Les Manley: Lost in los Angeles
Uno de los pocos famosos que ha decidido quedarse en casa
es Helmut Bean, el hombre más pequeño del mundo y nueva superestrella de Hollywood. Sus
apenas quince centímetros de estatura no le impiden disfrutar de gran éxito entre las
mujeres y prueba de ello es que su último ligue es nada menos que la despampanante
LaFonda Turner, diosa de las culturistas de América.
Helmut y LaFonda han estado sudando un buen rato y la chica
ha decidido tomar un baño en la piscina. Antes de reunirse con ella, Helmut llama a su
viejo amigo Les Manley, que vive en Nueva York. Después de hablar unos segundos sobre las
famosas desapariciones, Helmut le invita a pasar el fin de semana en Los Ángeles. Le
explica que ya ha comprado un billete de avión a su nombre y que lo espera en un lugar de
Venice Beach llamado The Pit. El ladrido del perro guardián interrumpe la conversación y
Helmut decide despedirse de Les para averiguar lo que pasa. En el jardín, LaFonda
descansa en el borde de la piscina. Sumida en sus pensamientos no se ha dado cuenta de que
una figura silenciosa ha entrado en el jardín y se acerca hacia ella.
Cuando el ruido de los pasos se hace evidente la joven abre
los ojos y lanza un grito de terror. Al día siguiente, Les llega a la ciudad y se entera
por los titulares del periódico de que se han producido nuevas desapariciones. Pero esta
vez una de las dos personas desaparecidas es alguien que él conoce muy bien.
VENICE BEACH
Confuso y desorientado ante la noticia, sólo en una ciudad
que no conoce, Les se dirige al lugar donde debería haber tenido lugar la cita con
Helmut. Allí observa entre otras cosas a dos imponentes chicas cultivándose los
músculos, pero de momento, decide olvidarse de ellas y caminar hacia la playa. Antes,
examina una máquina de periódicos y, leyendo uno de ellos, se entera de que está a
punto de producirse un eclipse total de sol sobre California.
Cerca de la orilla, entabla conversación con Lance, el
salvavidas. Nuestro amigo se desespera un poco al comprobar que dentro de la cabeza de
Lance no parece haber más que arena y rayos UVA, pero consigue averiguar que Helmut
venía a menudo por la playa y frecuentaba la compañía de las chicas culturistas de The
Pit. El eclipse tiene lugar pocos segundos después de que Les mencione el asunto a Lance
y nuestro amigo aprovecha la oscuridad para quitarle el pañuelo rojo que llevaba al
cuello. Diciendo que viene de parte del socorrista, Les consigue hablar con las muchachas
de The Pit.
Las dos culturistas, Cristy y Misty, explican a nuestro
héroe que Helmut venía a entrenar con ellas a la playa desde hace un año. Al principio,
lo hacía acompañado por Maladonna, la estrella de los vídeos musicales, pero su
relación había durado poco tiempo. Maladonna rodaba en este momento su último vídeo en
Paramounds Studios y al parecer se llevaba a muerte con Abe Goldstein, el propietario de
los estudios y amo absoluto de los turbios mecanismos de Hollywood. Además, las dos
chicas se habían enterado por medio de un amigo suyo llamado Rock, guardia de tráfico en
Hollywood Boulevard, que la policía había paralizado la investigación sobre los
secuestros.
Paseando por la ciudad, Manley llega a Rodeo Drive. Les se
acerca a una paloma que picotea en el centro de la calle y lo único que consigue es que
levante el vuelo dejando un pegajoso recuerdo sobre el parabrisas de un coche. Nuestro
amigo utiliza el borde afilado de su tarjeta de crédito para despejar el
"regalo" de la paloma.
HOLLYWOOD BOULEVARD
Nuestro protagonista descubre a Rock, el policía,
dirigiendo el tráfico en una de las calles de Hollywood Boulevard. Gracias a él, se
entera de que, sí, la investigación sobre las desapariciones está paralizada
(probablemente por la intervención de algún pez gordo) y que el único lugar donde
podría encontrar información sobre el tema es la base de datos de la policía, más
conocida como LAPD, pero que dicha base está fuertemente protegida por un sistema de
claves.
Nuestro amigo conversa con unos turistas situados en una de
las esquinas del cruce. Al enterarse de que es amigo de Helmut Bean, los turistas lo
asedian hasta conseguir que les firme un autógrafo, entregándole a cambio un mapa de la
gran urbe idéntico al que nuestro amigo posee desde el comienzo del juego.
