncio puede ser tomado de dos maneras: una, que
se trata de una operación de imagen para salvar a Bill Gates ante la opinión pública,
otra, que verdaderamente el hombre de negocios más rico del mundo sea un idealista. Cada
cual que escoja.
El próximo día 19 se iniciará el juicio promovido por el Departamento de Justicia
(DOJ) y otros veinte estados de EE.UU. contra Microsoft por supuestas prácticas
monopolísticas y por abusar de posición dominante en el mercado para hundir a la
competencia. Se trata de un pleito largamente esperado y que genera todo tipo de opiniones
respecto de esta empresa; básicamente los juicios emitidos en torno al tema pueden
agruparse en dos bandos: los que creen que Microsoft realmente ha hecho lo que se le
imputa y más, es decir, los que creen a pies juntillas todo lo que se cuenta en los
diversos libros que han ido apareciendo en el mercado sobre la trayectoria de Microsoft; y
los que creen que la empresa está en todo derecho de incluir en su producto estrella,
Windows, todo lo que quiera, empezando por el Internet Explorer -uno de los elementos en
discordia en este juicio.
Pues bien, teniendo o no en cuenta estas opiniones, Bill Gates quiere proteger esa
imagen de ser inofensivo que le caracteriza, con su imberbe cara y ese tupe infantilón
que para nada revelan los 42 años que tiene. El anuncio de que piensa retirarse del
frente de Microsoft se ha hecho en un memorándum interno de la empresa del pasado mes de
septiembre, al que John Markoff, de "The New York Times" (http://www.nytimes.com), ha tenido acceso.
El retorno a su sueño de juventud -lectura que hace "The New York Times"-,
al de convertirse en un ideólogo de la era digital, no es algo nuevo en Gates; en 1995,
ya expresaba este deseo en su libro "The Road Ahead" (El Camino por Delante).
Pero que el anuncio haya sido realizado tras los meses de agudo escrutinio a que está
siendo sometido por el DOJ, abogados, parte de la opinión pública y las publicaciones
especializadas ha puesto la mosca tras la oreja a más de uno.
El documento en cuestión de donde sale la noticia es una memoria de unas veinte
páginas donde Gates intenta motivar a sus empleados, asegurando que la salud de la
empresa está mejor que nunca, e indicando que él personalmente se va a volcar en el
desarrollo tecnológico. Esto quiere decir que Bill Gates va a concentrarse en la
supervivencia y el predominio del ordenador personal, a partir del cual Microsoft tratará
de dominar el mercado de los superordenadores y las computadoras de mano y otros
accesorios informáticos portátiles. Según "El País", que cita una fuente,
"Bill Gates quiere divertirse".