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    Portada - El hábitat de los dinosaurios: Dinosaurios del desierto

    Dinosaurios del desierto

    Dinosaurios en un desierto     En casi todos los desiertos secos crecen algunas plantas, como cactos, y hay animales que las comen. Las rocas y los fósiles muestran que en la Tierra hubo desiertos durante la Era de los Dinosaurios, y algunos de éstos consiguieron vivir en ese medio.

        En la época de los primeros dinosaurios, el Triásico, se formaron capas de roca arenisca. Ésta se compone de granos de arena arrastrados por el viento del desierto. Los granos quedaron enterrados y se convirtieron en rocas. En estas rocas se han descubierto dinosaurios.

        En algunos desiertos puede hacer mucho frío. Un desierto es un lugar muy seco, con 100 milímetros de lluvia o menos al año. Puede ser cálido como el Valle de la Muerte de California, donde las temperaturas superan los 50 ºC, la mitad del punto de ebullición del agua, o fríos como partes de la Antártida, donde el agua cae principalmente en forma de nieve. Muchos desiertos pueden ser tórridos de día pero helados por la noche.

        Hoy en día viven en los desiertos muchos reptiles, incluida la serpiente de cascabel, que se desliza sobre la cliente arena ofreciendo la mínima superficie posible. El lagarto de cuello hinchado vive en las zonas secas de Australia.

        Al principio de la década de 1.920, una expedición de buscadores de fósiles realizó asombrosos descubrimientos en las rojas rocas areniscas del desierto de Gobi, en Mongolia. Encontraron docenas de esqueletos de Protoceratops, un pequeño dinosaurio con cuernos, de hace 80 millones de años. Había individuos de todos los tamaños, desde crías hasta adultos, y nidos fosilizados.

        El Protoceratops probablemente excava zanjas poco profundas y podía los huevos sobre la arena. Quizá vigilaba los nidos hasta que las crías salían del huevo, porque los desiertos son lugares ideales para los ladrones de huevos.

        Los reptiles son animales comunes en los desiertos de hoy. Los lagartos y las serpientes toman el sol para calentar su cuerpo y poder moverse rápidamente. Su piel escamosa conserva la humedad corporal y su orina es densa, pastosa. Esto significa que no necesita beber mucha agua para sobrevivir. Los huevos de reptil tienen la cáscara impermeable para no deshidratarse.

        Los dinosaurios eran reptiles y se habrían apartado a la vida del desierto de la misma manera que los reptiles actuales. Los mamíferos, por otra parte, jadean, sudan y producen orina líquida, por lo que necesitan más agua.

        Durante el período Triásico tanto los dinosaurios como los mamíferos empezaban a multiplicarse, pero el supercontinente Pangea era cálido y seco en su centro. El hecho de que los reptiles estuvieran bien adaptados a la vida en tales lugares quizá haya sido una de las razones por las que los dinosaurios dominaron entonces la tierra y los mamíferos no.

        En los desiertos se forman bien los fósiles. Si un animal muere en un lugar húmedo su cuerpo pronto es devorado por los carroñeros y se descompone con la humedad. En un desierto puede quedar cubierto rápidamente por la arena que arrastra el viento, y es más probable que se conserve. El calor y la sequedad pueden, incluso, momificar el cuerpo de manera que algunas partes blandas se conviertan en fósiles.

        En el desierto hay poco suelo orgánico, poblado por escasos árboles y plantas. Las rocas desnudas están muy calientes de día y frías de noche, lo que determina su agrietamiento y disgregación. EL viento y las tormentas repentinas arrastran y desgastan los fragmentos de roca en pequeñas partículas de arena. Esto significa que continuamente quedan expuestas nuevas rocas y nuevos fósiles. Muchas zonas secas, como las erosionadas tierras occidentales de Norteamérica y el desierto de Gobi, en Mongolia, son lugares excelentes para los buscadores de fósiles.

        Algunos dinosaurios quizá encontraron formas de sobrevivir bajo el tórrido sol del desierto. El Ouranosaurus medía 7 metros de longitud y sus fósiles se encuentran en las rocas cretácicas de África, probablemente un desierto en aquella época. Este dinosaurio tenía una larga vela de piel a lo largo de su lomo.

        Quizá usara su vela para controlar la temperatura del cuerpo. Tras una fría noche se expondría al sol y absorbería el calor con la gran extensión de su vela. Así se calentaría rápidamente y estaría preparado enseguida para la acción. Si se calentaba demasiado podía colocarse en un lugar sombreado y extender la vela a la brisa para refrescarse.

        El Spinosaurus vivió aproximadamente en la misma época, hace 100 millones de años. Este gran carnívoro también tenía una vela de casi 2 metros de alto que, como el Ouranosaurus, la usaría para calentarse rápidamente tras el frío de la noche.

        Casi todos los animales del desierto evitan el calor enterrándose en el suelo o tumbándose a la sombra de las rocas. Algunos tienen grandes orejas, como el fénec actual, que actúan como la vela de estos dos dinosaurios y sirven para librarse del exceso de calor del cuerpo. Otros, cuando tienen que sobrevivir a una temporada muy seca, se entierran profundamente y permanecen inactivos durante semanas e incluso meses, hasta que termina el período seco y que llegue una de las raras tormentas del desierto y se vuelven activos de repente, y vuelven a su modo de vida habitual. Soportar así los períodos secos se llama estivación. Se parece a la hibernación, cuando los animales duermen durante una época fría. Muchos animales actuales recurren a este proceso, la estivación; las lombrices, que se entierran profundamente en el suelo, los caracoles, que sellan la entrada de su caparazón, etc.

        El Lesothosaurus era un minúsculo dinosaurio bípedo que vivió en África hace 195 millones de años. Se han encontrado juntos los fósiles de varios ejemplares en las areniscas rocas de Red Beds, en Sudáfrica, que era probablemente un desierto. Tenía minúsculos dientes para desgarrar hojas. Algunas de las mandíbulas de los fósiles tenían afilados dientes nuevos. Cerca había dientes muy gastados. ¿Por qué?

        Algunos científicos creen que este dinosaurio dormía o estibaba durante la larga estación seca. En este tiempo quizá se le caían los dientes antiguos y le crecían otros nuevos, preparándose para aprovecharse de las plantas nuevas. Por algún accidente, un grupo de ellos en estivación se quedó enterrado y se conservó.

    El hábitat de los dinosaurios

         
     

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