Les abandona en esta parte de la ciudad para dirigirse a
Sunset & Vine, donde pronto se encuentra frente a la agencia de Tony Leoni, uno de los
más famosos cazatalentos de la ciudad. Pero de momento, camina hacia la derecha y se
interna en una zona mucho menos elegante, donde se encuentra con un vendedor callejero que
vende artículos de dudosa procedencia. Éste le explica que está deseando cambiarse a
una zona con más futuro, pero que apenas conoce la ciudad, de modo que le regala uno de
los dos mapas que posee y consigue un teléfono portátil. De regreso a Hollywood
Boulevard, el valiente forastero camina hacia la derecha y encuentra un chico apoyado en
una de las esquinas.
Blade, que es como se llama el chico, parece un tipo duro
de pocas palabras y Les solamente consigue enterarse de que, al parecer, espera una
llamada. Nuestro amigo le regala el teléfono portátil y, ya que Blade parece ser un
experto en romper sistemas de seguridad de ordenadores, Les le pide que le ayude a
descubrir la clave de acceso al LAPD. Blade utiliza el teléfono portátil para llamar al
Servicio Técnico de Accolade y al empleado se le escapa que la palabra clave comienza por
"EL".
El hotel de Murry está al otro lado de la calle y, allí,
Les conversa con el dueño, una especie de bola de grasa calva llamada Murry Morroni y,
gracias a él, se entera de que el verdadero nombre de Blade es "Chico de paz".
Al salir de nuevo a la calle, Manley se fija en un papel que quedó al descubierto cuando
Murry levantó el brazo que tenía apoyado sobre el mostrador y decide entrar de nuevo
para interesarse por él. El papel es un pase gratuito para el Club Mud, un lugar en el
que se celebran luchas femeninas sobre barro. Pero, Murry sólo accede a regalárselo
cuando nuestro protagonista se compromete a llevar a revelar un carrete de fotos que una
pareja olvidó en una habitación y que Morroni piensa que contiene fotos comprometidas.
Les se fija en que está sin usar, pero no dice nada y acepta el trato.
Cuando el aventurero lo llama por su verdadero nombre,
Blade se sobresalta y le hace prometer que no divulgará un nombre que sería fatal para
su trabajo. Agradecido, Blade le explica que, delante de la tienda de empeños de Lou,
suele haber una cuadrilla de raperos que se hacen llamar "The Boyz". Según
Blade, esos chicos pretenden ser unos tipos duros, pero en realidad son gente rica que
vive en los barrios caros de la ciudad y se asustan cuando alguien se enfrenta a ellos.
Cerca del cruce donde trabaja Rock, hay una tienda llamada
Star Photos donde se hacen fotos de recuerdo para los turistas con modelos de cartulina,
que representan a las estrellas más famosas de Hollywood. La chica que atiende el local,
una bellísima joven llamada Rainbow que practica una dieta y una vida espiritual
irreprochable, explica a Les que hoy no puede hacer fotos porque la cámara se ha quedado
sin película, pero nuestro amigo soluciona el problema entregándole el carrete sin usar
el que le dio Murry. El señor Manley decide posar con la imagen de LaFonda Turner y
consigue así un precioso recuerdo para la posteridad.
Cuatro muchachos montan guardia frente a la tienda de
empeños de Lou impidiendo el paso de los clientes. Nuestro forastero descubre que se
trata de los raperos de los que le habló Blade y, charlando con ellos, descubre que
están peleados con Lou y por eso espantan a los clientes. Nuestro amigo les entrega el
pañuelo rojo de Lance y, recordando los consejos de Blade, finge ser un tipo duro para
asustarlos y conseguir que le dejen pasar. Llega por fin al interior de "Louis Pawn
Imporium" y, después de descubrir que Lou es un fan de LaFonda Turner, cambia la
foto que se hizo en la tienda de Rainbow por un ordenador portátil que lamentablemente no
funciona porque carece de disco de arranque. Entonces, decide ver el espectáculo del Club
Mud, que se encuentra al sur del hotel de Murry.
Ahora que nuestro amigo dispone no sólo del pase sino
también del ordenador portátil, el portero le permite entrar al local. Pero aquí los
recuerdos de Les parecen interrumpirse para reanudarse de nuevo a la mañana siguiente en
un lugar completamente diferente. Sin recordar nada de lo que pasó la noche anterior,
despierta en la cama de una habitación desconocida y rodeado por dos mujeres ligeras de
ropa.
LOS ESTUDIOS PARAMOUNDS
Las dos chicas son Dominique y Monique, las luchadoras del
Club Mud, unas verdaderas viciosas a las que les excita que les hablen de tecnicismos
informáticos. Ante su aparente amnesia, las chicas le explican que se encuentran en una
habitación del hotel de Murry y que han llegado hasta allí después de que Les luchara
contra ellas sobre el barro en el club y se enfrascaran en una apasionante discusión
sobre ordenadores que se prolongó durante toda la noche.
Les explica a las muchachas que, aunque continuaría la
sesión, necesita una clavija de teléfono y un disco del DOS para acceder a la base de
datos de la policía y encontrar información que le pueda conducir hasta su amigo Helmut.
Afortunadamente, Dominique lleva siempre consigo una copia del DOS 3.3 y Les puede por fin
poner en marcha su ordenador portátil. Para ello, introduce el disco en el ordenador y
conecta el modem interno a la clavija de teléfono que hay en la habitación.
Tras contactar con el LAPD e introducir como clave
"Elvis" (la única clave posible que comienza con las letras EL) nuestro amigo
irrumpe en la base de datos de la policía. Descubre que, según los informes de los
testigos, fueron vistas dos personas rondando la mansión de Helmut en una limusina blanca
y se encontraron varios indicios, pero que no existen sospechosos. Sorprendido, busca en
los archivos información sobre Maladonna y Abe Goldstein y descubre una serie de datos
que, unidos a los indicios encontrados en la mansión de Helmut, convierten a ambos en
principales sospechosos.
Entonces, se dirige a Paramounds Studios para
interrogarlos. Dave el guardia impide la entrada de los curiosos a los estudios, pero
nuestro héroe le explica que existen evidencias en contra de Maladonna y Abe Goldstein en
los archivos de la policía y que si no le deja pasar estará entorpeciendo una
investigación. Asustado, Dave pide confirmación por teléfono y deja la entrada libre.
En el interior, las cosas no parecen fáciles. Por un lado, el hangar en el que Maladonna
está grabando su vídeo permanece cerrado y, por otro, Todd, el secretario de Goldstein,
sólo concierta entrevistas con su jefe para aquellas estrellas que tengan agente.
Así, nuestro amigo entra en el único hangar abierto, el
que se encuentra junto al de Maladonna, confiando en encontrar alguna comunicación entre
ambos. El hangar parece contener el decorado de una película de terror. Les observa una
casa al otro lado de un pequeño lago y una barca de remos en la orilla, pero un detallado
examen revela la presencia de debilidades en el fondo del casco. Entonces, recuerda las
propiedades elásticas del excremento de paloma y repara la embarcación para ir al otro
lado del lago.
Al intentar abrir la puerta de la casa, Les es sorprendido
por la súbita aparición de Jason, el tristemente famoso protagonista de la serie
"Viernes 13", ataviado con la clásica máscara y el hacha ensangrentada. Lejos
de asustarse, Les consigue enfadar a Jason diciendo que su colega Freddy (ya sabéis, el
de "Pesadilla en Helm Street") da mucho más miedo que él. Jason se enfurece y
le corta en dos pedazos con su hacha, pero no debemos preocuparnos ya que todo es un
decorado de película y el hacha tiene truco. Repentinamente, un director corta la escena
apareciendo detrás de una puerta oculta y nuestro amigo recupera su aspecto habitual. La
aparición del director ha revelado la existencia de una puerta y Les la utiliza para
abandonar el plató y alcanzar el hangar de Maladonna, no sin antes coger el hacha de
Jason.
Acompañada de sus inevitables bailarines, Maladonna se
muestra más provocadora y excitante que nunca mientras se agita al ritmo de su último
disco. Les interrumpe la grabación lanzándose sobre el plató agarrado a una cadena e
intenta hablar con la diva sin conseguirlo, pero el productor del vídeo se fija en la
súbita aparición y piensa que nuestro protagonista tiene condiciones naturales para
convertirse en una estrella de la imagen. Manley abandona los estudios sin haber podido
hablar con Maladonna, pero lo hace convertido en una celebridad que ha aparecido en las
portadas de todos los periódicos y está seguro de que, con su recién ganada fama, no
tendrá problemas para conseguir un agente y entrevistarse al fin con Goldstein.
CONVERTIDO EN UNA ESTRELLA
Les se dirige a la oficina de Tony Leoni en Sunset &
Vine. Ahora que es una celebridad, puede hablar con él sin que lo echen a patadas y le
explica que quiere ver a Abe Goldstein, pero Tony le dice que antes necesita un book que
le sirva de presentación y que cualquier fotógrafo de Hollywood puede preparárselo. Por
tanto, se dirige al estudio de Luther Blue, situado cerca del vendedor ambulante, pero
éste se niega a hacerle las fotos para el book alegando que es poco fotogénico y
necesita una cara nueva.
La solución a sus problemas se encuentra en Rodeo Drive,
en la clínica del doctor Nikopoulas, más conocido como Nick y cirujano estético de las
más famosas estrellas de Hollywood. Les carece de medios económicos como para costear
las operaciones más completas, de forma que decide quedarse con una de las ofertas, que
consiste simplemente en una prótesis de nariz. Sin embargo, el cambio parece agradar a
Luther, que ahora se muestra dispuesto a hacerle las fotos que requiere. Lo único que
necesita nuestro amigo para dirigirse a su ansiada entrevista con Abe Goldstein es una
indumentaria adecuada. Para ello, nada mejor que una visita a Les Boutique, situada una
calle más abajo de la clínica y una de las tiendas de ropa más prestigiosa entre las
estrellas de Los Ángeles.
Les se encuentra con una dependienta bastante desagradable
y decide echar un vistazo para ver si encuentra algo interesante. En el momento en el que
se acerca a unos trajes situados en la parte derecha de la tienda, se produce la llegada
de Maladonna, por lo que se esconde detrás de los vestidos. Mientras la dependienta va a
buscar un traje, escucha a Maladonna decir que va a utilizar la fiesta que Nikopoulas da
esta noche en su casa para vengarse de Abe Goldstein. Les decide olvidar el asunto de su
nuevo look y entrevistarse lo antes posible con Goldstein para que lo inviten a la fiesta.
Acompañado de dos esculturales rubias, Abraham Goldstein,
Abe para los amigos, acepta reunirse con él en Spago, uno de los restaurantes de moda. El
director de Paramounds Studios y hombre más importante de Hollywood se muestra muy
cordial, ya que la entrevista ha sido concertada por su buen amigo Tony Leoni y, según
sus propias palabras, Les va a convertirse en una nueva superestrella. Manley explica
cómo conoció a Helmut y, súbitamente, Abe se muestra entusiasmado por la historia y
sugiere hacer una película sobre ella en la que el propio Les podría ser el
protagonista. Pero, nuestro amigo se niega porque lo único que desea es encontrar a
Helmut y acepta la invitación de Goldstein para acudir a la fiesta de Nikopoulas donde
Abe pretende presentarlo a varios amigos suyos esperando que cambie de opinión.
A la noche, entre el frenético movimiento de las copas y
el murmullo de las conversaciones, consigue reunirse finalmente con Abe y Maladonna.
Conduciendo hábilmente la conversación, logra acusar a ambos de la desaparición de
Helmut recordando los indicios comprometedores encontrados en la escena del secuestro y
enfrentarlos en una acalorada discusión. Ya avanzada la fiesta, y cuando más seguro
estaba de la culpabilidad de Maladonna, Les observa a Deena y Geena, las rubias que
acompañaban a Goldstein durante el almuerzo en Spago, introducir por la fuerza a
Maladonna en una limusina blanca. Sorprendido ante el inesperado giro de los
acontecimientos, decide seguir el vehículo para saber hasta dónde lo lleva. Y el lugar
no es otro que el museo de cera de Hollywood Boulevard.
DESENLACE EN EL MUSEO DE CERA
Les consigue entrar en el museo rompiendo la plancha de
madera, que refuerza la puerta, con el hacha de Jason. Una vez dentro, nuestro amigo
camina hacia la derecha recorriendo pasillos llenos de figuras de cera que representan
famosos personajes del cine. En la última sala, recoge una antorcha encendida y observa
sorprendido tres figuras de LaFonda, Maladonna y Helmut.
Tras tocar la figura de una de las chicas para conseguir un
poco de cera, queda maravillado ante el parecido del muñeco que representa a Helmut y
decide examinarlo más de cerca con la antorcha. Mirándolo detenidamente, se da cuenta de
que no se trata de una figura sino del mismísimo Bean recubierto de cera, pero antes de
que pueda hacer nada, escucha un ruido de pasos detrás de él. Las dos rubias que poco
antes secuestraran a Maladonna se acercan sigilosamente a su espalda. Les se despierta
atado a una extraña mesa de operaciones, sujeto por dos correas metálicas y frente a un
personaje que lo mira fijamente. Reconoce rápidamente a Abe Goldstein y comprende, aunque
un poco tarde, que es él el que está detrás de todas las desapariciones y que las
rubias son en realidad dos zombies asesinas bajo su control mental. Ahora que lo tiene en
su poder, Abe le cuenta su historia. Había comenzado su carrera en Hollywood trabajando
como especialista, pero un error de cálculo en una escena le hizo caer sobre un decorado
en llamas y su rostro quedó desfigurado. El estudio se negó a costear la cirugía facial
que necesitaba y Abe decidió montar una agencia de talentos. Tony Leoni, Abe Goldstein e
incluso el doctor Nick eran la misma persona, y detrás de ellos se escondía el rostro
desfigurado de un hombre consumido por el odio que ahora se hacía llamar Mad Wax. Éste
convertía en estatuas de cera a todas las celebridades para resarcirse de algún modo de
lo que Hollywood había hecho con él.
Mientras tanto, el calor de la antorcha permite a Helmut
liberarse de su prisión de cera. Sin perder un segundo y consciente de que su amigo está
en grave peligro, Helmut coge de nuevo la antorcha y camina hacia la izquierda hasta la
primera sala del museo. Allí utiliza la antorcha para derretir la cera que sujeta la
espada de Conan y, con ella, corta el taparrabos de Tarzán. De regreso, Helmut utiliza el
arma para recoger los trocitos de cera esparcidos sobre su plataforma y con ellos moldea
una especie de taza con la que recoger las babas ácidas del alien.
La última utilidad de la espada consiste en servir de
palanca para abrir el sarcófago de otra sala. Helmut se encuentra en la parte más alta
de unas escaleras que descienden sobre el laboratorio del diabólico Mad y ve abajo la
mesa de operaciones sobre la que está atado su amigo.
Comprende que carece de tiempo para bajar andando antes de
que Mad Wax convierta a Manley en una nueva estatua de cera, y decide arrojarse al vacío
usando el taparrabos como paracaídas. De ese modo, el diminuto Helmut desciende sobre Les
y destruye las correas metálicas que lo atan a la mesa disolviéndolas con las babas
ácidas. Manley está de nuevo libre, de forma que salta de la mesa y planta cara a su
diabólico enemigo. Sin embargo, Mad Wax atrapa a Helmut y escapa escaleras arriba
enviando contra Les a sus rubiajas zombies asesinas. Éstas parecen invulnerables a todos
los artilugios estándar contra zombies, pero como devoradoras de moda de lujo que son, no
resisten la visión de la tarjeta de crédito de Les. El desenlace de esta increíble
historia tiene lugar en lo alto del campanario, donde el malvado Wax mantiene prisionero a
Helmut. Manley aparece allí abriendo una trampilla e intenta negociar sin fortuna con su
enemigo.
Pensando que tal vez también tenga efecto contra él, le
amenaza con la tarjeta de crédito pero lo único que consigue es que su enemigo le apunte
con una pistola. Entonces, intenta tirar de las cuerdas de la campana sin éxito, pero
Helmut aprovecha la ocasión para liberarse de su encierro mordiendo la mano de Mad. Ante
el súbito dolor, arroja su presa por los aires pero el hombrecillo consigue agarrarse a
una de las cuerdas de la campana y evitar así una terrible caída. En cuanto ve que Les
se ha tapado los oídos con las gotitas de cera que encontró en el museo, Helmut tira
furiosamente de la cuerda de la campana y la hace sonar. El estruendo hace que el
personaje de la cara deformada arroje la pistola y se tape los oídos, a la vez que
despierta a los murciélagos que habitan en el campanario. Les intenta recoger la pistola
sin conseguirlo, pero Helmut aprovecha la situación para montarse en uno de los
murciélagos y colocarse detrás de uno de los pies de Mad Wax. Manley comprende las
intenciones de Bean y empuja con rabia a su enemigo, que encuentra una muerte terrible
estrellado contra el suelo de su propio laboratorio. La pesadilla ha terminado.
Con la muerte de Mad Wax finalizan no sólo las
desapariciones de las estrellas, sino también el monopolio de Goldstein sobre el mundo
del espectáculo en Hollywood. Los dos amigos pueden, por fin, reunirse para pasar el fin
de semana que tenían proyectado y se disponen a liberar a LaFonda y Maladonna de su
prisión de cera. Pero, ambos están de acuerdo en que las chicas pueden esperar un poco
más y que merece la pena disfrutar de las maravillosas vistas de Los Ángeles que se
contemplan desde lo alto del campanario...
Volver al club de
aventuras gráficas
|
|